DICCIONARIO MÉDICO

Saco conjuntival

¿Qué es el saco conjuntival?

El saco conjuntival es una estructura esencial en la anatomía ocular que desempeña un papel fundamental en la protección y la salud del ojo. Esta estructura, esencialmente una cavidad o espacio, se forma a partir de la conjuntiva, una membrana delgada y transparente que recubre la parte blanca del ojo (la esclerótica) y se pliega hacia atrás para cubrir la superficie interna de los párpados. El saco conjuntival, por tanto, es el espacio entre la conjuntiva que cubre la esclerótica (conjuntiva bulbar) y la que reviste los párpados (conjuntiva palpebral).

La función principal del saco conjuntival es servir como un reservorio para las lágrimas, las cuales humedecen y lubrican el ojo, ayudando a mantener la córnea, la superficie frontal transparente del ojo, en buen estado de salud. Además, las lágrimas también contienen enzimas y anticuerpos que contribuyen a la protección del ojo contra las infecciones.

El saco conjuntival es relevante en diversas intervenciones y tratamientos oftalmológicos. Por ejemplo, cuando se administran medicamentos en forma de gotas oculares o pomadas, estos se depositan en el saco conjuntival, desde donde el medicamento puede ser absorbido por el ojo. De igual forma, al insertar lentes de contacto, estos se colocan en el saco conjuntival sobre la córnea.

En el ámbito de la patología oftalmológica, varias condiciones pueden afectar al saco conjuntival. La conjuntivitis, una inflamación o infección de la conjuntiva, puede hacer que el saco conjuntival se vuelva rojo e irritado, y puede causar secreción de pus o mucosidad. Otras afecciones que pueden implicar al saco conjuntival incluyen la formación de un chalazión o un orzuelo, que son tipos de inflamaciones en los párpados, y la presencia de cuerpos extraños, que pueden introducirse en el saco conjuntival y causar irritación o lesiones.

También es relevante mencionar el papel del saco conjuntival en la realización de ciertos procedimientos de diagnóstico. En la citología de impresión conjuntival, se presiona una lámina de celulosa estéril contra la conjuntiva para recoger células, que luego pueden ser examinadas bajo el microscopio para detectar signos de enfermedad. Además, se puede tomar una muestra de las secreciones del saco conjuntival para cultivo microbiológico en casos de sospecha de infección ocular.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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