DICCIONARIO MÉDICO

Circulación pulmonar

Qué es circulación pulmonar

La circulación pulmonar es el sistema vascular encargado de llevar la sangre desde el ventrículo derecho del corazón hacia los pulmones, para permitir el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, y devolver la sangre oxigenada al corazón izquierdo. Este circuito es fundamental para la oxigenación del organismo y se diferencia de la circulación sistémica por sus características anatómicas y funcionales específicas.

A través de la circulación pulmonar, la sangre desoxigenada viaja por la arteria pulmonar y sus ramas, atraviesa capilares en los alvéolos, se carga de oxígeno, expulsa CO₂, y retorna mediante las venas pulmonares. Este proceso sustenta la hematosis, necesaria para todas las funciones celulares del cuerpo.

Anatomía del circuito pulmonar

Los principales elementos anatómicos de la circulación pulmonar incluyen:

  • Ventrículo derecho: bombea sangre desoxigenada.
  • Arteria pulmonar: única arteria que transporta sangre desoxigenada desde el corazón.
  • Ramas pulmonares: dividen la arteria en lábiles superiores, medias e inferiores.
  • Arteriolas y capilares alveolares: donde ocurre el intercambio gaseoso.
  • Venas pulmonares: cuatro vasos que retornan sangre oxigenada al corazón izquierdo.

Fisiología respiratoria y hematosis

Durante la hematosis:

  • Intercambio gaseoso: el oxígeno del aire alveolar pasa a la sangre, mientras el CO₂ sanguíneo se elimina.
  • Presión baja: la circulación pulmonar opera a presiones menores (10–15 mmHg) para proteger los delicados capilares alveolares.
  • Función de filtro: los pulmones actúan como “filtro” de embolias y toxinas pequeñas.
  • Regulación vascular: el tono de las arteriolas cambia según zonas ventiladas, optimizando perfusión.

Regulación de la circulación pulmonar

La circulación pulmonar se adapta mediante:

  • Vasoconstricción hipóxica: los vasos pulmonares se contraen en áreas mal ventiladas para desviar flujo a zonas bien oxigenadas.
  • Respuesta a volumen: cambios en el gasto cardiaco afectan la presión y flujo pulmonar.
  • Control neurohumoral: mediadores como óxido nítrico, prostaciclina, tromboxanos o endotelina modulan la resistencia vascular pulmonar.

Importancia clínica

La circulación pulmonar es esencial para:

  • Oxigenación eficiente de la sangre.
  • Eliminación de CO₂.
  • Función protectora frente a émbolos.
  • Distribución adecuada del flujo sanguíneo.

Alteraciones frecuentes

Diversas condiciones afectan el buen funcionamiento del circuito pulmonar:

Hipertensión pulmonar

Consiste en el aumento de la presión en la circulación pulmonar, que puede provocar insuficiencia del ventrículo derecho. Se clasifica en:

  • Primaria o idiopática
  • Secundaria a enfermedades cardíacas, pulmonares, tromboembólicas o enfermedades del tejido conectivo.

Embolia pulmonar

Ocurre cuando un coágulo bloquea una rama de la arteria pulmonar, provocando dolor torácico, dificultad respiratoria y taquicardia. Requiere intervención inmediata.

Síndrome arrítmico por hipoxia

La hipoxia severa por trastornos pulmonares frecuentes puede desencadenar arritmias ventriculares o taquicardias.

Evaluación diagnóstica

El diagnóstico implica:

  • Gasometría arterial: para valorar la oxigenación y retención de CO₂.
  • Ecocardiografía doppler: estudia la presión pulmonar y función del ventrículo derecho.
  • Angio-tac pulmonar: para descartar embolia pulmonar.
  • Pruebas de función respiratoria: medición de volúmenes y capacidad de difusión.
  • Cateterismo cardiaco derecho: medición directa de presión pulmonar.

Tratamiento y manejo

El manejo depende de la causa:

Hipertensión arterial pulmonar

  • Anticoagulación si tiene componente trombótico.
  • Vasodilatadores pulmonares: inhibidores de fosfodiesterasa-5, antagonistas del receptor de endotelina, prostanoides.
  • Oxigenoterapia crónica domiciliaria en hipoxemia.

Embolia pulmonar

  • Anticoagulación urgente con heparina o antivitamina K.
  • Trombolisis o embolectomía en casos graves.

Tratamientos generales

  • Rehabilitación pulmonar con ejercicio.
  • Control de factores de riesgo: no fumar, tratar enfermedades cardíacas o pulmonares.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar ante:

  • Falta de aire progresiva sin causa evidente
  • Dolor torácico o síncopes
  • Tos persistente o expectoración con sangre
  • Hinchazón en tobillos o abdomen sin explicación

Precauciones y seguimiento

  • Evitar altitudes elevadas o hipoxemia crónica
  • Controlar enfermedades de base (EPOC, cardiopatías)
  • No fumar ni exponerse a contaminantes ambientales
  • Realizar ajustes médicos en viajes o actividades de esfuerzo

Preguntas frecuentes sobre circulación pulmonar

¿Puede la hipertensión pulmonar pasar desapercibida?

Sí. En etapas tempranas los síntomas son leves y pueden confundirse con cansancio.

¿La embolia pulmonar siempre provoca dolor torácico?

No siempre. En muchos casos solo hay disnea súbita o taquicardia.

¿Se puede prevenir la hipertensión pulmonar?

En parte, controlando enfermedades asociadas, no fumar y hacer ejercicio.

¿El ejercicio agrava la circulación pulmonar?

No, al contrario: fortalece el ventrículo derecho y mejora oxigenación.

¿Todos los pacientes con EPOC desarrollan hipertensión pulmonar?

No. Solo un porcentaje, según la gravedad y grado de hipoxia crónica.

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