DICCIONARIO MÉDICO

Cavidad bucal

Qué es la cavidad bucal

La cavidad bucal, también llamada cavidad oral, es el espacio anatómico ubicado en la parte inferior del rostro, delimitado por los labios, las mejillas, el paladar, la lengua y el suelo de la boca. Forma parte del aparato digestivo y del aparato respiratorio, ya que interviene tanto en el proceso de alimentación como en el paso del aire hacia la faringe y las vías respiratorias inferiores.

Además de su función fisiológica, la cavidad bucal desempeña un papel esencial en actividades como la fonación, la deglución, la percepción del gusto y la expresión facial. Su integridad es fundamental para la salud general y está implicada en numerosas patologías locales y sistémicas.

Componentes anatómicos de la cavidad bucal

La cavidad bucal puede dividirse en dos regiones principales:

  • Vestíbulo oral: espacio comprendido entre los dientes y las estructuras externas como los labios y las mejillas.
  • Cavidad oral propiamente dicha: espacio situado por detrás de los dientes, que contiene la lengua, el paladar, la úvula y las glándulas salivales menores.

Estructuras principales

Entre las principales estructuras anatómicas de la cavidad bucal se incluyen:

  • Labios: delimitan la boca externamente, formados por músculo orbicular y recubiertos por piel y mucosa.
  • Mejillas: paredes laterales de la cavidad bucal, formadas por músculos como el buccinador.
  • Dientes: estructuras calcificadas ancladas en los maxilares, esenciales para la masticación y la fonación.
  • Encías: tejido fibroso y mucoso que recubre los alveolos dentales y rodea los dientes.
  • Lengua: órgano muscular móvil que participa en el gusto, la deglución y la articulación del habla.
  • Paladar: dividido en paladar duro (anterior) y blando (posterior), separa la cavidad bucal de la cavidad nasal.
  • Úvula: prolongación del paladar blando, implicada en la fonación y la deglución.
  • Glándulas salivales: estructuras encargadas de producir saliva. Se distinguen las mayores (parótida, submandibular, sublingual) y las menores, distribuidas por toda la mucosa oral.

Funciones de la cavidad bucal

La cavidad bucal interviene en múltiples funciones fisiológicas esenciales:

  1. Ingestión: Es la puerta de entrada de los alimentos al tubo digestivo.
  2. Masticación: Los dientes trituran los alimentos con ayuda de la lengua y los músculos masticatorios.
  3. Insalivación: La saliva humedece los alimentos, inicia la digestión del almidón (amilasa salival) y facilita la formación del bolo alimenticio.
  4. Deglución: El bolo alimenticio se dirige hacia la faringe gracias a la acción coordinada de la lengua y el paladar blando.
  5. Fonación: La cavidad bucal actúa como resonador natural para la producción del habla.
  6. Respiración: Funciona como vía aérea alternativa en caso de obstrucción nasal.
  7. Percepción del gusto: A través de las papilas gustativas distribuidas en la lengua.

Alteraciones y enfermedades de la cavidad bucal

La cavidad bucal puede verse afectada por múltiples trastornos, tanto locales como manifestaciones de enfermedades sistémicas. Entre las patologías más frecuentes se encuentran:

Enfermedades infecciosas

  • Caries dental: destrucción progresiva del tejido dentario por bacterias productoras de ácido.
  • Gingivitis: inflamación de las encías por acumulación de placa bacteriana.
  • Periodontitis: infección profunda que compromete el soporte óseo del diente.
  • Candidiasis oral: infección por hongos, común en pacientes inmunodeprimidos.
  • Herpes labial: reactivación del virus herpes simple en los labios o mucosa.

Trastornos inflamatorios y autoinmunes

  • Estomatitis: inflamación difusa de la mucosa oral, que puede ser dolorosa.
  • Líquen plano oral: enfermedad autoinmune con lesiones blancas reticuladas.
  • Síndrome de Sjögren: enfermedad autoinmune que reduce la producción de saliva.

Lesiones y tumores

  • Aftas: úlceras dolorosas benignas que afectan la mucosa bucal.
  • Leucoplasias: manchas blancas que requieren vigilancia por su posible transformación maligna.
  • Cáncer oral: neoplasia maligna, especialmente frecuente en fumadores o consumidores de alcohol.

Importancia de la salud bucal para la salud general

Numerosos estudios han demostrado que la salud de la cavidad bucal tiene una estrecha relación con la salud sistémica. Algunas asociaciones relevantes incluyen:

  • Enfermedad periodontal y mayor riesgo de cardiopatía isquémica.
  • Diabetes mellitus: se relaciona bidireccionalmente con la salud gingival.
  • Enfermedad respiratoria: la aspiración de bacterias orales puede provocar neumonía, sobre todo en ancianos.

Cuidados y prevención

Mantener la cavidad bucal sana es esencial para el bienestar general. Algunas medidas de prevención incluyen:

  • Cepillado dental al menos dos veces al día con pasta fluorada.
  • Uso de hilo dental o cepillos interdentales.
  • Revisiones odontológicas periódicas, incluso sin síntomas.
  • Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
  • Dieta equilibrada, baja en azúcares simples.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar con un profesional sanitario si se presenta alguno de los siguientes signos:

  • Dolor bucal persistente.
  • Úlceras que no cicatrizan en dos semanas.
  • Sangrado gingival espontáneo.
  • Mal aliento crónico.
  • Dificultad para masticar o tragar.
  • Aparición de masas o bultos en la lengua, encías o mejillas.

Preguntas frecuentes

¿La cavidad bucal incluye solo la boca?

No. Aunque comúnmente se asocia con la boca, la cavidad bucal abarca estructuras más complejas como el paladar, la lengua, las encías, los dientes y las glándulas salivales.

¿Por qué es importante la saliva en la cavidad bucal?

La saliva lubrica los alimentos, facilita la deglución, inicia la digestión y contiene sustancias antimicrobianas que protegen contra infecciones.

¿Qué relación hay entre la cavidad bucal y enfermedades sistémicas?

Patologías como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o la artritis reumatoide pueden tener manifestaciones en la cavidad bucal. Asimismo, una mala salud bucal puede agravar enfermedades generales.

¿Se puede prevenir el cáncer oral?

Reducir el consumo de tabaco y alcohol, mantener una buena higiene oral y acudir a revisiones periódicas son medidas eficaces para prevenir o detectar precozmente el cáncer de cavidad bucal.

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