DICCIONARIO MÉDICO

Anasarca

Qué es la anasarca

La anasarca es una forma grave y generalizada de edema, caracterizada por la acumulación excesiva de líquido seroso en el espacio intersticial de los tejidos blandos de todo el cuerpo. Este fenómeno se manifiesta clínicamente como una hinchazón masiva que puede afectar tanto a las extremidades como al tronco, la cara y el abdomen. La anasarca no es una enfermedad en sí misma, sino una manifestación clínica de trastornos sistémicos subyacentes, habitualmente de origen cardíaco, renal, hepático o nutricional.

Fisiopatología de la anasarca

La anasarca se produce como resultado de una alteración del equilibrio de fuerzas de Starling, que regulan el paso de líquidos entre los capilares sanguíneos y el intersticio. Los mecanismos fisiopatológicos implicados incluyen:

  • Aumento de la presión hidrostática capilar: como ocurre en la insuficiencia cardíaca congestiva.
  • Disminución de la presión oncótica plasmática: secundaria a hipoalbuminemia en enfermedades hepáticas o síndrome nefrótico.
  • Alteración de la permeabilidad capilar: en procesos inflamatorios severos o sepsis.
  • Obstrucción del drenaje linfático: en linfedema o carcinomatosis.

Causas más frecuentes de anasarca

La anasarca puede tener múltiples etiologías, muchas de ellas potencialmente graves. Las más relevantes desde el punto de vista clínico incluyen:

Insuficiencia cardíaca congestiva

La disfunción ventricular provoca aumento de la presión venosa sistémica y retención de sodio y agua por activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona.

Enfermedades hepáticas avanzadas

La cirrosis hepática conduce a hipoalbuminemia, hipertensión portal y disfunción endotelial, factores todos ellos que contribuyen a la formación de ascitis y edema generalizado.

Síndrome nefrótico

La pérdida masiva de proteínas por orina genera una reducción de la presión oncótica plasmática, facilitando el paso de líquido al espacio intersticial.

Malnutrición severa

En casos de kwashiorkor o desnutrición proteico-calórica severa, se produce hipoalbuminemia por déficit proteico, lo que facilita la aparición de anasarca.

Sepsis y enfermedades inflamatorias sistémicas

La liberación de citoquinas inflamatorias provoca daño endotelial y aumento de la permeabilidad vascular, lo que resulta en un síndrome de fuga capilar.

Fármacos

  • Uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
  • Tratamiento con corticoides a altas dosis.
  • Fármacos quimioterápicos que provocan síndrome nefrótico.

Manifestaciones clínicas

La anasarca se manifiesta por edema masivo, habitualmente simétrico, que afecta múltiples regiones del cuerpo. Los signos y síntomas comunes incluyen:

  • Edema facial: especialmente periorbitario en las primeras horas del día.
  • Edema de extremidades: con fóvea al presionar.
  • Distensión abdominal: secundaria a ascitis.
  • Disnea: por derrame pleural o edema pulmonar.
  • Aumento de peso: rápido e inexplicado.
  • Fatiga y debilidad generalizada.

Diagnóstico de la anasarca

El diagnóstico se basa en la evaluación clínica y en estudios complementarios dirigidos a identificar la causa subyacente:

  • Historia clínica: antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o renales.
  • Exploración física: valoración del edema, presencia de fóvea, signos de ascitis o derrame pleural.
  • Analítica sanguínea: función renal, hepática, proteínas totales y albúmina sérica.
  • Examen de orina: proteinuria, hematuria, sedimento.
  • Electrocardiograma y ecocardiograma: evaluación de función cardíaca.
  • Ecografía abdominal: para valorar ascitis y parénquima hepatorrenal.

Tratamiento de la anasarca

El tratamiento de la anasarca requiere abordar la causa primaria del desequilibrio hidroelectrolítico. No obstante, existen medidas generales de soporte:

Restricción hídrica y de sodio

Limitar la ingesta de sal y líquidos puede ayudar a reducir el volumen extracelular acumulado.

Uso de diuréticos

  • Diuréticos de asa: como la furosemida, son de elección en la mayoría de los casos.
  • Diuréticos ahorradores de potasio: como la espironolactona, útiles en pacientes con cirrosis.

Albúmina intravenosa

En casos de hipoalbuminemia severa, la administración de albúmina puede mejorar la presión oncótica y facilitar la movilización del edema.

Tratamiento etiológico específico

  • Insuficiencia cardíaca: tratamiento con IECA, betabloqueantes y control de comorbilidades.
  • Síndrome nefrótico: control inmunológico si es de origen glomerular primario.
  • Cirrosis: uso de paracentesis evacuadoras y profilaxis de peritonitis bacteriana espontánea.

Cuándo acudir al médico

Es crucial buscar atención médica cuando se presentan:

  • Edema progresivo que afecta varias partes del cuerpo.
  • Disnea o dificultad respiratoria.
  • Aumento de peso rápido e inexplicable.
  • Disminución del volumen urinario.

Precauciones y seguimiento

  • Monitorear el peso corporal diariamente para valorar retención de líquidos.
  • Evitar el uso indiscriminado de diuréticos sin control médico.
  • Valorar signos de hipotensión o hiponatremia durante el tratamiento.

Preguntas frecuentes sobre la anasarca

¿La anasarca es reversible?

Sí, si se identifica y trata la causa subyacente de forma adecuada, la anasarca puede resolverse en la mayoría de los casos.

¿Puede causar complicaciones graves?

Sí. Si no se trata, puede provocar insuficiencia respiratoria, compromiso hemodinámico o infecciones secundarias como celulitis o úlceras por presión.

¿Es un signo de enfermedad terminal?

No siempre. Aunque puede aparecer en fases avanzadas de enfermedades crónicas, su presencia no implica necesariamente un pronóstico terminal si se trata a tiempo.

¿La dieta influye en la aparición de anasarca?

Sí. Una dieta baja en proteínas puede contribuir a la hipoalbuminemia, especialmente en contextos de malabsorción, enfermedad hepática o nefropatías.

© Clínica Universidad de Navarra 2025

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.