DICCIONARIO MÉDICO

Algesia

Qué es la algesia

La algesia es la capacidad fisiológica de percibir el dolor. Proviene del griego álgos, que significa "dolor", y se refiere a la sensibilidad del organismo frente a estímulos nocivos. Esta función es esencial para la supervivencia, ya que permite al cuerpo detectar y reaccionar ante posibles daños o lesiones.

Fisiología de la algesia

El proceso de percepción del dolor, o nocicepción, implica varias etapas:

  1. Transducción: Los nociceptores, que son terminaciones nerviosas especializadas, detectan estímulos dañinos y los convierten en señales eléctricas.
  2. Transmisión: Estas señales viajan a través de las fibras nerviosas hacia la médula espinal y luego al cerebro.
  3. Percepción: El cerebro interpreta estas señales como dolor.
  4. Modulación: El sistema nervioso puede amplificar o atenuar la señal de dolor mediante diversos mecanismos.

Tipos de algesia

Existen diferentes formas de algesia, dependiendo de la intensidad y la respuesta al estímulo doloroso:

  • Normoalgesia: Respuesta normal al dolor.
  • Hipoalgesia: Disminución de la sensibilidad al dolor.
  • Hiperalgesia: Aumento anormal de la sensibilidad al dolor.
  • Analgesia: Ausencia de percepción del dolor.

Trastornos relacionados con la algesia

Alteraciones en la percepción del dolor pueden estar asociadas a diversas condiciones médicas:

  • Neuropatías: Daño en los nervios que puede causar hiperalgesia o hipoalgesia.
  • Fibromialgia: Trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado y sensibilidad aumentada.
  • Trastornos del sistema nervioso central: Lesiones o enfermedades que afectan la modulación del dolor.

Evaluación clínica de la algesia

Para evaluar la algesia, los profesionales de la salud pueden utilizar diversas pruebas:

  • Pruebas de umbral de dolor: Determinan la mínima intensidad de un estímulo que provoca dolor.
  • Cuestionarios de dolor: Herramientas subjetivas que ayudan a cuantificar la percepción del dolor.
  • Estudios neurofisiológicos: Evaluaciones que analizan la función de las vías nerviosas relacionadas con el dolor.

Importancia clínica de la algesia

Comprender la algesia es fundamental para:

  • Diagnosticar trastornos del dolor: Identificar condiciones que alteran la percepción del dolor.
  • Desarrollar tratamientos analgésicos: Crear terapias que modulen la algesia para aliviar el dolor.
  • Mejorar la calidad de vida: Gestionar adecuadamente el dolor en pacientes con enfermedades crónicas.

Cuándo acudir al médico

Es recomendable consultar a un profesional de la salud si se presentan:

  • Dolor persistente o intenso: Que no mejora con medidas habituales.
  • Alteraciones en la sensibilidad: Como entumecimiento o sensación de hormigueo.
  • Reacciones inusuales al dolor: Como dolor excesivo ante estímulos leves.

Precauciones y recomendaciones

Para mantener una percepción del dolor adecuada:

  • Evitar la automedicación: El uso inadecuado de analgésicos puede alterar la algesia.
  • Controlar enfermedades crónicas: Como la diabetes, que puede afectar la sensibilidad nerviosa.
  • Realizar chequeos médicos periódicos: Para detectar y tratar a tiempo posibles trastornos.

Preguntas frecuentes

¿La algesia es igual en todas las personas?

No, la percepción del dolor varía entre individuos debido a factores genéticos, psicológicos y culturales.

¿Se puede perder la capacidad de sentir dolor?

Sí, en casos de analgesia congénita o adquirida, aunque es una condición poco común y puede ser peligrosa.

¿Qué especialistas tratan los trastornos de la algesia?

Neurólogos, anestesiólogos y especialistas en medicina del dolor son los encargados de evaluar y tratar estas condiciones.

¿La algesia puede mejorar con tratamiento?

Sí, dependiendo de la causa, existen terapias farmacológicas y no farmacológicas que pueden mejorar la percepción del dolor.

© Clínica Universidad de Navarra 2025

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.