DICCIONARIO MÉDICO

Colgajo

Qué es colgajo

En medicina, un colgajo es un fragmento de tejido que se traslada desde una parte del cuerpo a otra con el objetivo de reparar, cubrir o reconstruir una zona dañada, manteniendo parcial o totalmente su irrigación sanguínea. A diferencia de un injerto, el colgajo conserva la conexión con los vasos sanguíneos, lo que mejora su viabilidad y función.

Los colgajos se utilizan con frecuencia en cirugía reconstructiva, cirugía plástica, cirugía oncológica, traumatología y cirugía maxilofacial. Su aplicación es esencial para restablecer la función y la estética en áreas afectadas por traumatismos, tumores, quemaduras o cirugías extensas.

Principales tipos de colgajos

Los colgajos se clasifican en función de diferentes criterios, como su origen, vascularización o forma de movilización. A continuación se presentan las clasificaciones más comunes:

Según su origen anatómico

  • Colgajo local: se toma del tejido adyacente a la zona receptora. Es muy usado en cirugía dermatológica y facial.
  • Colgajo regional: se transfiere desde una zona cercana, pero no contigua, mediante un puente de piel o túnel.
  • Colgajo libre: se separa completamente de su lugar de origen y se vuelve a unir en el receptor mediante técnicas de microcirugía.

Según su irrigación vascular

  • Colgajo aleatorio: su vascularización depende del plexo dérmico y subdérmico sin un eje vascular definido. Su tamaño está limitado por la seguridad del riego.
  • Colgajo axial: posee un vaso sanguíneo específico que le proporciona un flujo constante. Esto permite movilizar mayores cantidades de tejido.

Según el tipo de tejido transferido

  • Colgajo cutáneo: incluye piel y tejido subcutáneo.
  • Colgajo musculocutáneo: se compone de músculo, piel y grasa, utilizado en reconstrucciones que requieren volumen.
  • Colgajo óseo o osteocutáneo: incorpora hueso, útil en cirugía maxilofacial o tras resecciones oncológicas.
  • Colgajo fasciocutáneo: formado por fascia y piel, con una buena base vascular.
  • Colgajo compuesto: combinación de dos o más tipos de tejido, como piel, músculo y hueso.

Indicaciones clínicas del colgajo

Los colgajos se utilizan en una amplia variedad de situaciones clínicas en las que es necesario reparar un defecto tisular que no puede cerrarse directamente o que requiere reconstrucción especializada:

  • Reconstrucción tras resección de tumores en cabeza, cuello, mama, extremidades o zona genital.
  • Cobertura de heridas complejas, úlceras crónicas o quemaduras graves.
  • Corrección de malformaciones congénitas como el labio leporino o el paladar hendido.
  • Reconstrucción mamaria tras mastectomía (colgajo DIEP, TRAM, entre otros).
  • Reparación de fracturas abiertas o lesiones expuestas de hueso, tendones o nervios.

Proceso quirúrgico

La cirugía con colgajos requiere una evaluación preoperatoria exhaustiva y una planificación meticulosa para garantizar el éxito del procedimiento. El proceso puede variar según el tipo de colgajo, pero en general incluye:

Fase preoperatoria

  • Valoración clínica general del paciente.
  • Evaluación de factores de riesgo: diabetes, tabaquismo, enfermedad vascular.
  • Estudio de imágenes para identificar vasos donantes y receptores.

Fase operatoria

  • Diseño del colgajo en la zona donante.
  • Sección y movilización del tejido seleccionado.
  • Transferencia y fijación al lecho receptor.
  • Anastomosis vascular en colgajos libres mediante microcirugía.

Fase postoperatoria

  • Control del flujo sanguíneo del colgajo (color, temperatura, relleno capilar).
  • Prevención de infecciones y complicaciones vasculares.
  • Rehabilitación funcional y fisioterapia si procede.

Complicaciones posibles

Como cualquier procedimiento quirúrgico, el uso de colgajos puede presentar riesgos y complicaciones que dependen de la salud del paciente, del tipo de colgajo y de la experiencia del equipo quirúrgico:

  • Necrosis parcial o total del colgajo por fallo vascular.
  • Infección en la zona donante o receptora.
  • Hematomas o seromas.
  • Complicaciones estéticas o funcionales.
  • Dolor crónico o alteraciones de la sensibilidad.

Recuperación tras una cirugía con colgajo

El tiempo de recuperación varía en función del tipo de colgajo y de la complejidad del procedimiento. Generalmente, se requiere un seguimiento estrecho durante los primeros días y semanas para comprobar la viabilidad del colgajo. La recuperación puede incluir:

  1. Reposo y cuidados locales en la zona intervenida.
  2. Terapias de rehabilitación en colgajos que afectan a la movilidad o función.
  3. Controles periódicos para detectar complicaciones o necesidad de revisiones quirúrgicas.

Cuándo acudir al médico

Es importante consultar con el equipo médico si se observa alguna de las siguientes señales tras la cirugía:

  • Oscurecimiento o palidez intensa del colgajo.
  • Aumento del dolor o inflamación en la zona operada.
  • Presencia de secreciones malolientes o fiebre.
  • Dificultad para mover la zona intervenida.

Precauciones y cuidados a largo plazo

Una vez superada la fase inicial, es fundamental mantener ciertos cuidados para preservar el buen estado del colgajo y optimizar los resultados:

  • Evitar traumatismos o roces en la zona reconstruida.
  • Utilizar protección solar si el colgajo está en áreas expuestas.
  • Realizar masajes o terapias complementarias según indicación médica.
  • Seguir una dieta saludable que favorezca la cicatrización y regeneración tisular.

Preguntas frecuentes

¿Un colgajo es lo mismo que un injerto?

No. A diferencia del injerto, el colgajo mantiene su irrigación sanguínea desde el sitio donante o se revasculariza mediante anastomosis. Esto lo hace más resistente y adecuado para defectos profundos o expuestos.

¿Todos los colgajos requieren microcirugía?

No. Solo los colgajos libres requieren microcirugía para reconectar los vasos sanguíneos. Los colgajos locales o regionales mantienen su vascularización de forma natural.

¿La zona donante queda muy afectada?

Depende del tipo y tamaño del colgajo. En la mayoría de los casos, se realiza un cierre directo o se cubre con injertos, minimizando las secuelas estéticas y funcionales.

¿Los colgajos pueden perderse?

Sí, aunque es poco frecuente si la cirugía se realiza en centros con experiencia. La necrosis del colgajo es una complicación grave que suele detectarse en las primeras 48-72 horas y puede requerir reintervención.

¿Puedo hacer vida normal tras una cirugía con colgajo?

Sí, aunque en algunas ocasiones es necesario un periodo de adaptación o rehabilitación dependiendo de la zona tratada. El objetivo es siempre recuperar tanto la función como la estética de la forma más completa posible.

© Clínica Universidad de Navarra 2025