DICCIONARIO MÉDICO

Sustitutos de la sangre

¿Qué son los sustitutos de la sangre?

Los sustitutos de la sangre, también conocidos como sangre artificial, son productos desarrollados para cumplir las funciones clave de la sangre en el cuerpo, especialmente el transporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos y la eliminación de los productos de desecho. Los sustitutos de la sangre están diseñados para imitar algunas de las propiedades de la sangre real y pueden ser una solución potencial para superar los desafíos asociados con las transfusiones de sangre, como la incompatibilidad del tipo de sangre, el riesgo de transmisión de enfermedades y la escasez de donaciones de sangre.

Los sustitutos de la sangre se clasifican en dos categorías principales: los transportadores de oxígeno basados en hemoglobina (HBOCs) y los transportadores de oxígeno basados en fluorocarbonos (PFCs). Los HBOCs utilizan la hemoglobina, la proteína que transporta oxígeno en los glóbulos rojos, para transportar oxígeno. La hemoglobina se modifica para mejorar su seguridad y eficacia, y se puede encapsular en una membrana o ligar a otras moléculas para evitar su rápida eliminación del cuerpo y su reactividad con los vasos sanguíneos. Los PFCs, por otro lado, son moléculas sintéticas que pueden disolver grandes cantidades de gases, incluyendo oxígeno y dióxido de carbono. Los PFCs son inertes y no reactivos, lo que los hace seguros para su uso en el cuerpo humano.

El desarrollo de sustitutos de la sangre ha sido un desafío considerable para la ciencia médica debido a la complejidad de las funciones que desempeña la sangre en el cuerpo humano. Sin embargo, se han logrado avances significativos y varios productos de sustitutos de la sangre han entrado en ensayos clínicos. A pesar de su promesa, los sustitutos de la sangre también plantean una serie de desafíos y problemas potenciales, incluyendo la posibilidad de reacciones adversas y la dificultad de imitar todas las funciones de la sangre.

A pesar de estos desafíos, los sustitutos de la sangre tienen un gran potencial y podrían transformar el campo de la medicina transfusional. Podrían proporcionar una alternativa a la sangre donada para las transfusiones, lo que sería especialmente valioso en situaciones de emergencia, en lugares donde las donaciones de sangre son escasas y para las personas con tipos de sangre raros. Además, los sustitutos de la sangre no tienen riesgo de transmitir enfermedades infecciosas y no necesitan ser cruzados para la compatibilidad con el tipo de sangre, lo que los hace rápidos y seguros de usar en situaciones de emergencia.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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