DICCIONARIO MÉDICO

Tolerancia inmune periférica

¿Qué es la tolerancia inmune periférica?

La tolerancia inmunológica es la propiedad fundamental del sistema inmunitario adaptativo que le permite discriminar entre lo propio y lo no propio, generando inmunidad contra patógenos extraños mientras restringe el daño colateral a los tejidos del propio cuerpo (autoinmunidad). Lograr este delicado equilibrio es crucial para prevenir el desarrollo de la autoinmunidad y proteger los tejidos de la inmunopatología excesiva.

La tolerancia se divide en dos fases principales: central y periférica

La tolerancia central ocurre en los órganos linfoides primarios (el timo y la médula ósea) y es responsable de eliminar o inactivar la mayoría de las células inmunitarias fuertemente autorreactivas durante su desarrollo. Sin embargo, a pesar de estos mecanismos de purga inicial, persisten células T convencionales (Tconv) con potencial patogénico que reaccionan a auto-péptidos. Aquí es donde entra en juego la tolerancia periférica, actuando en los tejidos y órganos linfoides secundarios para mantener un control continuo sobre estas células autorreactivas.

Mecanismos en la tolerancia periférica

El componente más crítico para la tolerancia periférica son las Células T Reguladoras (Tregs). Estas células son un subconjunto de linfocitos T CD4+ que poseen propiedades inmunosupresoras indispensables para mantener la homeostasis inmune.

Las Tregs se caracterizan clásicamente por la expresión de la molécula CD4, CD25 y, crucialmente, el factor de transcripción maestro Foxp3, necesario para establecer su linaje y función.

Las Tregs ejercen su función inhibiendo la activación o proliferación excesiva de las células T efectoras (Tconv) y previniendo la activación de las células B. De hecho, la eliminación de las Tregs puede resultar en enfermedades autoinmunes multiorgánicas espontáneas en modelos animales.

Las Tregs provienen del timo (tTregs), pero también pueden ser inducidas en la periferia (iTregs). También se ha descrito que las células B Reguladoras (Bregs) son reguladores clave en la inducción de la tolerancia inmunológica, especialmente en el contexto del trasplante de órganos. Las células B también participan en la tolerancia de antígenos propios de baja valencia, lo que lleva a la anergia de la célula B mediante la regulación a la baja de la IgM, mientras retienen la IgD como sistema de alerta para patógenos multivalentes.

La tolerancia en la medicina y las terapias dirigidas

La falla en la tolerancia inmunológica periférica es un sello distintivo de muchas enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple (EM), la artritis reumatoide (AR) y la diabetes tipo 1.

El objetivo terapéutico principal en estas condiciones es la inducción de tolerancia inmunológica específica de antígeno. Las estrategias terapéuticas buscan silenciar o eliminar las células autorreactivas, o inducir y mejorar las poblaciones de células reguladoras, como las Tregs.

Estas estrategias incluyen:

  • Terapias basadas en células: Utilización de células dendríticas (DCs) tolerogénicas o la transferencia adoptiva de Tregs expandidas ex vivo.
  • Nano-medicinas: Enfoques innovadores utilizan nanopartículas que encapsulan autoantígenos junto con inmunomoduladores (como Rapamicina o IL-10).

Estos métodos buscan dirigir la presentación del antígeno de manera no inflamatoria para expandir las Tregs o inducir anergia en las células T efectoras, promoviendo así la tolerancia.

En ensayos clínicos, las estrategias de inducción de tolerancia han mostrado resultados prometedores en la reducción de las respuestas de células T específicas de antígeno y en la seguridad de los procedimientos en enfermedades como la esclerosis múltiple. El desarrollo de estos tratamientos se centra en lograr resultados a largo plazo con intervenciones a corto plazo.

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