DICCIONARIO MÉDICO

Tuberculosis vesical

¿Qué es la tuberculosis vesical?

La tuberculosis vesical es una infección bacteriana que afecta a la vejiga, y se presenta principalmente como una secuela de la tuberculosis renal. Esta infección se produce por la presencia de la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que es la causante de todas las formas de tuberculosis en el cuerpo humano. La enfermedad suele ser más prevalente en áreas donde la tuberculosis pulmonar es endémica, sin embargo, es importante subrayar que puede manifestarse en cualquier lugar y a cualquier edad.

De forma frecuente, la infección se disemina desde el riñón afectado a la vejiga a través del sistema urinario. La tuberculosis renal a menudo precede a la tuberculosis vesical y se considera la fuente primaria de la infección. De este modo, se puede afirmar que la tuberculosis vesical no es una entidad aislada, sino que forma parte de una infección generalizada del sistema urinario, conocida como tuberculosis urogenital. 

A nivel clínico, los síntomas de la tuberculosis vesical pueden variar en gran medida y, a menudo, se pueden confundir con los de otras afecciones urológicas. Los pacientes pueden experimentar disuria (dolor o incomodidad al orinar), polaquiuria (necesidad de orinar frecuentemente), hematuria (presencia de sangre en la orina) y, a veces, dolor en la región lumbar. Dado que estos síntomas son comunes a varias enfermedades del tracto urinario, es imprescindible realizar pruebas diagnósticas precisas para confirmar la tuberculosis vesical.

Desde el punto de vista del diagnóstico, se recurre generalmente al análisis de orina y a pruebas de imagen, como el ultrasonido y la tomografía computarizada. La prueba de orina puede identificar la presencia de la bacteria Mycobacterium tuberculosis, pero también es útil para descartar otras afecciones que pueden presentar síntomas similares, como infecciones urinarias o cistitis. En cuanto a las pruebas de imagen, son útiles para evaluar el estado de los órganos del sistema urinario y la presencia de posibles lesiones.

El tratamiento de la tuberculosis vesical se basa en la administración de medicamentos antituberculosos durante un período de seis a nueve meses, que puede extenderse dependiendo de la respuesta del paciente al tratamiento. Los medicamentos de primera línea incluyen isoniazida, rifampicina, pirazinamida y etambutol. Dada la duración prolongada del tratamiento, es fundamental el seguimiento médico riguroso para evaluar la eficacia del tratamiento, monitorizar posibles efectos secundarios y garantizar la adherencia del paciente a la terapia.

Es importante enfatizar que la prevención y el control de la tuberculosis en general son fundamentales para prevenir la tuberculosis vesical. Las estrategias de prevención incluyen la detección y el tratamiento tempranos de los casos de tuberculosis, especialmente en áreas donde la enfermedad es prevalente. También es crucial la vacunación con la vacuna BCG (Bacilo de Calmette y Guérin), que se utiliza ampliamente para prevenir formas graves de tuberculosis en niños.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.