Salud renal: cómo cuidar sus riñones

La enfermedad renal crónica (ERC) es más frecuente de lo que parece: afecta a más del 10% de la población y, sin embargo, más de la mitad de las personas que la padecen no están diagnosticadas. Factores como la diabetes, la obesidad, el tabaquismo, la enfermedad cardiovascular y la edad avanzada aumentan el riesgo.

La detección es sencilla. Basta con una analítica de sangre (para valorar la creatinina y estimar la función renal) y una muestra de orina (para comprobar si hay proteínas). Si tiene factores de riesgo, es recomendable un control anual. En fases iniciales, la ERC suele ser silenciosa y no da síntomas, de modo que anticiparse es clave.

La buena noticia es que llegar a tiempo permite actuar. Adoptar hábitos de vida saludables (alimentación equilibrada, control del peso, ejercicio, dejar de fumar y buen control de la tensión y la glucosa) protege los riñones. Además, hoy disponemos en Nefrología de tratamientos efectivos que han demostrado frenar la progresión de la enfermedad.

¿Por qué es importante tener unos riñones saludables?

Los riñones hacen mucho más que producir orina: son los filtros naturales del organismo y trabajan continuamente para mantener el equilibrio interno.

Cada día ayudan a:

  • Eliminar desechos y exceso de líquidos, depurando la sangre.
  • Controlar la presión arterial, regulando el volumen de líquidos y la acción de ciertas hormonas.
  • Mantener el equilibrio de minerales como sodio, potasio y calcio, clave para el funcionamiento de músculos y nervios.
  • Favorecer la producción de glóbulos rojos mediante la hormona eritropoyetina.
  • Proteger la salud ósea, ayudando a activar la vitamina D y a regular el calcio y el fósforo.

Cuando los riñones no funcionan bien, los desechos se acumulan en el cuerpo, puede aumentar la presión arterial y aparecen síntomas como fatiga, hinchazón (edemas) o calambres. A largo plazo, también crece el riesgo cardiovascular (enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos).

La buena noticia: muchas alteraciones renales se pueden prevenir o controlar con detección temprana y hábitos saludables (alimentación equilibrada, control del peso, ejercicio, dejar de fumar y buen control de la tensión y la glucosa). Detectarlas a tiempo permite actuar antes de que progresen.

Imagen de la Dra. Catalina Ulloa Clavijo, especialista en Nefrología de la Clínica Universidad de Navarra. La Dra. Ulloa se dedica preferencialmente a la enfermedad renal crónica avanzada.

“Cuidar sus riñones es cuidar su salud a largo plazo: la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento temprano marcan la diferencia.”

Dra. Catalina Ulloa,
especialista en Nefrología de la Clínica Universidad de Navarra

Consejos para el cuidado de sus riñones

  1. Hidratación adecuada, sin exceso

    Referencia general: 6–8 vasos/día y más si hace calor o si realiza ejercicio, salvo indicación médica.

    Por qué importa: ayuda a eliminar desechos
  2. Dieta “renosaludable”

    Priorice frutas y verduras, cereales integrales y proteínas magras. Reduzca la sal y los ultraprocesados.

    Por qué: ayuda a controlar la tensión arterial
  3. Presión arterial controlada

    Objetivo orientativo: < 130/80 mmHg (según criterio médico). Procure tomarse la presión en casa si es posible.

    Por qué: la HTA puede dañar el riñón
  4. Azúcar en sangre a raya

    Si padece diabetes, mantener la glucemia dentro del objetivo protege el riñón.

    Por qué: reduce el daño microvascular
  5. Actividad física regular

    Manténgase activo a diario y combine ejercicio aeróbico suave con trabajo de fuerza adaptado.

    Por qué: mejora la tensión y el peso
  6. Dejar de fumar

    El tabaco reduce el flujo sanguíneo renal y acelera el daño.

    Por qué: aumenta el riesgo de ERC
  7. Cuidado con los analgésicos

    Evite el uso frecuente o prolongado de AINE (p. ej., ibuprofeno). Consulte alternativas.

    Por qué: pueden dañar el riñón
  8. Peso saludable

    El exceso de peso favorece la hipertensión y la diabetes, que dañan el riñón.

    Por qué: reduce el riesgo renal
  9. Alcohol con moderación

    El consumo excesivo eleva la tensión arterial y afecta al hígado, con impacto renal.

    Por qué: dificulta el control de la HTA
  10. Chequeos regulares

    Analítica (creatinina/TFGe) y orina (proteínas), especialmente si existen factores de riesgo.

    Por qué: la ERC inicial suele ser silenciosa
Importante: Estos consejos no sustituyen la valoración médica. Si presenta síntomas o factores de riesgo, consulte con Nefrología.