Varices pélvicas o Síndrome de congestión pélvica

"La embolización de las varices tiene una gran tasa de éxito, en el 90% de los casos el dolor disminuye considerablemente y en casi el 50% el dolor desaparece por completo".

DR. JOSÉ IGNACIO LEAL LORENZO
RESPONSABLE. SERVICIO DE CIRUGÍA VASCULAR

¿Qué son las varices pélvicas?

Las varices pélvicas son dilataciones de la red venosa de la zona del útero que aparecen con frecuencia en mujeres que han sido madres. Estas varices producen un aumento de presión y pueden acabar generando otras en zonas inferiores, por ejemplo en la zona genital y las piernas.

Cuando existen varices en la pelvis y aparecen síntomas asociados hablamos de un síndrome de congestión pélvica. Se trata de un problema común pero de difícil diagnóstico ya que no se detecta con los protocolos actuales que se realizan cuando mujer acude a consulta con dolor abdominal crónico.

Nuestro equipo de cirujanos vasculares, ginecólogos y radiólogos intervencionistas tienen gran experiencia en el tratamiento ambulatorio de las varices pélvicas con una gran tasa de éxito.

¿Cuáles son los síntomas de las varices pélvicas?

El síntoma más frecuente de las varices pélvicas es la sensación de pesadez y dolor en la zona abdominal o en las piernas. Es un dolor que recuerda al dolor menstrual pero que aparece fuera del ciclo y provoca un dolor abdominal crónico, que aumenta al estar de pie.

En algunos casos se produce también dolor en las piernas en los días previos a la menstruación o la ovulación o dolor al mantener relaciones sexuales (dispareunia).

Los síntomas más habituales son:

  • Dolor pélvico en la parte inferior del abdomen que empeora al estar de pie durante periodos prolongados.
  • Dolor durante la menstruación o en las relaciones sexuales.
  • Dolor de espalda.
  • Dolor o pesadez en las piernas.

¿Tiene alguno de estos síntomas?

Puede que padezca un síndrome de congestión pélvica

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Los factores que predisponen a la aparición de un síndrome de congestión pélvica son:

  • Mujeres entre 30 y 50 años.
  • Mujeres que han tenido varios embarazos.
  • Predisposición genética, si existen antecedentes de familiares con problemas venosos.
  • Mujeres con alteraciones hormonales.

¿Cómo se diagnostican las varices pélvicas?

El síndrome de congestión pélvica aparece con bastante frecuencia, aunque es difícil de diagnosticar correctamente. Normalmente son mujeres a las que se les han realizado muchas pruebas diagnósticas (gastroscopias, ecografías, colonoscopias, etc.) intentando conseguir un origen del dolor, pero al no realizar pruebas específicas para este problema, no se llega a conocer la causa.

Para su diagnóstico es necesario realizar una eco-doppler abdominal o transvaginal, un angio-TAC o una resonancia magnética para valorar de manera más específica la red venosa de la zona pélvica.

El diagnóstico definitivo se obtiene con la realización de una flebografía pélvica, se introduce un pequeño catéter con el que se consigue llegar a la zona de la pélvicas y mediante la inyección de contraste se examina directamente la zona afectada. En el mismo procedimiento se puede realizar el tratamiento, directamente, lo que conlleva una gran ventaja para la paciente.

¿Cómo se tratan las varices pélvicas?

La embolización de las varices pélvicas es actualmente el tratamiento de elección para aliviar el dolor y otros síntomas derivados del síndrome de congestión pélvica.

El objetivo es interrumpir el flujo venoso anómalo que llega a las venas dilatadas y redirigirlo hacia venas sanas.

En nuestro centro realizamos este procedimiento mediante el uso de un pegamento biodegradable, un agente embolizante líquido que no deja ningún implante permanente en el cuerpo de la mujer. Esta característica representa una ventaja significativa frente a otros tratamientos que emplean coils metálicos u otros materiales permanentes, reduciendo el riesgo de molestias posteriores y evitando la presencia de cuerpos extraños.

El procedimiento se realiza habitualmente de forma ambulatoria, dura aproximadamente una hora y permite tratar toda la red venosa afectada en una única sesión.

Los resultados son excelentes: en más del 90% de los casos, el dolor disminuye de forma considerable, y en casi el 50 desaparece por completo. Además, es una técnica que puede repetirse con seguridad si la paciente vuelve a quedarse embarazada y reaparecen las varices pélvicas.

Nuestra experiencia en este campo ha sido publicada en tres artículos científicos internacionales que avalan la eficacia y seguridad del tratamiento con pegamento biodegradable:

¿Dónde las tratamos?

EN MADRID

El Servicio de Cirugía Vascular y la Unidad de Radiología Intervencionista de la Clínica cuenta con tecnología de última generación para el diagnóstico, tratamiento y cirugía de patologías vasculares. Nuestra amplia experiencia, enmarcada en el entorno de calidad asistencial de la Clínica Universidad de Navarra, permite ofrecer al paciente los tratamientos más eficaces e innovadores.

Contamos con un quirófano especializado en cirugía vascular, dotado de un equipamiento avanzado para el tratamiento quirúrgico de las enfermedades vasculares más importantes.