DICCIONARIO MÉDICO

Cólico

Qué es cólico

En medicina, el término cólico hace referencia a un dolor visceral intenso y episódico, originado por contracciones espasmódicas de un órgano hueco, como el intestino, el uréter, las vías biliares o el útero. A diferencia de otros tipos de dolor, el cólico tiene un carácter ondulante: aparece bruscamente, aumenta en intensidad, alcanza un pico máximo, y luego disminuye, repitiéndose en intervalos.

El cólico no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que puede indicar diferentes afecciones médicas. La localización, duración, factores desencadenantes y síntomas asociados ayudan a orientar el diagnóstico y el tratamiento.

Tipos de cólico más frecuentes

Existen distintos tipos de cólico en función del órgano afectado. A continuación se describen los más relevantes en la práctica clínica:

Cólico nefrítico

Dolor agudo y muy intenso originado en el tracto urinario, generalmente por la obstrucción de un uréter debido a un cálculo renal. Se caracteriza por un dolor que se inicia en la zona lumbar y puede irradiarse hacia el abdomen, la ingle o los genitales. Puede acompañarse de náuseas, vómitos, hematuria (sangre en la orina) y urgencia urinaria.

Cólico biliar

Provocado por la obstrucción de las vías biliares debido a un cálculo en la vesícula (colelitiasis) o en el conducto biliar. Se manifiesta como un dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen, que puede irradiarse al hombro derecho o la espalda. Suele aparecer después de comer alimentos grasos. Puede acompañarse de náuseas, vómitos e intolerancia digestiva.

Cólico intestinal

Se refiere a un dolor abdominal provocado por espasmos del intestino, debido a obstrucción, inflamación o aumento de peristaltismo. El dolor puede ser difuso o localizado, y suele estar acompañado de distensión abdominal, diarrea o estreñimiento, y ruidos intestinales aumentados.

Cólico del lactante

Es un trastorno funcional que afecta a algunos bebés sanos durante los primeros meses de vida. Se define como un llanto excesivo y recurrente, sin causa aparente, en un patrón típico de más de 3 horas al día, más de 3 días por semana, durante al menos 3 semanas. Suele acompañarse de movimientos de piernas, gases y enrojecimiento facial. Aunque es benigno, puede generar preocupación en los padres.

Cólico menstrual

También llamado dismenorrea, consiste en dolor pélvico espasmódico durante la menstruación. Puede irradiarse a la zona lumbar o muslos y estar asociado con náuseas, fatiga o cefalea. Es muy frecuente en mujeres jóvenes y suele mejorar con la edad o después del parto.

Causas del cólico

El cólico se produce cuando un órgano hueco intenta superar una obstrucción o irritación mediante contracciones espásticas. Las causas varían según el tipo de cólico, pero en general incluyen:

  • Cálculos (renales o biliares).
  • Espasmos musculares viscerales.
  • Distensión por gases o heces.
  • Procesos inflamatorios (apendicitis, colecistitis, enfermedad inflamatoria intestinal).
  • Obstrucciones funcionales o mecánicas.

Síntomas asociados al cólico

Además del dolor espasmódico, los cólicos pueden acompañarse de otros síntomas que ayudan a diferenciar su origen:

  • Náuseas y vómitos, comunes en cólicos nefríticos y biliares.
  • Diarrea o estreñimiento, frecuente en cólicos intestinales.
  • Distensión abdominal.
  • Fiebre si hay infección asociada.
  • Hematuria (sangre en la orina) en cólicos renales.
  • Ictericia si hay obstrucción biliar.

Diagnóstico del cólico

El diagnóstico se basa en una correcta historia clínica, exploración física y pruebas complementarias dirigidas según el tipo de cólico sospechado:

  • Analítica de sangre y orina para detectar inflamación, infección o hematuria.
  • Ecografía abdominal para estudiar vesícula, riñones e intestinos.
  • TAC abdominal en casos de sospecha de litiasis, apendicitis o abdomen agudo.
  • Radiografía simple de abdomen ante sospecha de obstrucción intestinal.
  • Estudios ginecológicos en cólicos menstruales o pélvicos.

Tratamiento del cólico

El tratamiento varía según la causa subyacente, pero en todos los casos el objetivo inicial es aliviar el dolor y resolver el origen del espasmo. Las estrategias incluyen:

Medidas generales

  • Reposo relativo y observación clínica.
  • Hidratación oral o intravenosa.

Tratamiento farmacológico

  • Antiespasmódicos: como el butilbromuro de escopolamina para reducir las contracciones.
  • Analgésicos: paracetamol, metamizol o incluso opioides en cólicos intensos.
  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) en casos de inflamación asociada.
  • Antibióticos si hay infección concomitante (por ejemplo, pielonefritis).

Intervención quirúrgica o procedimientos invasivos

  • Litotricia o cirugía para cálculos renales de gran tamaño.
  • Colecistectomía en casos de cólicos biliares recurrentes o colecistitis.
  • Descompresión intestinal si existe obstrucción mecánica.

Cuándo acudir al médico

Se debe acudir al médico de forma urgente si se presenta alguna de las siguientes situaciones:

  • Dolor abdominal intenso que no mejora con analgésicos comunes.
  • Presencia de fiebre, vómitos persistentes o signos de deshidratación.
  • Hematuria o ictericia.
  • Sangrado vaginal fuera del ciclo o dolor pélvico en mujeres en edad fértil.
  • Historia previa de litiasis, apendicitis o enfermedades digestivas.

Precauciones y consejos preventivos

Algunas medidas pueden ayudar a prevenir la aparición de cólicos o reducir su recurrencia:

  1. Hidratación adecuada, especialmente para prevenir cálculos renales.
  2. Dieta equilibrada, evitando grasas y alimentos flatulentos en personas propensas a cólicos digestivos.
  3. Ejercicio regular para mejorar el tránsito intestinal.
  4. Control ginecológico periódico en mujeres con dismenorrea intensa.
  5. Evitar automedicación y consultar ante síntomas persistentes.

Preguntas frecuentes

¿Todos los cólicos indican una enfermedad grave?

No. Muchos cólicos tienen un origen funcional o benigno. Sin embargo, algunos pueden ser el primer signo de una enfermedad potencialmente grave, por lo que es importante evaluar el contexto clínico.

¿El cólico siempre requiere tratamiento médico?

No siempre. Algunos episodios se resuelven espontáneamente o con medidas simples. Pero ante síntomas persistentes o intensos, se recomienda una valoración médica.

¿Es normal que un bebé llore por cólico?

Sí, el cólico del lactante es una condición frecuente y autolimitada. Aunque puede ser angustiante, no suele indicar una enfermedad grave. El pediatra debe valorar si hay otros signos de alarma.

¿El estrés puede causar cólicos?

Sí. El estrés puede alterar la motilidad intestinal y favorecer cólicos, especialmente en personas con síndrome de intestino irritable.

¿Qué diferencia hay entre un cólico y otros dolores abdominales?

El cólico se caracteriza por un dolor intermitente y espasmódico, a diferencia del dolor constante o punzante de otras causas. Además, suele tener un componente visceral más marcado.

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