DICCIONARIO MÉDICO

Clasificación de diabetes gestacional de White

Qué es clasificación de diabetes gestacional de White

La clasificación de diabetes gestacional de White es un sistema desarrollado por la doctora Priscilla White a mediados del siglo XX para evaluar el riesgo materno y fetal en mujeres embarazadas con diabetes. Esta clasificación distingue entre diabetes que aparece durante el embarazo (diabetes gestacional) y la que ya existía antes de la gestación (diabetes pregestacional), categorizando cada grupo según múltiples criterios relacionados con la edad de inicio, duración de la enfermedad y presencia de complicaciones vasculares o renales.

El objetivo principal de esta clasificación es identificar a las pacientes con mayores riesgos obstétricos, para aplicar un seguimiento más intensivo y ajustar el tratamiento a sus necesidades específicas.

Estructura de la clasificación

El sistema White distingue dos grandes bloques:

  • Diabetes gestacional (clasificación A)
  • Diabetes pregestacional (clasificación B–T)

Clase A: diabetes gestacional

Se subdivide en dos categorías según el tratamiento necesario:

  • Clase A1: controlada únicamente con cambios dietéticos.
  • Clase A2: requiere medicación, generalmente insulina o fármacos orales.

Clases B a T: diabetes pregestacional

Se clasifican teniendo en cuenta factores como la edad al diagnóstico, duración de la enfermedad y presencia de complicaciones:

  • Clase B: inicio > 20 años, duración < 10 años, sin complicaciones vasculares.
  • Clase C: inicio entre 10–19 años o duración entre 10–19 años.
  • Clase D: inicio < 10 años o duración > 20 años, o retinopatía inicial.
  • Clase E: diabetes con arterios calcificadas a nivel pélvico.
  • Clase F: nefropatía diabética con proteinuria significativa.
  • Clase R: retinopatía proliferativa.
  • Clase RF: combinación de retinopatía y nefropatía.
  • Clase H: enfermedad cardíaca isquémica.
  • Clase T: trasplante renal previo.

Importancia clínica de la clasificación

La sistematización realizada por White permite:

  • Estimar riesgos obstétricos según la clase asignada.
  • Poder anticipar complicaciones maternas como preeclampsia o mal control glucémico.
  • Evaluar el riesgo fetal de macrosomía, parto prematuro o fallecimiento intrauterino.
  • Planificar el seguimiento prenatal y definir la estrategia del parto.

Evolución histórica del sistema

Priscilla White desarrolló la clasificación inicialmente en 1949, actualizándola en 1965 y 1974, añadiendo nuevas categorías vinculadas a complicaciones vasculares y renales. En 1978 publicó su versión final, que consolidó un sistema ampliamente utilizado en obstetricia e investigación.

Relevancia en la práctica actual

Aunque han surgido nuevos sistemas de estratificación basados en la HbA1c, presión arterial o microalbuminuria, la clasificación de White conserva valor en:

  • Predicción del riesgo de preeclampsia, ya que las clases más altas correlacionan con mayor riesgo.
  • Pronóstico neonatal, en términos de peso al nacer y probabilidad de ingreso en UCIN.
  • Planificación del tratamiento, permitiendo adaptar la intensidad del control glucémico y las medidas obstétricas.

Indicaciones y metodología de uso

La clasificación se utiliza al inicio del embarazo para:

  • Determinar la clase correspondiente mediante historia clínica, exploración y pruebas.
  • Definir la curva de seguimiento: visitas más frecuentes y controles analíticos según el riesgo.
  • Adaptar tratamiento: desde dieta e insulina hasta control antihipertensivo.
  • Planificar el parto: establecer el momento y vía de forma anticipada.

Riesgos asociados según clase

  1. Clases A1–A2: riesgo moderado, con seguimiento estándar de diabetes gestacional.
  2. Clases B–C: riesgo medio, con mayor vigilancia glucémica y ecográfica.
  3. Clases D–T: riesgo elevado, con controles intensivos, posible ingreso y planificación de parto hospitalario.

Limitaciones del sistema White

  • No incluye datos modernos como HbA1c o presión arterial.
  • Poca sensibilidad pronóstica para ciertos desenlaces perinatales en comparación con indicadores bioquímicos.
  • No distingue entre tipos de diabetes tipo 1 o 2 preexistente.

Complementos diagnósticos actuales

Aunque la clasificación de White sigue siendo útil, se complementa con:

  • HbA¹c al inicio y durante el embarazo.
  • Monitoreo de presión arterial y proteína en orina.
  • Ecografía seriada para valorar crecimiento fetal.
  • Controles de lípidos y función renal.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda atención médica especializada si durante el embarazo se presentan:

  • Hipertensión nueva o aumento de presión.
  • HbA¹c elevada o mal control glucémico.
  • Síntomas de preeclampsia: cefalea intensa, visión borrosa, dolor epigástrico o edemas.
  • Retraso en crecimiento fetal detectado en ecografía.

Precauciones en gestantes con diabetes

  • Autocontroles frecuentes de glucemia y cetonuria.
  • Monitorización de cetonas en caso de hiperglucemia o vómitos.
  • Hidratación adecuada y dieta equilibrada.
  • Informar sobre cualquier síntoma alarmante: visión borrosa, cefalea, edemas o disminución de movimientos fetales.

Preguntas frecuentes

¿La clasificación White sigue usándose hoy?

Sí, aunque se complementa con pruebas modernas como la HbA¹c, presión arterial y ecografía, sirve como base para evaluar riesgos y planificar el tratamiento.

¿Dónde me ubico en la clasificación?

Debe realizarlo el equipo médico al inicio del embarazo, según edad al diagnóstico, duración de la enfermedad y presencia de complicaciones.

¿Puede cambiar mi clase durante el embarazo?

No, la clase White es fija desde el diagnóstico inicial y sirve para planificar el seguimiento obstétrico.

¿Vale para todo tipo de diabetes?

Se aplica a diabetes gestacional y pregestacional. No se usa en diabetes tipo 1 o 2 no embarazo.

¿Cuál es la clase con mayor riesgo?

Las clases D, E, F, R, RF, H y T conllevan más riesgo de complicaciones maternas y fetales, por lo que requieren un control más estricto.

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