Qué hacer ante una quemadura
Una quemadura, como cualquier herida, debe estar siempre lo más limpia posible.
A no ser que su médico le indique lo contrario por las características de la lesión, se recomienda limpiar las heridas con agua y jabón una o dos veces al día, secar bien y después aplicar el tratamiento que le hayan indicado.
"Aunque las quemaduras superficiales de primer grado no suelen dejar cicatriz residual, es recomendable evitar la exposición solar, bien con apósitos mientras la herida esté abierta, como con protector 50 una vez la herida haya curado (se recomienda no aplicar crema protectora sobre la piel abierta)", asegura un especialista en Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra.
Pero, ¿el tratamiento es distinto si hay una ampolla y se abre? Si el suelo de la ampolla queda expuesto, por lo general, es recomendable añadir una crema antibiótica para prevenir la sobreinfección.
¿Y qué pasa si la quemadura está provocada al caer agua hirviendo?
Si cae agua hirviendo sobre la piel es recomendable inicialmente aplicar agua fría durante al menos 20 minutos para intentar disminuir el daño térmico local.
Si la ropa permanece pegada tras haber mojado la zona durante este tiempo, es aconsejable acudir al consultorio médico más cercano, ya que puede indicar que la quemadura es profunda y existe un mayor riesgo de sobreinfección y complicaciones.
Por otro lado, las quemaduras solares, si son leves, pueden tratarse con un corticoide tópico de mediana potencia, así como con aplicación de vendajes fríos y húmedos.
Además, se recomiendan también cremas hidratantes, aunque es preferible emplear las de composición más sencilla, sin perfumes ni determinados conservantes. En casos más graves puede ser necesaria atención médica para rehidratación o control de posibles infecciones.