DICCIONARIO MÉDICO
Coloboma
El coloboma es una malformación congénita del ojo que consiste en la ausencia o defecto en una de las estructuras oculares, debido a un cierre incompleto de la hendidura embrionaria durante el desarrollo fetal. Esta hendidura es una estructura temporal que se forma en las primeras semanas del embarazo, y que normalmente se cierra antes del segundo mes de gestación. Si este cierre no ocurre correctamente, se produce un coloboma. Los colobomas pueden afectar diferentes partes del ojo, como el iris, el cristalino, la retina, la coroides, el nervio óptico o incluso varias estructuras simultáneamente. En algunos casos, se asocian a otras anomalías oculares o síndromes genéticos. Su impacto en la visión varía según la localización y la extensión del defecto. La clasificación del coloboma depende de la estructura ocular afectada. Algunos pacientes presentan colobomas aislados, mientras que en otros se observan colobomas combinados o asociados a malformaciones sistémicas. Es el tipo más visible y frecuente. Se manifiesta como una hendidura o muesca en el borde inferior del iris, dando al ojo un aspecto de “pupila en forma de gota” o “ojo de cerradura”. Puede ser unilateral o bilateral. En algunos casos afecta la calidad de visión, en especial si hay deslumbramiento o anomalías asociadas. Afecta la región entre el iris y el cristalino, y suele pasar desapercibido en el examen oftalmológico estándar. Puede influir en el proceso de acomodación ocular y en la producción del humor acuoso. Se produce una falta de tejido en la parte inferior de la retina, que puede llegar hasta el nervio óptico. Es uno de los tipos con mayor impacto visual. Puede asociarse a nistagmo, retinosquisis o desprendimiento de retina. Afecta la cabeza del nervio óptico y puede provocar un defecto profundo en el campo visual. En algunos casos se asocia con hipoplasia o displasia del nervio. Puede detectarse en el examen de fondo de ojo como una excavación anómala. Mucho menos frecuente. Se observa como una deformidad del borde del cristalino o una lente subluxada. Generalmente se acompaña de coloboma de iris o cuerpo ciliar. La causa principal del coloboma es un defecto en el cierre de la fisura embrionaria durante el desarrollo fetal, que ocurre entre la cuarta y la octava semana de gestación. Este defecto puede deberse a: El coloboma puede ser asintomático si afecta estructuras no implicadas directamente en la visión, como un coloboma pequeño de iris. Sin embargo, cuando compromete estructuras como la retina, nervio óptico o mácula, puede causar: En casos severos puede haber ceguera parcial o total, especialmente si hay complicaciones como desprendimiento de retina. El diagnóstico del coloboma suele realizarse en la infancia, a través de un examen ocular completo realizado por un oftalmólogo pediátrico. Las pruebas más utilizadas incluyen: El coloboma no tiene un tratamiento curativo, ya que es una malformación congénita estructural. No obstante, el abordaje terapéutico busca mejorar la función visual, prevenir complicaciones y brindar apoyo educativo y social al paciente. El coloboma puede predisponer a ciertas complicaciones, especialmente si afecta la retina o el nervio óptico: En algunos pacientes, el coloboma es parte de un síndrome genético multisistémico. Entre los más conocidos se encuentran: Se recomienda consultar con el oftalmólogo en los siguientes casos: Los pacientes con coloboma deben tener un seguimiento oftalmológico periódico, incluso si el defecto parece leve. Otras recomendaciones incluyen: En general, no se puede “cerrar” quirúrgicamente el coloboma. Sin embargo, se pueden tratar quirúrgicamente algunas complicaciones como cataratas o desprendimientos de retina. No necesariamente. El impacto visual depende de la localización y extensión del coloboma. Los colobomas limitados al iris pueden ser asintomáticos. Los que afectan la retina o el nervio óptico sí suelen comprometer la visión. Algunos casos son esporádicos, pero otros se transmiten de forma autosómica dominante o recesiva, o forman parte de síndromes genéticos. El estudio genético puede ser útil en casos familiares o sindrómicos. No existen medidas preventivas específicas para evitar el coloboma, aunque el control prenatal y evitar exposiciones teratogénicas durante el embarazo pueden reducir el riesgo de malformaciones oculares congénitas. El defecto estructural es congénito y no progresa, pero pueden aparecer complicaciones secundarias como desprendimiento de retina. Por ello es fundamental mantener un control oftalmológico periódico. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es coloboma
Tipos de coloboma
Coloboma de iris
Coloboma de cuerpo ciliar
Coloboma de retina y coroides
Coloboma de nervio óptico
Coloboma del cristalino
Causas del coloboma
Síntomas del coloboma
Diagnóstico del coloboma
Tratamiento del coloboma
Tratamientos posibles según el tipo de coloboma
Complicaciones asociadas al coloboma
Coloboma y síndromes genéticos
Cuándo acudir al médico
Precauciones y cuidados
Preguntas frecuentes
¿El coloboma se puede operar?
¿El coloboma afecta siempre a la visión?
¿Es hereditario el coloboma?
¿El coloboma se puede prevenir?
¿Los colobomas cambian con el tiempo?