DICCIONARIO MÉDICO

Apnea

Qué es apnea

La apnea es una interrupción temporal de la respiración, que puede durar desde unos pocos segundos hasta minutos, y puede presentarse tanto durante el sueño como en estado de vigilia. Es un término médico derivado del griego “a-pnoia”, que significa literalmente “sin respiración”. Desde el punto de vista clínico, se considera apnea cuando el flujo de aire cesa durante al menos 10 segundos. Esta condición puede tener implicaciones graves sobre la oxigenación sanguínea y el estado general del paciente.

Existen diferentes tipos de apnea, siendo las más frecuentes la apnea del sueño y la apnea central. La apnea puede afectar a personas de cualquier edad, incluidos recién nacidos, aunque su prevalencia es más elevada en adultos, especialmente en hombres con sobrepeso.

El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para evitar complicaciones cardiovasculares, neurológicas y metabólicas. En este artículo se detallan los tipos de apnea, sus causas, diagnóstico, tratamiento y posibles consecuencias médicas.

Tipos de apnea

Apnea obstructiva del sueño (AOS)

Es el tipo más común. Se produce cuando las vías respiratorias superiores se bloquean total o parcialmente durante el sueño, generalmente por colapso de los tejidos blandos de la faringe. La musculatura pierde tono, especialmente en fase REM, y provoca ronquidos intensos, pausas respiratorias y microdespertares.

Apnea central del sueño

En este caso no existe obstrucción, sino una falta de señal neurológica del centro respiratorio del encéfalo hacia los músculos que controlan la respiración. Es menos frecuente y suele asociarse a enfermedades neurológicas, insuficiencia cardíaca o uso de opiáceos.

Apnea mixta o compleja

Combinación de elementos obstructivos y centrales. A menudo se detecta en pacientes con apnea obstructiva que desarrollan componentes centrales durante el tratamiento con presión positiva (CPAP).

Causas de la apnea

Las causas varían según el tipo de apnea:

  • Obstructiva: obesidad, amígdalas grandes, lengua grande, cuello corto, alcohol, sedantes, tabaquismo.
  • Central: lesiones cerebrales, insuficiencia cardíaca, enfermedades neurodegenerativas, medicamentos depresores del SNC.

Factores de riesgo

  • Índice de masa corporal (IMC) elevado.
  • Circunferencia cervical mayor de 43 cm en hombres y 38 cm en mujeres.
  • Consumo de alcohol y sedantes antes de dormir.
  • Historial familiar de apnea del sueño.
  • Tabaquismo crónico.

Signos y síntomas

Los síntomas varían según el tipo y la gravedad, pero los más frecuentes son:

  • Ronquido fuerte y persistente.
  • Pausas respiratorias observadas por terceros.
  • Somnolencia diurna excesiva.
  • Cefalea matutina.
  • Irritabilidad, dificultad para concentrarse, alteraciones del ánimo.

Diagnóstico de la apnea

  • Polisomnografía nocturna: prueba de referencia. Registra parámetros respiratorios, cardíacos y neurológicos durante el sueño.
  • Poligrafía respiratoria: alternativa ambulatoria centrada en respiración, oximetría y frecuencia cardíaca.
  • Cuestionarios clínicos: Epworth, STOP-BANG, Berlin.

Tratamiento

Medidas generales

  • Pérdida de peso.
  • Evitar alcohol y sedantes.
  • Dormir en decúbito lateral.

Tratamiento con dispositivos

  • CPAP: presión positiva continua en la vía aérea.
  • BIPAP: útil en apnea central o EPOC.
  • Dispositivos de avance mandibular (DAM): para apneas leves o moderadas.

Tratamiento quirúrgico

  • Uvulopalatofaringoplastia.
  • Cirugía nasal.
  • Estimulación del nervio hipogloso.

Complicaciones de la apnea no tratada

  • Hipertensión arterial.
  • Arritmias.
  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Infarto de miocardio.
  • Diabetes tipo 2.
  • Trastornos cognitivos.

Cuándo acudir al médico

  • Ronquido intenso y habitual.
  • Somnolencia excesiva durante el día.
  • Pausas respiratorias observadas durante el sueño.
  • Despertares frecuentes con sensación de ahogo.

Precauciones para pacientes con apnea

  • Informar a los médicos antes de cirugías o sedación.
  • Evitar fármacos depresores del sistema nervioso central sin control médico.
  • No conducir si existe somnolencia excesiva.

Preguntas frecuentes sobre la apnea

¿La apnea del sueño solo afecta a personas mayores?

No. Aunque es más frecuente en adultos mayores, puede afectar también a niños con hipertrofia amigdalar o a jóvenes con obesidad.

¿El ronquido siempre indica apnea?

No necesariamente. El ronquido es común, pero solo es preocupante si se acompaña de pausas respiratorias, somnolencia diurna o microdespertares.

¿La apnea puede desaparecer con la pérdida de peso?

En muchos casos, sí. Reducir el peso corporal puede disminuir o incluso eliminar los episodios de apnea obstructiva, especialmente si la causa es el colapso de la vía aérea por exceso de tejido graso.

¿La apnea se cura con cirugía?

La cirugía puede mejorar la obstrucción, pero no siempre es definitiva. Dependerá del tipo de apnea, anatomía del paciente y otras comorbilidades.

¿El uso de CPAP es para toda la vida?

En muchos casos, sí. Es el tratamiento más eficaz y seguro a largo plazo, aunque algunos pacientes pueden suspenderlo si desaparecen los factores desencadenantes.

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