DICCIONARIO MÉDICO

Queratitis parenquimatosa

¿Qué es la queratitis parenquimatosa?

La queratitis parenquimatosa es un tipo de inflamación corneal que se caracteriza por afectar el estroma, o parénquima, de la córnea. La córnea es la capa frontal transparente del ojo que permite el paso de la luz y proporciona una gran parte del poder refractivo del ojo. El estroma de la córnea, que está compuesto principalmente por colágeno y células conocidas como queratocitos, proporciona la mayoría de la estructura y el espesor de la córnea. Cuando el estroma se inflama en la queratitis parenquimatosa, puede resultar en una serie de síntomas y complicaciones que pueden afectar la visión.

La queratitis parenquimatosa puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, traumatismos, condiciones autoinmunes y reacciones a medicamentos o sustancias químicas. Las infecciones que pueden causar queratitis parenquimatosa incluyen infecciones bacterianas, virales, fúngicas y parasitarias. De estas, las infecciones virales, especialmente las causadas por el virus del herpes simple, son una causa común de queratitis parenquimatosa.

Los pacientes con queratitis parenquimatosa pueden experimentar una variedad de síntomas. Estos pueden incluir dolor ocular, sensibilidad a la luz, visión borrosa, lagrimeo excesivo y la sensación de tener algo en el ojo. En algunos casos, la inflamación del estroma puede ser visible a simple vista como un área turbia o blanquecina en la córnea. Sin embargo, a menudo se requiere un examen oftalmológico completo, que puede incluir el uso de una lámpara de hendidura y pruebas de tinción corneal, para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de la queratitis parenquimatosa se centra en tratar la causa subyacente de la inflamación y en aliviar los síntomas. Esto puede implicar el uso de medicamentos antimicrobianos para tratar las infecciones, medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación, y lágrimas artificiales o ungüentos para mantener la córnea lubricada. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a la cirugía, como el trasplante de córnea, para tratar las complicaciones graves, como las cicatrices corneales.

Es importante destacar que la queratitis parenquimatosa puede llevar a una serie de complicaciones si no se trata adecuadamente. Estas pueden incluir la formación de cicatrices en la córnea, que pueden afectar la visión, y el desarrollo de úlceras corneales, que son áreas de pérdida de tejido en la superficie de la córnea. Además, la inflamación crónica de la córnea puede aumentar el riesgo de otros problemas oculares, como el glaucoma y la catarata.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.