DICCIONARIO MÉDICO

Radical libre de oxígeno

¿Qué es un radical libre de oxígeno?

Los radicales libres de oxígeno, a menudo referidos simplemente como radicales libres, son moléculas que contienen uno o más electrones no apareados en su último nivel de energía. Esto las hace altamente reactivas, ya que buscan continuamente parear ese electrón desapareado, lo que puede llevar a reacciones con otras moléculas en el entorno. Específicamente, cuando hablamos de radicales libres de oxígeno, nos referimos a aquellas especies reactivas derivadas del oxígeno que resultan de la interacción del oxígeno con otras moléculas o a través de la exposición a ciertos tipos de radiación.

El oxígeno, siendo esencial para la vida, también tiene un lado oscuro. Durante procesos metabólicos normales en las células, el oxígeno se convierte en formas reactivas, como el anión superóxido, el peróxido de hidrógeno y el radical hidroxilo. Estos son ejemplos de radicales libres de oxígeno y son el resultado inevitable de la utilización de oxígeno para producir energía a través de la respiración celular.

Estas especies reactivas tienen el potencial de dañar componentes celulares, como lípidos, proteínas y ADN, a través del proceso llamado estrés oxidativo. El daño acumulado puede conducir al envejecimiento prematuro y a una serie de enfermedades, incluidas las enfermedades cardíacas, el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, es esencial entender que no todos los radicales libres son malos. De hecho, en cantidades controladas, los radicales libres de oxígeno juegan roles vitales en funciones biológicas como la señalización celular y la defensa contra microorganismos patógenos.

Para combatir los efectos perjudiciales de estas especies reactivas, nuestro cuerpo ha desarrollado un sistema antioxidante sofisticado. Los antioxidantes son moléculas que neutralizan los radicales libres al donar un electrón, previniendo así el daño celular. Estos pueden ser enzimas producidas por el cuerpo, como la superóxido dismutasa, la catalasa y la glutatión peroxidasa, o sustancias que obtenemos de nuestra dieta, como las vitaminas C y E.

El balance entre la producción de radicales libres y la capacidad antioxidante del cuerpo es crucial para mantener la salud. Si la balanza se inclina hacia una sobreproducción de radicales libres o una disminución de la capacidad antioxidante, se establece un estado de estrés oxidativo. Este desequilibrio se ha relacionado con una serie de enfermedades crónicas, como se mencionó anteriormente.

En Medicina, el interés en los radicales libres de oxígeno ha llevado a investigaciones que buscan formas de mitigar su impacto en enfermedades específicas. Por ejemplo, en pacientes que han sufrido un ataque cardíaco, la reperfusión del tejido, esencial para salvar el músculo cardíaco, también puede producir una gran cantidad de radicales libres que causan más daño. La investigación se ha centrado en administrar antioxidantes en estos momentos críticos para minimizar el daño. Sin embargo, los resultados han sido mixtos, lo que subraya la complejidad de la relación entre los radicales libres y la salud.

Por otro lado, en el ámbito oncológico, ciertos tratamientos de radioterapia actúan generando radicales libres para destruir células cancerosas. Aquí, la producción deliberada de radicales libres es beneficiosa y esencial para el tratamiento. No obstante, el desafío reside en dirigir esta producción de radicales libre de manera que afecte principalmente a las células cancerosas y cause el mínimo daño posible a las células sanas circundantes.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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