DICCIONARIO MÉDICO

Astrocito

Qué es un astrocito

El astrocito es un tipo de célula glial del sistema nervioso central (SNC), cuya función principal es proporcionar soporte estructural, metabólico y funcional a las neuronas. Estas células adoptan una forma estrellada, de donde proviene su nombre, y representan la población glial más abundante del encéfalo humano.

Los astrocitos no sólo desempeñan un papel de soporte pasivo, sino que están activamente implicados en procesos esenciales como la modulación sináptica, el mantenimiento de la barrera hematoencefálica, la regulación del microambiente extracelular y la respuesta a lesiones cerebrales

Clasificación de los astrocitos

Los astrocitos se clasifican morfológica y funcionalmente en dos grandes grupos principales:

  • Astrocitos protoplasmáticos: localizados predominantemente en la sustancia gris del cerebro. Poseen prolongaciones cortas y ramificadas.
  • Astrocitos fibrosos: se encuentran en la sustancia blanca. Tienen prolongaciones largas, poco ramificadas y están en contacto con axones mielinizados.

Además, se han identificado subtipos más específicos mediante técnicas de transcriptómica y marcadores moleculares, lo que sugiere una gran diversidad funcional de los astrocitos en distintas regiones cerebrales.

Funciones principales de los astrocitos

Los astrocitos cumplen múltiples funciones esenciales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central:

  • Sostén estructural: proporcionan una red tridimensional que mantiene la organización del tejido nervioso.
  • Regulación del entorno extracelular: controlan el equilibrio iónico y eliminan neurotransmisores sobrantes como el glutamato.
  • Formación y mantenimiento de la barrera hematoencefálica: colaboran con las células endoteliales y los pericitos para preservar la homeostasis cerebral.
  • Metabolismo energético: captan glucosa de los capilares y la convierten en lactato, que es entregado a las neuronas como fuente energética.
  • Participación en la neurotransmisión: liberan gliotransmisores como ATP o D-serina y modulan la actividad sináptica.
  • Respuesta a daño cerebral: en lesiones o patologías, sufren una transformación conocida como reactividad astrocitaria, que puede ser beneficiosa o patológica.

Astrocitos y barrera hematoencefálica

La barrera hematoencefálica es una estructura fisiológica que regula el paso de sustancias entre la sangre y el sistema nervioso central. Los astrocitos forman parte esencial de esta barrera gracias a sus pies perivasculares, que rodean los capilares cerebrales.

Esta función es clave para:

  • Proteger al encéfalo de toxinas y patógenos.
  • Regular la entrada de nutrientes esenciales.
  • Mantener el microambiente neuronal estable.

Astrocitos y neurotransmisión

Aunque los astrocitos no generan potenciales de acción, tienen una intensa actividad bioquímica y son capaces de responder a neurotransmisores mediante receptores específicos. Además, pueden liberar sustancias denominadas gliotransmisores (como glutamato, ATP o D-serina), que afectan la excitabilidad neuronal y la plasticidad sináptica.

Este fenómeno ha dado lugar al concepto de tríada sináptica, donde el astrocito participa activamente junto con la neurona presináptica y postsináptica en la transmisión del impulso nervioso.

Astrogliosis y reactividad astrocitaria

Frente a lesiones, infecciones o enfermedades neurodegenerativas, los astrocitos responden mediante un proceso llamado astrogliosis o reactividad astrocitaria, caracterizado por:

  • Hipertrofia celular.
  • Aumento de expresión de la proteína GFAP (glial fibrillary acidic protein).
  • Cambios en la expresión génica y secreción de citoquinas.

En algunos casos, este proceso contribuye a la reparación tisular, pero si se prolonga puede agravar el daño neurológico e interferir con la plasticidad sináptica.

Astrocitos y enfermedades neurológicas

Los astrocitos están implicados en el desarrollo y progresión de diversas patologías del sistema nervioso:

Astrocitomas: tumores derivados de astrocitos

Los astrocitomas son un tipo de glioma que se origina a partir de los astrocitos. Según su grado de malignidad, la OMS los clasifica en:

  1. Grado I: astrocitoma pilocítico, de crecimiento lento, frecuente en niños.
  2. Grado II: astrocitoma difuso.
  3. Grado III: astrocitoma anaplásico.
  4. Grado IV: glioblastoma multiforme, de mal pronóstico.

El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia, y el pronóstico depende del grado, localización y edad del paciente.

Cuándo acudir al médico

Aunque los astrocitos no provocan síntomas por sí mismos, se recomienda consultar a un especialista si se presentan signos neurológicos compatibles con alteraciones gliales o tumorales:

  • Convulsiones de inicio reciente.
  • Cefalea persistente con vómitos o alteraciones visuales.
  • Déficit neurológicos focales (pérdida de fuerza, sensibilidad, lenguaje).
  • Cambios cognitivos o del estado de conciencia.

Precauciones y observaciones

Los avances en neurociencia están permitiendo conocer mejor el papel de los astrocitos en la salud cerebral. Algunas recomendaciones útiles para pacientes y familiares:

  • La presencia de un astrocitoma no siempre implica malignidad; el pronóstico depende del tipo y grado.
  • Los estudios por imagen (RM cerebral con contraste) son clave para el diagnóstico y seguimiento.
  • En enfermedades neurodegenerativas, los astrocitos pueden ser diana terapéutica emergente.
  • Participar en ensayos clínicos puede ofrecer nuevas opciones terapéuticas en patologías graves como el glioblastoma.

Preguntas frecuentes sobre los astrocitos

¿Los astrocitos pueden regenerarse?

Sí, los astrocitos conservan una cierta capacidad de proliferación en el cerebro adulto, especialmente en situaciones de lesión, aunque su regeneración funcional es limitada.

¿Cuál es la diferencia entre astrocito y neurona?

La neurona es una célula especializada en la transmisión del impulso nervioso, mientras que el astrocito es una célula glial que proporciona soporte, regula el entorno y participa indirectamente en la neurotransmisión.

¿Los astrocitos tienen alguna función inmune?

Sí. Participan en la inmunovigilancia cerebral mediante la secreción de citoquinas, modulación de la inflamación y regulación de la actividad de otras células gliales como la microglía.

¿Qué pruebas médicas detectan alteraciones en los astrocitos?

Las técnicas de neuroimagen como la resonancia magnética, la espectroscopía cerebral y los biomarcadores en líquido cefalorraquídeo permiten inferir alteraciones gliales.

¿Qué enfermedades se estudian actualmente relacionadas con los astrocitos?

Se investigan activamente su papel en Alzheimer, Parkinson, epilepsia, esclerosis lateral amiotrófica, enfermedades autoinmunes del sistema nervioso y tumores cerebrales como el glioblastoma.

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