4 hábitos que causan fatiga

Con la llegada de la primavera, puede que más de uno se note especialmente cansado, desmotivado o con cambios bruscos de humor. Si estos síntomas duran una o dos semanas, podemos estar padeciendo las molestias de la llamada «astenia primaveral», pero si la fatiga persiste a lo largo del año, esta puede acabar mellando nuestra salud.

Según el doctor Camilo Silva, especialista en Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, debemos revistar 4 hábitos de vida que inciden de manera directa en la fatiga:

  • Una dieta desequilibrada: si se sigue una dieta baja en hidratos de carbono (dietas cetogénicas), pobres en hierro o en vitamina B12 ácido fólico pueden provocar anemia, siendo más frecuente en mujeres en edad fértil. Por eso, es importante seguir una dieta equilibrada rica en nutrientes que aporten energía y hacer cinco comidas al día para que el cuerpo no sufra hipoglucemias.
  • Falta de sueño: un tercio de la población padece trastornos de sueño. Se suele detectar cuando sufrimos insomio de conciliación, nos desvelamos en medio de la noche, roncamos excesivamente o damos patadas involuntarias (movimientos periféricos de las piernas). Al despertarnos por la mañana se tiene la sensación de no haber tenido un sueño reparador, por lo que estamos excesivamente cansado y padecemos somnolencia diurna. En este caso, es importante seguir unas rutinas adecuadas a la hora de dormir, como realizar una cena ligera tres horas antes de acostarse, tratar de dormir ocho horas todos los días y no consultar la pantalla del ordenador o del móvil antes de irse a la cama.
  • Falta de ejercicio físico: vivimos en una sociedad muy sedentaria y eso conlleva una composición corporal muy alterada, con exceso de grasa y poca masa muscular. Ese exceso de grasa puede agravar el cansancio ya que estamos llevando más lastre de grasa con menos masa muscular. Si se pierde peso, disminuye el reflujo gastroesofágico y con ello, los microdespertares por la noche y la sensación es un sueño reparador. En este sentido, es importante realizar cinco días de ejercicio físico aeróbico de intensidad moderada (caminar, correr, nadar o bici) y dos sesiones a la semana de actividad física de fuerza para ganar una mayor masa muscular y una mayor vitalidad.
  • Falta de descanso físico y mental: el estrés en el trabajo o los propios ritmos de vida acelarados hacen que no consigamos desconectar de las situaciones. En este sentido, es importante que busquemos a lo largo del día y de la semana momentos para descansar de forma física y mental: escapadas al campo, ratos para leer o planes de ocio con nuestra familia.