La Dra. Rodríguez Oroz, en la plenaria del Congreso Internacional de la Enfermedad de Parkinson y Trastornos del Movimiento 

La directora del departamento de Neurología defiende la necesidad de realizar estudios para dirimir si la cirugía de lesión bilateral es segura en la enfermedad de Parkinson. La Dra. Rodríguez-Oroz formará parte del comité científico en las dos próximas ediciones de este congreso mundial

La Dra. Rodríguez Oroz (segunda por la izquierda) junto a la Dra. Avilés, el Dr. Espinoza y el Dr. Martín Bastida durante el Congreso Internacional de la Enfermedad de Parkinson y Trastornos del Movimiento celebrado en Copenhague.

18 de septiembre de 2023

La Dra. María Cruz Rodríguez Oroz, directora del Departamento de Neurología de la Clínica, ha participado en una de las sesiones plenarias del Congreso Internacional de la Enfermedad de Parkinson y Trastornos del Movimiento, celebrado recientemente en Copenhague (Dinamarca).

La plenaria abordó el tratamiento de lesión bilateral en la enfermedad del Parkinson desde el punto de vista de la seguridad del paciente. La Dra. Rodríguez Oroz, explica que, “anteriormente, para mejorar los síntomas relacionados con el Parkinson, se recurría a la cirugía abierta realizando las lesiones con radiofrecuencia. Esto consistía en introducir una aguja en la zona del cerebro que se deseaba lesionar y calentar su punta para provocar la lesión por termocoagulación.  Si este tratamiento se hacía bilateralmente, se observaban efectos secundarios importantes en algunos pacientes”. 

Sin embargo, según la Dra. Rodríguez Oroz, es preciso tener en cuenta que “hay pacientes que no han sufrido efectos secundarios con las lesiones bilaterales realizadas con radiofrecuencia y han obtenido beneficios en los síntomas de la enfermedad”.

El objetivo ahora es estudiar la seguridad de las lesiones bilaterales en la enfermedad del Parkinson realizadas con la técnica de ultrasonidos focalizados de alta instensidad (HIFU). Esta técnica permite una mayor precisión de la localización de la lesión e ir calentando el tejido progresivamente al tiempo que se monitoriza la lesión a través de la resonancia magnética y el efecto de la misma tanto en la mejoría de los síntomas como en los efectos adversos. De este modo se puede evitar el desarrollo de efectos secundarios al tiempo que se obtiene la mejoría motora.

En este momento, es necesario hacer estudios controlados en pacientes con enfermedad de Parkinson que requieren un tratamiento bilateral para determinar cómo se deben realizar esas lesiones sin que produzcan los mencionados efectos secundarios y con una mejoría significativa en la enfermedad”.