Vértigo y terapias alternativas

Los tratamientos alternativos no son más que eso y no deben reemplazar nunca la actividad diagnóstica y terapéutica de su médico de familia o especialista ni sus consejos respecto al tratamiento más adecuado.

Debe dirigirse a él si decide buscar remedio para su vértigo mareo o inestabilidad.

  • Evite la realización excesiva de ejercicio. Tan malo como la falta de ejercicio es la realización de un sobreesfuerzo que puede ocasionar una rigidez en las articulaciones y musculatura.
  • Cuando sufre un traumatismo en el cuello el diagnóstico de su problema exige una valoración precisa para descartar lesiones en el oído interno y sistema vestibular. En contadas ocasiones esa lesión en el cuello es la verdaderamente causante de sus problemas como hemos visto antes y esto exige un tratamiento fisioterápico guiado por el traumatólogo y su especialista en rehabilitación. En estos casos un tratamiento estructural o manual (quiropráctico, osteopático) puede colaborar eficazmente en la mejoría del paciente siempre y cuando las manipulaciones del cuello no provoquen todo lo contrario que sería un aumento de la inestabilidad o incluso vértigo posicional.
  • Al igual que las terapias antes mencionadas, la acupuntura se ha utilizado para el tratamiento de los trastornos del equilibrio asociados a anomalías estructurales de la columna cervical, fibromialgia y síndrome de fatiga crónica con diversos grados de éxito. En la enfermedad de Ménière, aporta alivio solo mientras se realiza, sin eficacia a largo plazo.
  • Las terapias que reducen el estrés (meditación, relajación, autohipnosis, etc) alivian múltiples síntomas entre los cuales está la inestabilidad. Desafortunadamente no hay estudio alguno que nos diga cuándo, en quién, cómo y, lo que es más importante cuál es la verdadera eficacia a largo plazo.
  • La homeopatía podría ser una terapia eficaz en los pacientes con mareo y vértigo como han demostrado varios estudios. El problema es que el diseño de esos estudios no es del todo correcto y ninguno de ellos aborda las cuestiones fundamentales del tratamiento y seguimiento a largo plazo. Fuera de esto el mecanismo de acción farmacológico de alguno de estos productos explica correctamente su eficacia sobre ciertos síntomas (náuseas). Es necesario advertir que también con estos tratamientos es necesario tener una opinión autorizada por parte de una persona especializada en homeopatía.
  • El control de la dieta tanto desde el punto de vista de salud general como en el caso de que padezca una determinada alteración (colesterol, azúcar, etc) es fundamental y lo debe hacer bajo la supervisión de un nutricionista. Fuera de esto, los suplementos dietéticos no han demostrado ser eficaces tomados aisladamente salvo algunos casos concretos (vitamina B, flúor sódico).
  • La utilización de plantas medicinales (fitoterapia) busca aportar ciertos principios activos extraídos de ellas. Alguno de los más conocidos procede del gingko biloba con una serie de efectos farmacológicos posiblemente beneficiosos en pacientes con acúfenos y vértigo. De todas maneras el porcentaje de pacientes que logran un control de sus síntomas es muy escaso.

Tratamientos para el vértigo

  • Tratamiento conservador (mediante dieta o tratamiento farmacológico)
  • Gentamicina intratimpánica (Disponemos de una amplia experiencia en la aplicación de este tratamiento que se efectúa de manera ambulatoria. Consiste en introducir en el oído medio y a través del tímpano un antibiótico que actúa en las células del equilibrio. Los efectos se observan durante su aplicación)
  • Tratamiento quirúrgico (Dos procedimientos: Laberintectomía o Neurectomía vestibular)