Tiroplastia

¿Qué es la tiroplastia?

La tiroplastia es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo mejorar la función de las cuerdas vocales mediante la modificación de la estructura del cartílago tiroides, que forma parte de la laringe. Este tipo de cirugía se realiza principalmente en pacientes con alteraciones de la voz, como la disfonía, que pueden deberse a diversas causas, como la parálisis de las cuerdas vocales, lesiones benignas o malignas, o cambios degenerativos relacionados con la edad.

El término tiroplastia engloba varias técnicas quirúrgicas que se clasifican según el objetivo y la forma de abordar el cartílago tiroides. La tiroplastia tipo I, también conocida como medialización, es el procedimiento más común y se emplea para tratar la parálisis de las cuerdas vocales. Durante esta intervención, se coloca un implante en el cartílago tiroides para desplazar la cuerda vocal paralizada hacia el centro de la laringe, permitiendo un mejor cierre de las cuerdas vocales y una fonación más eficiente.

La tiroplastia tipo II, denominada lateralización, se utiliza en casos de insuficiencia glótica, donde las cuerdas vocales no se abren adecuadamente durante la respiración. Este procedimiento implica la separación de las cuerdas vocales mediante la resección de una porción del cartílago tiroides y la inserción de un espaciador, lo que mejora la respiración al aumentar el espacio glótico.

La tiroplastia tipo III, o acortamiento de las cuerdas vocales, se realiza para tratar la presbifonía, un trastorno de la voz relacionado con el envejecimiento que se caracteriza por una disminución de la tensión y la elasticidad de las cuerdas vocales. En este procedimiento, se extirpa una porción de las cuerdas vocales para acortarlas y aumentar su tensión, lo que mejora la calidad de la voz.

La tiroplastia tipo IV, o elongación de las cuerdas vocales, se emplea en casos de voz aguda o puberfonia, una alteración en la que la voz mantiene un tono elevado en la edad adulta. La intervención consiste en alargar las cuerdas vocales mediante la sección y separación de las fibras musculares, lo que disminuye la tensión y produce un tono de voz más grave.

La tiroplastia se realiza bajo anestesia local o general, y puede llevarse a cabo mediante técnicas abiertas o endoscópicas. La elección del enfoque y la técnica quirúrgica dependerá de la causa subyacente, la extensión de la alteración y las necesidades específicas del paciente. Tras la cirugía, es común que se requiera terapia de rehabilitación vocal para mejorar la función y la calidad de la voz.

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