DICCIONARIO MÉDICO

Cólico hepático

Qué es cólico hepático

El cólico hepático es un dolor abdominal intenso que se produce por la obstrucción transitoria de las vías biliares, habitualmente causada por un cálculo (piedra) que se moviliza desde la vesícula biliar hacia el conducto cístico o el colédoco. Este bloqueo provoca un aumento súbito de la presión en el sistema biliar, desencadenando una serie de contracciones dolorosas y repetitivas en un intento de expulsar el cálculo.

A pesar de su nombre, el cólico hepático no está relacionado directamente con el hígado, sino con el sistema de conducción de la bilis. Este dolor es una de las manifestaciones más comunes de la colelitiasis (presencia de cálculos biliares) y representa una de las principales causas de consulta en los servicios de urgencias digestivas.

Cómo se produce el cólico hepático

La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera situado debajo del hígado, cuya función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido digestivo que ayuda a descomponer las grasas. Cuando se ingieren alimentos, especialmente ricos en grasa, la vesícula se contrae y libera la bilis hacia el intestino delgado.

Cuando un cálculo biliar bloquea parcial o totalmente la salida de la bilis, la vesícula intenta expulsarlo mediante contracciones vigorosas. Esta hiperactividad muscular y la presión acumulada en las vías biliares son las responsables del cólico hepático.

Causas del cólico hepático

La causa más frecuente del cólico hepático es la colelitiasis, es decir, la formación de cálculos (litiasis) en la vesícula biliar. Estos cálculos pueden estar compuestos por colesterol, pigmentos biliares o una combinación de ambos. Algunas condiciones predisponentes incluyen:

  • Dieta rica en grasas y pobre en fibra.
  • Sedentarismo y obesidad.
  • Embarazo o uso prolongado de anticonceptivos hormonales.
  • Rápida pérdida de peso o dietas hipocalóricas extremas.
  • Factores hereditarios o antecedentes familiares de litiasis biliar.

Síntomas del cólico hepático

El cólico hepático se manifiesta principalmente por un dolor abdominal intenso, aunque puede acompañarse de otros signos clínicos. Los síntomas típicos son:

  • Dolor súbito e intenso en el cuadrante superior derecho del abdomen, que puede irradiarse hacia la espalda o el hombro derecho.
  • Duración variable, generalmente entre 30 minutos y 6 horas.
  • Náuseas y vómitos, frecuentes durante el episodio de dolor.
  • Sensación de distensión abdominal o indigestión.
  • Sudoración, palidez y malestar general.

En los casos en los que el cálculo obstruye completamente el conducto biliar, pueden aparecer signos de colestasis como ictericia (coloración amarilla de la piel y mucosas), heces blanquecinas y orina oscura.

Diferencias entre cólico hepático y colecistitis

Es fundamental diferenciar el cólico hepático de la colecistitis aguda, ya que aunque ambos pueden originarse en la vesícula biliar, tienen implicaciones clínicas distintas.

  • El cólico hepático se produce por una obstrucción transitoria, sin inflamación significativa. El dolor cede tras la expulsión del cálculo.
  • La colecistitis implica una inflamación aguda de la vesícula, generalmente por una obstrucción persistente. Cursa con fiebre, dolor continuo y sensibilidad abdominal aumentada. Puede requerir cirugía urgente.

Diagnóstico del cólico hepático

El diagnóstico del cólico hepático se basa en la historia clínica y la exploración física, apoyados por pruebas complementarias. Las más habituales son:

  • Ecografía abdominal: prueba de elección. Permite visualizar los cálculos, el estado de la vesícula y descartar colecistitis.
  • Analítica de sangre: puede mostrar elevación de enzimas hepáticas (GGT, FA), bilirrubina y marcadores de inflamación si hay complicaciones.
  • Colangiorresonancia o colangiografía por CPRE en casos complejos o sospecha de litiasis en vía biliar principal.

Tratamiento del cólico hepático

El tratamiento inmediato del cólico hepático se enfoca en aliviar el dolor y prevenir complicaciones. Las medidas terapéuticas incluyen:

Tratamiento médico inicial

  • Analgésicos: como el metamizol o paracetamol.
  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como el diclofenaco, para reducir el dolor y la inflamación.
  • Antiespasmódicos: como la buscapina (butilbromuro de escopolamina) para relajar la musculatura biliar.
  • Antibióticos: solo si hay signos de infección.

Tratamiento definitivo

Tras un episodio de cólico hepático, el tratamiento definitivo es la colecistectomía, es decir, la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar. Puede realizarse por vía laparoscópica o abierta en casos complejos.

En pacientes no candidatos a cirugía, pueden emplearse estrategias conservadoras o el uso de ácido ursodesoxicólico en algunos casos seleccionados, aunque con menor eficacia.

Complicaciones del cólico hepático

Aunque el cólico hepático suele ser un episodio autolimitado, si no se trata adecuadamente puede evolucionar hacia complicaciones graves como:

  • Colecistitis aguda.
  • Colangitis: infección de la vía biliar principal.
  • Pancreatitis biliar.
  • Perforación vesicular y peritonitis.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental consultar con el médico si se presenta alguna de las siguientes situaciones:

  • Dolor abdominal intenso en el cuadrante superior derecho, persistente o recurrente.
  • Presencia de fiebre, escalofríos o síntomas de infección.
  • Ictericia (coloración amarilla de piel u ojos).
  • Vómitos incoercibles o deterioro del estado general.

Precauciones y prevención

Si bien no todos los casos de litiasis biliar se pueden prevenir, existen algunas medidas que pueden reducir el riesgo de desarrollar cólico hepático:

  1. Evitar ayunos prolongados y mantener horarios regulares de alimentación.
  2. Seguir una dieta equilibrada, baja en grasas saturadas y rica en fibra.
  3. Controlar el peso corporal y evitar pérdidas de peso rápidas.
  4. Practicar ejercicio físico regular.

Preguntas frecuentes

¿El cólico hepático siempre requiere cirugía?

No siempre, pero en la mayoría de los casos se recomienda la extirpación de la vesícula si hay cálculos y episodios repetidos de cólico. La cirugía evita futuras complicaciones graves.

¿Se puede tener cólico hepático sin tener piedras?

Raramente. El cólico hepático clásico está asociado a litiasis. Sin embargo, existen síndromes similares (disquinesia biliar, colangitis sin cálculos) que pueden imitarlo.

¿Qué alimentos pueden desencadenarlo?

Alimentos ricos en grasas saturadas, fritos, embutidos, lácteos enteros o comidas copiosas pueden precipitar un episodio en personas con cálculos biliares.

¿Puede reaparecer el dolor tras la cirugía?

En la mayoría de los casos, el dolor desaparece completamente tras la colecistectomía. En algunos pacientes puede persistir por síndrome poscolecistectomía, una disfunción del esfínter de Oddi u otras causas digestivas no relacionadas directamente con la vesícula.

¿Se puede disolver un cálculo con medicamentos?

Solo en casos muy específicos y con cálculos pequeños de colesterol puro. El tratamiento con ácido ursodesoxicólico tiene un éxito limitado y no está indicado en la mayoría de los pacientes.

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