La Clínica Universidad de Navarra, uno de los cuatro centros europeos que prueban un dispositivo para predecir las crisis epilépticas

El nuevo ensayo clínico busca validar la utilidad del dispositivo mjn-SERAS para la detección y predicción de crisis en pacientes con epilepsia refractaria

El Dr. Asier Gómez, especialista del Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra

25 de marzo de 2022

La Unidad de Epilepsia de la Clínica Universidad de Navarra (Pamplona y Madrid) participa en un ensayo internacional que prueba la utilidad de un dispositivo diseñado para detectar y predecir las crisis epilépticas en pacientes con epilepsia refractaria. Junto a la Clínica, en el ensayo participan Oxford University Hospital NHS Foundation Trust de Londres y Goethe-Frankfurt University Hospital de Alemania, además de la Clínica Corachan de Barcelona.

Los pacientes deberán llevar el dispositivo mjn-SERAS durante todo el día, a lo largo de varias semanas y en situación de vida real. En una primera fase este dispositivo únicamente recogerá datos sobre la actividad cerebral y las crisis epilépticas para, en una segunda fase, comenzar a generar la alarma de detección y prevención. 

El Dr. Asier Gómez, especialista del departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra y responsable en este centro del ensayo explica que “el dispositivo es similar a un audífono. Lleva tres sensores que detectan la actividad eléctrica cerebral y, mediante algoritmos matemáticos complejos relacionados con inteligencia artificial que analizan esa actividad, determina la probabilidad de que los pacientes vayan a tener una crisis entre 1 y 3 minutos antes de que ésta ocurra”. En el caso de que detecte una posible crisis, “el dispositivo genera una alarma que avisa al paciente, y así tome las medidas para evitar o, al menos, minimizar los daños que le pueda producir la crisis”.

El dispositivo ya ha demostrado la capacidad para detectar y predecir crisis en dos estudios previos, uno que analizaba actividad de electroencefalogramas recogida previamente y otro aplicado a pacientes ingresados en unidades de monitorización con vídeo-electroencefalograma. “El objetivo del ensayo es mejorar la calidad de vida de estos pacientes con epilepsia refractaria, ya que se caracterizan por no poder controlar las crisis y padecer varios efectos secundarios incapacitantes debido a los fármacos, que no consiguen frenar la frecuencia de las crisis epilépticas”, aclara el Dr. Gómez.

Además del seguimiento estrecho propio de este tipo de estudios, el Dr. Gómez explica que  “tanto al inicio, como en fases intermedias y al final del estudio, se realizará una evaluación neuropsicológica para valorar el impacto emocional y social que puede generar la posibilidad de aviso previo a las crisis en los pacientes, que, a priori, pensamos que será positivo”.