DICCIONARIO MÉDICO
Colección
En medicina, el término “colección” se utiliza para describir la acumulación localizada de líquido, sangre, pus, aire u otros contenidos biológicos en una cavidad o espacio del organismo donde normalmente no deberían estar presentes. Estas acumulaciones pueden producirse como consecuencia de procesos inflamatorios, infecciosos, traumáticos o quirúrgicos, y suelen requerir una evaluación médica para determinar su origen, características y tratamiento. Las colecciones pueden localizarse en cualquier parte del cuerpo: abdomen, pelvis, tórax, tejidos blandos o incluso dentro del sistema nervioso central. Su contenido puede ser líquido seroso, hemático (sangre), purulento (pus), bilioso, pancreático, linfático o mixto, dependiendo de la patología subyacente. Desde el punto de vista médico, las colecciones se clasifican principalmente por su composición y por el mecanismo que las origina. Entre los tipos más frecuentes se encuentran: Las colecciones se forman generalmente como respuesta del cuerpo a una agresión, infección o alteración estructural. Las causas más frecuentes incluyen: Las colecciones pueden encontrarse en múltiples regiones del cuerpo. Algunas de las más comunes son: Las colecciones intraabdominales o pélvicas pueden surgir tras cirugía, apendicitis, diverticulitis, pancreatitis o perforación intestinal. Suelen localizarse en espacios anatómicos como el espacio subfrénico, pelvis menor o bolsa omental. Las colecciones pleurales pueden ser serosas (derrame), purulentas (empiema) o gaseosas (neumotórax). También pueden observarse hematomas en cavidad pleural tras traumatismos. Colecciones como el hematoma subdural o el absceso cerebral pueden comprometer funciones neurológicas vitales. Requieren intervención urgente. Frecuentes en infecciones cutáneas profundas, traumatismos o tras inyecciones. En ocasiones, evolucionan a flemón o celulitis asociada. Los síntomas dependen de la localización, el volumen y el contenido de la colección. Algunos signos comunes son: El diagnóstico se basa en la exploración clínica y en técnicas de imagen que permiten localizar la colección, evaluar su tamaño y contenido: El tratamiento depende del tipo, localización, tamaño y contenido de la colección. Las opciones incluyen: Si no se diagnostican y tratan adecuadamente, las colecciones pueden producir complicaciones graves: Es importante consultar con un profesional sanitario en caso de: Para prevenir la aparición de colecciones o su recurrencia, se recomienda: No. Algunas colecciones como los seromas, hematomas o quistes pueden ser estériles. Sin embargo, existe riesgo de que se infecten con el tiempo si no se controlan. Sí. Algunas colecciones pequeñas y no infectadas pueden reabsorberse de forma espontánea, sobre todo si el sistema inmunológico está conservado y no hay factores agravantes. En general, no es doloroso, ya que se realiza con anestesia local y guiado por ecografía o TAC. Puede producir molestias leves posteriores que se controlan fácilmente con analgésicos comunes. No. El tratamiento depende del tipo, contenido, tamaño, localización y síntomas. Algunas colecciones son observadas clínicamente si no suponen riesgo. Puede evolucionar hacia complicaciones como infección, ruptura, fistulización o afectación de órganos vecinos. El tratamiento precoz evita estos riesgos. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es colección
Tipos de colección según su contenido
Causas: por qué se forman las colecciones
Localizaciones más frecuentes
Abdomen y pelvis
Tórax
Sistema nervioso central
Partes blandas y musculares
Manifestaciones clínicas
Diagnóstico de las colecciones
Tratamiento de las colecciones
Complicaciones asociadas
Cuándo acudir al médico
Precauciones y seguimiento
Preguntas frecuentes sobre colecciones en medicina
¿Una colección siempre implica infección?
¿Se puede absorber una colección espontáneamente?
¿Duele el drenaje de una colección?
¿Todas las colecciones deben drenarse?
¿Qué pasa si no se trata una colección?