DICCIONARIO MÉDICO
Anticuerpo antihistona
El anticuerpo antihistona es un autoanticuerpo dirigido contra las histonas, que son proteínas esenciales del núcleo celular encargadas de empaquetar y organizar el ADN en la cromatina. Su presencia en sangre está asociada a enfermedades autoinmunes, en especial al lupus eritematoso sistémico (LES), y con mayor frecuencia al lupus inducido por fármacos. Los anticuerpos antihistona también pueden encontrarse en otras patologías como la artritis idiopática juvenil o la esclerosis sistémica, aunque con menor especificidad. En el contexto clínico adecuado, su detección contribuye al diagnóstico y ayuda a diferenciar entre formas idiopáticas y secundarias de lupus. El anticuerpo antihistona es positivo en más del 95 % de los casos de lupus inducido por medicamentos, lo que le otorga un importante valor diagnóstico. En el LES idiopático puede detectarse hasta en el 50-70 % de los pacientes, pero no es tan específico como otros anticuerpos como el anti-dsDNA o el anti-Sm. Su presencia debe interpretarse en conjunto con la clínica, la historia de exposición a medicamentos y otros estudios inmunológicos. El lupus inducido por fármacos es una entidad reversible causada por una reacción inmunitaria a ciertos medicamentos. Entre los fármacos implicados destacan: El cuadro clínico suele ser más leve que en el LES idiopático y se caracteriza por fiebre, artralgias, mialgias, serositis y afectación cutánea leve, sin compromiso renal ni neurológico. La suspensión del fármaco suele conducir a la resolución del cuadro clínico en pocas semanas o meses. La detección de los anticuerpos antihistona se realiza mediante: La interpretación debe considerar el contexto clínico y la medicación del paciente: Los anticuerpos antihistona también pueden detectarse en otras condiciones autoinmunes o inflamatorias crónicas, aunque su utilidad diagnóstica en estos casos es limitada: Se recomienda consultar con un reumatólogo o internista ante la presencia de: Es importante considerar los siguientes aspectos al evaluar un paciente con anticuerpos antihistona: En el lupus inducido por fármacos, los niveles de anticuerpos antihistona tienden a disminuir o desaparecer tras la suspensión del medicamento responsable. En LES idiopático, su persistencia es más variable. Los anticuerpos anti-dsDNA son más específicos del LES idiopático y se asocian a daño renal. Los antihistona, en cambio, se relacionan más con el lupus inducido por fármacos y suelen tener un perfil clínico más benigno. Sí, especialmente si hay manifestaciones clínicas compatibles. No obstante, la presencia aislada de estos anticuerpos sugiere más lupus inducido por fármacos que LES idiopático. Fiebre, fatiga, dolor muscular y articular, pleuritis, pericarditis y erupciones cutáneas. Raramente hay afectación renal o neurológica. Si ya has presentado lupus inducido por fármacos, es fundamental evitar la reexposición al fármaco implicado. En ausencia de síntomas, no se recomienda modificar la medicación sin indicación médica. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es el anticuerpo antihistona
Importancia clínica del anticuerpo antihistona
Lupus inducido por fármacos y anticuerpos antihistona
Métodos de detección del anticuerpo antihistona
Interpretación de resultados
Otras enfermedades asociadas
Cuándo acudir al médico
Precauciones en el manejo del paciente
Preguntas frecuentes sobre anticuerpos antihistona
¿Los anticuerpos antihistona desaparecen con el tiempo?
¿Qué diferencia hay entre los anticuerpos antihistona y los anti-dsDNA?
¿Puedo tener lupus si solo tengo anticuerpos antihistona positivos?
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes del lupus inducido por medicamentos?
¿Debería evitar ciertos medicamentos si tengo anticuerpos antihistona?