Cavidad torácica

Qué es la cavidad torácica

La cavidad torácica es un espacio anatómico fundamental situado en la parte superior del tronco, entre el cuello y el abdomen, delimitado por la pared torácica y el diafragma. En su interior alberga órganos vitales como el corazón, los pulmones, el esófago, la tráquea y grandes vasos sanguíneos. Además, contiene estructuras linfáticas y nerviosas esenciales para el funcionamiento de los aparatos cardiovascular, respiratorio y digestivo.

Esta cavidad no solo protege los órganos que aloja, sino que también facilita su interacción funcional mediante un diseño anatómico especializado. La integridad de la cavidad torácica es esencial para la respiración, la circulación sanguínea y la conducción del aire y los alimentos hacia y desde el cuerpo.

Delimitaciones anatómicas

La cavidad torácica está definida por varias estructuras óseas y musculares que forman su armazón protector:

Anterior: esternón y cartílagos costales.
Lateral: doce pares de costillas y músculos intercostales.
Posterior: columna vertebral torácica (T1-T12).
Superior: apertura torácica superior, que comunica con el cuello.
Inferior: diafragma, que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal.

Divisiones de la cavidad torácica

En su interior, la cavidad torácica se divide en varios compartimentos:

Cavidades pleurales: dos espacios, derecho e izquierdo, que rodean a cada pulmón. Están revestidos por la pleura, una membrana serosa que tiene una capa parietal (en contacto con la pared torácica) y una capa visceral (adherida al pulmón).
Cavidad pericárdica: espacio central que contiene al corazón, rodeado por el pericardio, una doble membrana que lo protege y lubrica.
Mediastino: espacio entre las dos cavidades pleurales, que contiene el corazón, los grandes vasos (aorta, vena cava superior), tráquea, esófago, timo y ganglios linfáticos. Se subdivide en mediastino superior e inferior (anterior, medio y posterior).

Órganos que contiene la cavidad torácica

La cavidad torácica aloja múltiples estructuras con funciones vitales:

Pulmones

Son órganos pares encargados del intercambio gaseoso. Están rodeados por la pleura y organizados en lóbulos (tres en el derecho, dos en el izquierdo). Reciben aire a través de la tráquea y los bronquios, y oxigenan la sangre que será distribuida por todo el cuerpo.

Corazón

Órgano muscular hueco situado en el mediastino medio. Su función es bombear la sangre hacia los pulmones (circulación pulmonar) y hacia el resto del organismo (circulación sistémica). Está rodeado por el pericardio y dividido en cuatro cavidades: dos aurículas y dos ventrículos.

Tráquea y bronquios

La tráquea es un conducto aéreo que conecta la laringe con los pulmones. Se bifurca en los bronquios principales, que se introducen en los pulmones. Son vías cruciales para la conducción del aire.

Esófago

Conducto muscular que transporta los alimentos desde la faringe hasta el estómago. Atraviesa el mediastino posterior hasta el hiato esofágico del diafragma.

Grandes vasos

Incluyen la aorta ascendente, el tronco pulmonar, las venas pulmonares y la vena cava superior. Son esenciales para la entrada y salida de sangre del corazón.

Otros elementos

Nervios frénicos y vagos: fundamentales para la función diafragmática y la regulación autónoma.
Conducto torácico: parte del sistema linfático.
Timo: órgano linfoide que desempeña un papel en la maduración del sistema inmunológico en la infancia.

Funciones de la cavidad torácica

Entre las principales funciones de la cavidad torácica destacan:

Protección: resguarda órganos vitales frente a traumatismos externos.
Ventilación pulmonar: gracias a la movilidad del tórax y el diafragma, permite la entrada y salida del aire durante la respiración.
Transporte sanguíneo: alberga estructuras vasculares clave para la circulación pulmonar y sistémica.
Comunicación anatómica: conecta cuello y abdomen a través de estructuras continuas (esófago, vasos, nervios).

Trastornos y enfermedades que afectan la cavidad torácica

Numerosas patologías pueden afectar la estructura o el contenido de la cavidad torácica. Algunas de las más relevantes incluyen:

Patologías respiratorias

Neumotórax: entrada de aire en el espacio pleural que puede colapsar el pulmón.
Derrame pleural: acumulación de líquido entre las hojas pleurales.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y asma.
Cáncer de pulmón: puede comprometer el parénquima pulmonar y estructuras del mediastino.

Patologías cardiovasculares

Pericarditis: inflamación del pericardio, con o sin derrame.
Infarto agudo de miocardio: afectación del músculo cardíaco.
Aneurisma aórtico torácico: dilatación peligrosa de la aorta.
Taponamiento cardíaco: compresión del corazón por acumulación de líquido en la cavidad pericárdica.

Trastornos del mediastino

Mediastinitis: infección grave de las estructuras mediastínicas.
Quistes o tumores mediastínicos: pueden ser benignos o malignos.

Cuándo acudir al médico

Debe consultarse a un profesional sanitario si se presentan signos o síntomas sugestivos de alteraciones en la cavidad torácica, como:

Dolor torácico de aparición súbita o persistente.
Dificultad para respirar (disnea).
Palpitaciones, mareos o pérdida de consciencia.
Tos persistente con o sin sangre.
Fiebre alta con dolor torácico y dificultad respiratoria.

Precauciones y seguimiento

Para mantener la salud de los órganos torácicos se recomienda:

Evitar el consumo de tabaco y exposición a contaminantes respiratorios.
Realizar actividad física moderada regularmente.
Controlar los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, colesterol, diabetes).
Vacunarse contra enfermedades respiratorias (gripe, neumococo, COVID-19).
Acudir a revisiones periódicas si existe antecedente de patología torácica.

Preguntas frecuentes

¿Qué diferencia hay entre cavidad torácica y tórax?

El tórax incluye la pared torácica (costillas, músculos, piel) y su contenido. La cavidad torácica se refiere únicamente al espacio interno limitado por esta pared, donde se alojan órganos vitales.

¿La cavidad torácica es simétrica?

No del todo. Aunque ambos lados contienen un pulmón, el lado izquierdo alberga también el corazón en posición ligeramente desplazada, por lo que no es simétrico.

¿Qué sucede si se perfora la cavidad torácica?

Una herida penetrante puede provocar un neumotórax, hemotórax u otras lesiones graves. Es una urgencia médica que requiere atención inmediata.

¿La cavidad torácica cambia con la respiración?

Sí. La movilidad del diafragma y las costillas modifica su volumen, permitiendo la entrada o salida de aire en los pulmones.