DICCIONARIO MÉDICO

Aerosol

En medicina, el término aerosol hace referencia a una suspensión de partículas sólidas o líquidas en un gas, habitualmente aire. Estas partículas pueden tener tamaños muy variables y pueden transportarse a través del aire durante largos periodos de tiempo. En el ámbito clínico, los aerosoles tienen un doble interés: por un lado, como vía terapéutica en enfermedades respiratorias y, por otro, como mecanismo de transmisión de agentes infecciosos. Por ello, su estudio es fundamental en disciplinas como la neumología, medicina intensiva, pediatría, enfermedades infecciosas y epidemiología.

Qué es aerosol

Desde el punto de vista médico, un aerosol es una dispersión de pequeñas partículas líquidas o sólidas en el aire o en otro gas, que puede tener implicaciones diagnósticas, terapéuticas o epidemiológicas. Los aerosoles pueden generarse de forma natural (al hablar, toser o estornudar) o mediante dispositivos médicos como nebulizadores, inhaladores o sistemas de ventilación mecánica.

El tamaño de las partículas que componen un aerosol determina su comportamiento en el aire y su capacidad para depositarse en distintas regiones del árbol respiratorio, así como su potencial de transmisión de enfermedades.

Clasificación de los aerosoles en medicina

Los aerosoles pueden clasificarse según diversos criterios. A continuación, se expone una clasificación funcional en el ámbito clínico:

Según su finalidad

  • Aerosoles terapéuticos: utilizados para administrar medicamentos por vía inhalatoria.
  • Aerosoles infecciosos: contienen microorganismos capaces de producir enfermedades transmisibles por vía aérea.

Según el tamaño de partícula

  • Partículas gruesas (>10 μm): se depositan en la orofaringe.
  • Partículas intermedias (5–10 μm): alcanzan la tráquea y los bronquios.
  • Partículas finas (<5 μm): penetran hasta los bronquiolos y alvéolos.

Según el origen

  • Biológicos: generados por organismos vivos (personas, animales, bacterias, virus).
  • Artificiales: producidos por aparatos médicos o fuentes industriales.

Aerosoles terapéuticos

Los aerosoles terapéuticos son una forma eficaz de administrar fármacos directamente al sistema respiratorio. Su uso es especialmente frecuente en el tratamiento del asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), bronquiectasias y enfermedades infecciosas pulmonares.

Tipos de dispositivos para aerosoles terapéuticos

  • Inhaladores presurizados de dosis medida (pMDI): dispositivos portátiles que liberan una dosis fija de fármaco en aerosol.
  • Inhaladores de polvo seco (DPI): liberan el fármaco en forma de polvo al inspirar profundamente.
  • Nebulizadores: convierten soluciones líquidas en aerosol mediante presión o ultrasonidos.

Ventajas del uso de aerosoles terapéuticos

  • Acción directa en el pulmón, con efecto rápido.
  • Reducción de efectos sistémicos en comparación con otras vías.
  • Uso sencillo y ambulatorio en muchos casos.

Aerosoles infecciosos y transmisión aérea

Algunas enfermedades se transmiten por gotículas respiratorias (partículas >5 μm) o por aerosoles (<5 μm), que pueden mantenerse suspendidos en el aire durante minutos u horas y alcanzar mayores distancias. La transmisión aérea es una forma eficiente de diseminación, motivo por el cual tiene gran importancia en salud pública.

Enfermedades transmisibles por aerosoles

  • Tuberculosis
  • Sarampión
  • Varicela
  • COVID-19 (especialmente en entornos cerrados o mal ventilados)
  • Gripe, aunque también puede transmitirse por contacto directo

Medidas de prevención ante aerosoles infecciosos

  • Uso de mascarillas adecuadas: quirúrgicas o FFP2 según el riesgo.
  • Ventilación adecuada de espacios cerrados.
  • Aislamiento respiratorio en entornos clínicos.
  • Evitar aglomeraciones en espacios con poca ventilación.

Diagnóstico y detección de aerosoles en medicina

Aunque los aerosoles no se diagnostican como una enfermedad, pueden estudiarse mediante:

  • Monitoreo de calidad del aire en hospitales o laboratorios.
  • Captura de partículas en filtros para detección microbiológica.
  • Modelos de dispersión aérea en epidemiología ambiental.

Cuándo acudir al médico

  • Dificultad respiratoria persistente pese al uso adecuado de aerosoles terapéuticos.
  • Aparición de efectos secundarios tras el uso de inhaladores o nebulizadores (temblor, taquicardia, irritación).
  • Síntomas respiratorios tras exposición a ambientes contaminados o presencia de brotes infecciosos.

Precauciones en el uso de aerosoles médicos

  • Seguir indicaciones médicas en cuanto a dosis y frecuencia de administración.
  • Limpiar adecuadamente los dispositivos reutilizables para evitar infecciones.
  • Evitar su uso en espacios cerrados y compartidos si existe riesgo de generación de aerosoles infecciosos.
  • No compartir dispositivos de inhalación con otras personas.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la diferencia entre aerosol y nebulizador?

Un aerosol es el resultado (la nube de partículas en suspensión), mientras que un nebulizador es el dispositivo que genera ese aerosol a partir de un medicamento líquido.

¿Los aerosoles son seguros durante el embarazo?

En general, sí. Los medicamentos inhalados tienen menos absorción sistémica que los orales. Sin embargo, siempre deben utilizarse bajo prescripción médica específica.

¿Puedo usar aerosoles en caso de bronquitis aguda?

En algunos casos, los broncodilatadores o corticosteroides en aerosol pueden aliviar los síntomas, pero no siempre están indicados. La decisión debe individualizarse.

¿Los aerosoles pueden provocar dependencia?

No generan dependencia fisiológica, pero el uso incorrecto o excesivo de broncodilatadores puede enmascarar una falta de control de la enfermedad respiratoria.

¿El uso de aerosoles puede contagiar enfermedades en hospitales?

Sí, especialmente si se generan aerosoles infecciosos (por ejemplo, durante procedimientos como la intubación). Por eso se aplican protocolos de aislamiento y protección respiratoria en esos casos.

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