DICCIONARIO MÉDICO
Capa basal
La capa basal es la capa más profunda de la epidermis, el epitelio escamoso estratificado que forma la capa externa de la piel. También denominada estrato basal, está compuesta principalmente por queratinocitos basales, células con elevada capacidad proliferativa que aseguran la renovación constante de la epidermis. Esta capa se encuentra en íntimo contacto con la membrana basal, que la separa de la dermis subyacente. Desde el punto de vista histológico, la capa basal de la piel está constituida por una sola hilera de células cúbicas o columnares que se apoyan sobre la lámina basal. Es el lugar donde se originan nuevas células epidérmicas mediante división mitótica, que posteriormente migran hacia capas más superficiales, sufriendo procesos de diferenciación hasta formar el estrato córneo. La capa basal no solo contiene queratinocitos, sino también otros tipos celulares especializados que desempeñan funciones esenciales para la fisiología cutánea: La capa basal de la piel cumple múltiples funciones biológicas y estructurales: En cortes histológicos, la capa basal de la piel se observa como una capa continua de células basófilas situadas justo por encima de la membrana basal. Las técnicas de tinción como la hematoxilina-eosina permiten identificar los núcleos densamente teñidos de los queratinocitos y la presencia de melanina en algunos sectores. La inmunohistoquímica es útil para detectar proteínas específicas como la citoqueratina 14 (CK14) o la integrina β4. Desde el punto de vista microscópico, la capa basal se caracteriza por: Diversas enfermedades cutáneas afectan selectivamente a la capa basal o tienen en ella un papel patogénico clave. Entre las principales destacan: Se observa degeneración vacuolar de los queratinocitos basales, engrosamiento de la membrana basal y presencia de depósitos inmunes. Estas alteraciones se denominan "cambios liquenoides". Es una enfermedad autoinmune caracterizada por la producción de autoanticuerpos contra componentes de los hemidesmosomas, lo que causa separación entre la capa basal de la piel y la dermis, con formación de ampollas subepidérmicas. En esta dermatosis inflamatoria crónica se observa una hiperproliferación de queratinocitos basales, que conduce a un acortamiento del ciclo celular epidérmico y engrosamiento del estrato córneo. En el liquen plano, hay destrucción de queratinocitos basales mediada por linfocitos T citotóxicos, que se agrupan formando un infiltrado en banda en la unión dermoepidérmica. El carcinoma basocelular, el tumor maligno más frecuente de la piel, se origina a partir de células de la capa basal. Su morfología incluye nidos de células basaloides con núcleos hipercromáticos y patrón infiltrante. Tras una lesión cutánea, la capa basal de la piel desempeña un papel crucial en la reepitelización. Las células madre epidérmicas localizadas en esta capa se activan, proliferan y migran hacia la zona dañada para restituir la integridad de la epidermis. Este proceso depende de señales moleculares complejas, como factores de crecimiento (EGF, TGF-β), integrinas y citoquinas inflamatorias. La regeneración eficaz de la piel requiere: El estudio de la capa basal tiene aplicaciones prácticas en dermatología clínica, patología y medicina regenerativa. El reconocimiento de alteraciones en esta capa mediante biopsias cutáneas permite diagnosticar enfermedades inflamatorias, ampollosas, pigmentarias y neoplásicas. Además, es objeto de interés en terapias génicas y bioingeniería de piel. La epidermis está organizada en varios estratos desde la profundidad hacia la superficie. La capa basal de la piel es la más profunda y establece continuidad hacia el estrato espinoso, luego hacia el estrato granuloso y finalmente hacia el estrato córneo. El paso de una célula desde la capa basal hasta la descamación en el estrato córneo conlleva una serie de transformaciones morfológicas y bioquímicas altamente reguladas. Estos cambios comprenden: La capa basal de la piel es un objetivo importante en múltiples estrategias terapéuticas, especialmente en: En medicina regenerativa, la manipulación de células madre epidérmicas de la capa basal permite el desarrollo de injertos de piel para grandes quemados o pacientes con genodermatosis. Las células de la capa basal representan un modelo excelente para estudiar la proliferación celular, la diferenciación epitelial, la respuesta inmunitaria de barrera y la oncogénesis. Se han identificado múltiples vías de señalización implicadas en su regulación, como: Las alteraciones genéticas en estas vías pueden conducir a patologías como el cáncer cutáneo o enfermedades de queratinización. Por ello, la investigación en la capa basal de la piel continúa siendo un área prioritaria en dermatología traslacional. © Clínica Universidad de Navarra 2025¿Qué es la capa basal?
Composición celular de la capa basal
Funciones de la capa basal de la piel
La capa basal en la histología de la piel
Alteraciones patológicas de la capa basal
1. Lupus eritematoso cutáneo
2. Penfigoide ampolloso
3. Psoriasis
4. Liquen plano
5. Cánceres cutáneos
Capa basal en la cicatrización y regeneración
Implicaciones clínicas y dermatológicas
Relación con otras capas de la epidermis
La capa basal como diana terapéutica
Investigación biomédica en la capa basal