DICCIONARIO MÉDICO

Catalepsia

Qué es la catalepsia

La catalepsia es un trastorno neurológico caracterizado por una pérdida temporal del control muscular y del contacto con el entorno. Durante un episodio, la persona puede mantener una postura fija, no responder a estímulos externos y mostrar una rigidez muscular extrema, incluso si esa postura resulta incómoda o antinatural.

A diferencia de otros estados de inmovilidad, como el coma o la parálisis, la catalepsia puede aparecer de forma súbita y desaparecer espontáneamente, aunque su duración puede variar desde segundos hasta varias horas. Este fenómeno es frecuente en algunos trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia catatónica, y también puede presentarse en enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson.

Causas de la catalepsia

Las causas de la catalepsia pueden dividirse en dos grandes grupos: orígenes neurológicos y orígenes psiquiátricos. A continuación se detallan las principales condiciones asociadas:

  • Esquizofrenia catatónica: forma grave de esquizofrenia que incluye estados catatónicos, entre ellos la catalepsia.
  • Enfermedad de Parkinson: algunas personas presentan episodios de rigidez extrema que simulan catalepsia.
  • Epilepsia: en raros casos, puede incluir síntomas catatónicos.
  • Uso de fármacos antipsicóticos: especialmente los neurolépticos, que pueden inducir un síndrome neuroléptico maligno con síntomas similares.
  • Trastornos disociativos: ciertos episodios disociativos intensos pueden manifestarse con inmovilidad o catalepsia.

Síntomas característicos

El cuadro clínico de la catalepsia incluye signos fácilmente identificables que deben ser evaluados en el contexto de la historia clínica del paciente. Entre ellos:

  • Inmovilidad prolongada sin pérdida de conciencia completa.
  • Posturas rígidas mantenidas durante largos periodos, incluso si resultan incómodas.
  • Falta de respuesta a estímulos externos como el sonido, el tacto o la luz.
  • Ausencia de expresividad facial, lo que contribuye a la apariencia de desconexión con el entorno.

Diagnóstico médico

El diagnóstico de catalepsia requiere una evaluación clínica detallada que descarte otras condiciones neurológicas o psiquiátricas. Los especialistas pueden recurrir a:

  1. Exploración neurológica para valorar el tono muscular y los reflejos.
  2. Electroencefalograma (EEG) para descartar epilepsia o actividad cerebral anómala.
  3. Resonancia magnética cerebral en casos con sospecha de lesiones estructurales.
  4. Valoración psiquiátrica cuando se sospechan trastornos disociativos o esquizofrenia.

Diferencias con otros trastornos

Es importante diferenciar la catalepsia de otros estados de inmovilidad:

  • Coma: implica una alteración profunda de la conciencia; en la catalepsia, el paciente puede estar consciente pero sin capacidad de responder.
  • Parálisis: pérdida del control muscular por daño neurológico, pero no implica rigidez activa como la catalepsia.
  • Estados disociativos: incluyen síntomas similares pero suelen tener un origen psicológico claramente definido.

Tratamiento de la catalepsia

El tratamiento depende de la causa subyacente. No existe un único abordaje, por lo que la estrategia terapéutica debe individualizarse. Algunas opciones incluyen:

  • Antipsicóticos atípicos si el origen es psiquiátrico, como en la esquizofrenia catatónica.
  • Benzodiacepinas como el lorazepam, eficaces en algunos casos de catatonia.
  • Modificación de la medicación si se sospecha un efecto adverso farmacológico.
  • Estimulación electroconvulsiva (ECT), indicada en casos graves refractarios.

Pronóstico y evolución

El pronóstico depende del trastorno de base. En algunos casos, la catalepsia desaparece con el tratamiento adecuado, mientras que en otros puede reaparecer de forma recurrente si no se controla la causa subyacente. Es crucial el seguimiento médico para prevenir recaídas y adaptar el tratamiento a la evolución del paciente.

Cuándo acudir al médico

Debe consultarse con un profesional de salud si se presentan los siguientes signos:

  • Inmovilidad prolongada sin causa aparente.
  • Rigidez muscular persistente acompañada de falta de respuesta.
  • Episodios de desconexión del entorno, especialmente si se repiten.

El diagnóstico precoz permite una mejor evolución y previene complicaciones relacionadas con trastornos subyacentes graves.

Precauciones que deben tenerse en cuenta

Durante un episodio de catalepsia, el paciente puede correr riesgo de lesiones por caídas o úlceras por presión si permanece inmóvil por largos periodos. Algunas medidas recomendadas incluyen:

  • Evitar movimientos bruscos o forzados.
  • Colocar al paciente en una posición segura y confortable.
  • Solicitar atención médica si el episodio se prolonga más de unos minutos.

Preguntas frecuentes

¿La catalepsia es peligrosa?

No suele representar un riesgo vital por sí misma, pero puede ser un síntoma de enfermedades graves que requieren tratamiento urgente.

¿Puede confundirse con la muerte?

En casos extremos, la rigidez e inmovilidad pueden inducir a error. Sin embargo, los signos vitales permanecen intactos durante un episodio de catalepsia.

¿Se puede prevenir?

No se puede prevenir directamente, pero un control adecuado de las enfermedades psiquiátricas y neurológicas reduce significativamente el riesgo de aparición.

¿Es lo mismo que catatonia?

La catalepsia puede ser uno de los síntomas de la catatonia, pero no son sinónimos. La catatonia es un síndrome más amplio que incluye varios síntomas motores y conductuales.

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