DICCIONARIO MÉDICO

Colonización

Qué es colonización

En medicina, se denomina colonización al proceso mediante el cual microorganismos como bacterias, hongos o virus se establecen y proliferan en una superficie corporal, como la piel, las mucosas o el tracto digestivo, sin causar una respuesta inflamatoria o infección clínica activa.

A diferencia de una infección, la colonización no implica necesariamente daño tisular, fiebre ni otros síntomas sistémicos. Es decir, el microorganismo está presente y puede reproducirse, pero no invade los tejidos ni desencadena una respuesta inmunológica que produzca enfermedad.

Colonización versus infección: diferencias clave

Comprender la diferencia entre colonización e infección es fundamental en el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades infecciosas.

  • Colonización: presencia de microorganismos en un sitio anatómico sin síntomas clínicos ni signos de inflamación.
  • Infección: presencia de microorganismos con daño tisular, inflamación, y generalmente síntomas clínicos como fiebre, dolor o supuración.

Por ejemplo, muchas personas sanas tienen Staphylococcus aureus en las fosas nasales o Escherichia coli en el intestino sin que esto implique enfermedad alguna.

Tipos comunes de colonización microbiana

Colonización bacteriana

Es la forma más habitual. Bacterias comensales como lactobacilos, estreptococos y enterobacterias colonizan diversas partes del cuerpo desde el nacimiento. Suelen formar parte del microbioma, una comunidad compleja que tiene funciones beneficiosas para el organismo.

Colonización por hongos

Un ejemplo frecuente es la cándida, un hongo que coloniza de forma normal la cavidad bucal, la piel y la vagina. En determinadas circunstancias como inmunosupresión o uso prolongado de antibióticos, puede desencadenar una infección.

Colonización vírica

Algunos virus como el herpes simple tipo 1 pueden permanecer en estado de latencia en el organismo tras una infección primaria, dando lugar a una colonización asintomática en determinados tejidos nerviosos.

Zonas anatómicas frecuentemente colonizadas

  • Cavidad oral: alberga múltiples especies bacterianas y fúngicas en equilibrio dinámico.
  • Piel: colonizada por estafilococos, propionibacterias, corynebacterias, entre otros.
  • Tracto digestivo: contiene millones de bacterias beneficiosas (microbiota intestinal).
  • Vagina: colonizada mayoritariamente por lactobacilos que ayudan a mantener un pH ácido protector.
  • Fosas nasales y vías respiratorias superiores.

Factores que influyen en la colonización

Existen múltiples factores que pueden favorecer o impedir la colonización de un huésped por parte de microorganismos:

  1. Edad: la microbiota se establece progresivamente desde el nacimiento.
  2. Estado inmunológico: personas inmunodeprimidas son más susceptibles a colonizaciones patógenas.
  3. Uso de antibióticos: puede eliminar flora normal y facilitar la colonización por gérmenes oportunistas.
  4. Higiene: tanto una higiene deficiente como un exceso de aseo pueden alterar el equilibrio microbiano.
  5. Dispositivos médicos: catéteres, sondas o prótesis pueden ser superficies de colonización.

Colonización como fase previa a la infección

La colonización puede ser una etapa intermedia antes de que se produzca una infección clínica, sobre todo en pacientes hospitalizados o con factores de riesgo. Por ejemplo, un paciente colonizado por Klebsiella pneumoniae multirresistente en el tracto urinario podría desarrollar posteriormente una infección si su inmunidad se ve comprometida.

Esto es particularmente relevante en el caso de bacterias multirresistentes como:

  • Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA)
  • Enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido (BLEE)
  • Clostridioides difficile, asociado a diarrea nosocomial

Importancia clínica de la colonización

La detección de colonización tiene un valor clínico importante en diversos escenarios:

  • Control de infecciones nosocomiales: permite identificar portadores de bacterias resistentes para aplicar medidas de aislamiento.
  • Epidemiología hospitalaria: ayuda a trazar cadenas de transmisión en brotes intrahospitalarios.
  • Cirugía programada: detectar portadores puede permitir descolonizar antes de la intervención para evitar infecciones postoperatorias.

Descolonización: cuándo y cómo se realiza

En ciertas situaciones clínicas se puede intentar eliminar los microorganismos colonizadores para reducir el riesgo de infección o transmisión:

  • Tratamiento tópico con mupirocina nasal para MRSA
  • Baños con clorhexidina en pacientes críticos
  • Aislamiento de contacto en unidades hospitalarias

Precauciones y recomendaciones para pacientes colonizados

Las personas colonizadas por microorganismos potencialmente patógenos deben seguir ciertas medidas para evitar infecciones o la transmisión a otros:

  • Higiene de manos frecuente con agua y jabón o soluciones alcohólicas.
  • Evitar el uso compartido de objetos personales (toallas, maquinillas, etc.).
  • Seguir las instrucciones médicas en caso de indicación de descolonización.
  • Informar a otros centros sanitarios en caso de ingresos hospitalarios.

Preguntas frecuentes sobre colonización microbiana

¿La colonización siempre termina en infección?

No. En la mayoría de los casos, la colonización permanece asintomática durante meses o años, especialmente si el sistema inmunitario está intacto. Sin embargo, ciertos factores pueden favorecer el paso a infección.

¿Es necesario tratar la colonización con antibióticos?

No siempre. El tratamiento está reservado para casos seleccionados, como portadores de gérmenes multirresistentes en entornos hospitalarios o antes de cirugías de riesgo.

¿Se puede evitar la colonización?

Es imposible evitar por completo la colonización, ya que forma parte del equilibrio fisiológico. Sin embargo, mantener una buena higiene, evitar automedicarse con antibióticos y seguir un estilo de vida saludable pueden contribuir a una microbiota equilibrada.

¿La colonización es contagiosa?

Depende del microorganismo. Algunas bacterias como MRSA o Klebsiella pueden transmitirse entre personas por contacto directo. En estos casos, se aplican medidas de precaución.

¿Qué pruebas detectan la colonización?

Las pruebas más comunes son los cultivos microbiológicos de muestras de piel, mucosas, orina, heces o secreciones. En algunos casos se usan técnicas moleculares como PCR para identificar colonización por gérmenes específicos.

© Clínica Universidad de Navarra 2025