DICCIONARIO MÉDICO

Cigoto

Qué es el cigoto

El cigoto es la primera célula del nuevo ser humano tras la fecundación, resultado de la unión del óvulo (gameto femenino) y el espermatozoide (gameto masculino). Representa el inicio del desarrollo embrionario y contiene toda la información genética necesaria para formar un nuevo organismo. Esta célula única es diploide, es decir, posee 46 cromosomas, 23 heredados de la madre y 23 del padre.

Desde un punto de vista médico y biológico, el cigoto constituye una etapa crucial en el proceso de reproducción humana. Su estudio es fundamental en áreas como la medicina reproductiva, la embriología, la genética y la bioética. En las primeras horas tras la fecundación, el cigoto comienza una serie de divisiones celulares que culminarán, si todo se desarrolla correctamente, en la implantación del embrión en el útero materno.

Fecundación y formación del cigoto

La formación del cigoto ocurre durante la fecundación, un proceso que normalmente tiene lugar en la ampolla de la trompa de Falopio. Las etapas clave son:

  • Capacitación espermática: Proceso por el cual el espermatozoide adquiere la capacidad de fecundar al óvulo.
  • Reconocimiento y fusión: El espermatozoide atraviesa las capas protectoras del ovocito y fusiona su membrana con la del óvulo.
  • Fusión de núcleos: Los núcleos del óvulo y del espermatozoide se fusionan, dando lugar al cigoto.

En condiciones normales, el cigoto se forma entre 12 y 24 horas después de la ovulación. A partir de ese momento, se inicia el viaje hacia el útero mientras se multiplican sus células en un proceso llamado segmentación.

Características del cigoto

El cigoto posee una serie de características únicas que lo definen como la primera manifestación de la vida humana individual:

  • Es una célula totipotente: Tiene la capacidad de dar lugar a todos los tipos celulares que forman el organismo.
  • Contiene un genoma único: La combinación de los genes paternos y maternos forma un ADN irrepetible.
  • Está rodeado por la zona pelúcida: Una envoltura que protege la célula durante sus primeras divisiones y durante el tránsito por la trompa de Falopio.

Desde su formación hasta la implantación, el cigoto pasará por una serie de divisiones celulares sin crecimiento, aumentando el número de células sin modificar el volumen total, lo que se conoce como segmentación.

División y evolución del cigoto

Tras su formación, el cigoto se divide en dos células hijas, luego en cuatro, ocho, dieciséis y así sucesivamente. Estas células se llaman blastómeros. Las etapas principales tras el cigoto son:

  1. Mórula: Conjunto compacto de células (blastómeros) sin cavidad interna, normalmente alrededor del tercer día.
  2. Blastocisto: Alrededor del quinto día, se forma una cavidad interna y comienza la diferenciación celular. Esta estructura es la que se implantará en el útero.
  3. Implantación: Entre los días 6 y 10 post-fecundación, el blastocisto se adhiere al endometrio, iniciando el embarazo clínicamente reconocible.

Todo este proceso es crítico. Alteraciones durante las divisiones celulares pueden provocar fallos en la implantación o anomalías genéticas.

Trastornos relacionados con el cigoto

Algunos problemas pueden surgir en esta fase inicial del desarrollo:

  • Fecundación anómala: Puede haber cigotos con número incorrecto de cromosomas (trisomías, monosomías).
  • Segmentación defectuosa: Errores en las divisiones celulares pueden impedir el desarrollo embrionario.
  • Embarazo molar: Alteración en la fecundación que origina tejido anómalo en lugar de un embrión.

Muchos de estos errores no son compatibles con la vida y provocan pérdidas gestacionales precoces.

Cuándo acudir al médico

Aunque el cigoto no genera síntomas en sí mismo, hay situaciones clínicas en las que es importante consultar con un especialista en fertilidad o reproducción:

  • Dificultad para lograr el embarazo después de 12 meses de relaciones sexuales sin protección.
  • Abortos espontáneos recurrentes en las primeras semanas de gestación.
  • Antecedentes familiares de enfermedades genéticas que puedan transmitirse al embrión.
  • Edad materna avanzada, especialmente a partir de los 35 años.

Precauciones para favorecer un cigoto saludable

Existen diversas medidas para favorecer un entorno reproductivo saludable y optimizar la calidad de los gametos que darán lugar al cigoto:

  • Evitar el tabaco, el alcohol y otras sustancias tóxicas.
  • Controlar enfermedades crónicas como diabetes u obesidad.
  • Realizar controles ginecológicos y andrológicos regulares.
  • Consumir ácido fólico antes de la concepción para prevenir defectos del tubo neural.

Preguntas frecuentes sobre el cigoto

¿Cuánto tiempo tarda en formarse un cigoto después del coito?

La fecundación puede ocurrir entre 12 y 24 horas después de la ovulación si hay espermatozoides viables en las trompas de Falopio. El cigoto se forma poco después de la fusión del óvulo y el espermatozoide.

¿El cigoto puede dividirse y dar lugar a gemelos?

Sí. Si el cigoto se divide en dos embriones completos en los primeros días tras la fecundación, puede originarse un embarazo gemelar monocigótico (gemelos idénticos).

¿Es posible detectar un cigoto mediante pruebas médicas?

En embarazos naturales, no se detecta el cigoto directamente. En técnicas de reproducción asistida, sí se puede observar al microscopio, pocas horas después de la fecundación in vitro.

¿Qué diferencia hay entre cigoto y embrión?

El cigoto es la primera célula formada tras la fecundación. Cuando comienza a dividirse y se convierte en una masa celular, se considera embrión a partir de la etapa de blastocisto (día 5-6).

¿Qué factores afectan la viabilidad del cigoto?

La edad materna, la calidad de los gametos, la genética y el entorno hormonal del útero influyen en la viabilidad y el desarrollo del cigoto.

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