Qué es colelitiasis
La colelitiasis es una condición médica caracterizada por la formación de cálculos biliares en el interior de la vesícula biliar. Estos cálculos, también conocidos como litiasis biliar o comúnmente como "piedras en la vesícula", son agregados sólidos compuestos de colesterol, bilirrubina, sales de calcio u otras sustancias presentes en la bilis.
En muchos casos, la colelitiasis es asintomática y se detecta de manera incidental durante una ecografía abdominal. No obstante, cuando los cálculos obstruyen los conductos biliares, pueden producir síntomas intensos y complicaciones que requieren atención médica inmediata.
Cómo se forman los cálculos biliares
La bilis es un líquido digestivo producido por el hígado y almacenado en la vesícula biliar. Su función es ayudar a digerir las grasas. En condiciones normales, la bilis contiene una mezcla equilibrada de colesterol, sales biliares y otros compuestos. Sin embargo, cuando ese equilibrio se altera, pueden producirse cálculos. Entre los mecanismos principales se encuentran:
- Supersaturación de colesterol: cuando hay demasiado colesterol en la bilis y no se puede disolver adecuadamente.
- Disminución de sales biliares: estas ayudan a mantener el colesterol en solución; una reducción puede facilitar su cristalización.
- Hipomotilidad de la vesícula biliar: una vesícula que no se vacía completamente puede provocar el estancamiento de la bilis, favoreciendo la formación de cálculos.
Tipos de cálculos biliares
Existen tres tipos principales de cálculos biliares, diferenciados por su composición química:
- Cálculos de colesterol: son los más frecuentes (alrededor del 75-80%) y se componen principalmente de colesterol endurecido.
- Cálculos pigmentarios: están formados por bilirrubinato de calcio y son más comunes en personas con enfermedades hepáticas o hemólisis crónica.
- Cálculos mixtos: contienen componentes de ambos tipos y suelen desarrollarse en presencia de infección biliar o inflamación.
Factores de riesgo para desarrollar colelitiasis
Diversos factores predisponen a la formación de cálculos biliares. Estos incluyen:
- Sexo femenino: las mujeres tienen un riesgo más elevado, en parte debido a los efectos hormonales del estrógeno.
- Edad: la prevalencia aumenta a partir de los 40 años.
- Obesidad y sobrepeso: están asociados con niveles elevados de colesterol en la bilis.
- Embarazo: puede inducir estasis biliar y cambios hormonales que favorecen la formación de cálculos.
- Dieta rica en grasas y pobre en fibra: influye negativamente en la composición biliar.
- Rápida pérdida de peso: puede provocar un aumento de colesterol en la bilis.
- Antecedentes familiares: hay una predisposición genética a desarrollar cálculos biliares.
Síntomas de la colelitiasis
La mayoría de los casos son asintomáticos. No obstante, cuando aparecen síntomas, suelen deberse a la obstrucción transitoria o persistente de los conductos biliares por parte de los cálculos. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:
- Cólico biliar: dolor abdominal intenso y súbito en el cuadrante superior derecho, que puede irradiar hacia el hombro derecho o la espalda. Suele desencadenarse después de una comida copiosa o rica en grasas.
- Náuseas y vómitos: acompañan frecuentemente al dolor.
- Distensión abdominal: sensación de plenitud o hinchazón.
- Ictericia: en casos donde hay obstrucción prolongada del conducto biliar común.
Complicaciones asociadas a la colelitiasis
Cuando no se trata adecuadamente, la colelitiasis puede conducir a complicaciones potencialmente graves, tales como:
- Colecistitis aguda: inflamación de la vesícula biliar, frecuentemente acompañada de fiebre y dolor persistente.
- Coledocolitiasis: paso de cálculos al conducto biliar común, con riesgo de obstrucción e ictericia.
- Colangitis: infección de las vías biliares, potencialmente grave.
- Pancreatitis biliar: inflamación del páncreas secundaria a obstrucción de la ampolla de Vater por un cálculo.
Cómo se diagnostica la colelitiasis
El diagnóstico se basa en una combinación de historia clínica, examen físico y estudios de imagen. Entre las pruebas más utilizadas se encuentran:
- Ecografía abdominal: es el método de elección, con una sensibilidad superior al 95% para detectar cálculos en la vesícula biliar.
- Resonancia magnética (colangiorresonancia): útil para evaluar la presencia de cálculos en las vías biliares.
- Tomografía computarizada (TC): especialmente indicada cuando se sospechan complicaciones.
- Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): permite diagnóstico y tratamiento en casos de coledocolitiasis.
Tratamiento de la colelitiasis
El tratamiento depende de la presencia o ausencia de síntomas y del riesgo de complicaciones:
- Casos asintomáticos: no requieren tratamiento inmediato. Se recomienda observación y control periódico.
- Casos sintomáticos: el tratamiento de elección es la colecistectomía laparoscópica, una cirugía mínimamente invasiva para extirpar la vesícula biliar.
- Pacientes no candidatos a cirugía: en estos casos puede emplearse tratamiento médico con ácido ursodesoxicólico para disolver ciertos tipos de cálculos de colesterol, aunque los resultados no siempre son definitivos.
Prevención de la colelitiasis
Algunas medidas preventivas que pueden reducir el riesgo de formación de cálculos biliares incluyen:
- Mantener un peso corporal saludable: tanto el sobrepeso como la pérdida de peso rápida son factores de riesgo.
- Seguir una dieta equilibrada: rica en fibra, frutas, verduras y baja en grasas saturadas.
- Evitar ayunos prolongados: mantener una alimentación regular ayuda al vaciamiento vesicular.
Cuándo acudir al médico
Se recomienda consultar con un profesional sanitario en los siguientes casos:
- Dolor abdominal intenso que persiste más de 4 horas o se presenta de manera recurrente.
- Ictericia (coloración amarilla en piel u ojos).
- Fiebre y escalofríos asociados a dolor abdominal.
- Náuseas o vómitos persistentes sin causa aparente.
Preguntas frecuentes sobre la colelitiasis
¿Se pueden disolver los cálculos sin cirugía?
En algunos casos, los cálculos de colesterol pueden disolverse con medicamentos como el ácido ursodesoxicólico. Sin embargo, este tratamiento es prolongado, no siempre efectivo, y los cálculos pueden volver a formarse.
¿Qué consecuencias tiene la extirpación de la vesícula?
La mayoría de las personas no presentan problemas digestivos tras la cirugía. Algunos pueden experimentar diarrea o dificultad para digerir grasas al principio, pero generalmente se resuelve con el tiempo.
¿Puedo tener cálculos sin sentir dolor?
Sí. La mayoría de los pacientes con colelitiasis no presentan síntomas. En estos casos, el tratamiento no suele ser necesario a menos que haya un alto riesgo de complicaciones.
¿Es posible prevenir los cálculos después de la cirugía?
Una vez extirpada la vesícula, los cálculos no pueden volver a formarse en ella. No obstante, es posible que se formen en las vías biliares en casos poco frecuentes. Mantener una dieta saludable reduce el riesgo.
© Clínica Universidad de Navarra 2025