DICCIONARIO MÉDICO

Marcha atáxica

La marcha atáxica es un patrón de marcha anormal caracterizado por desequilibrios, movimientos descoordinados y dificultad para mantener una trayectoria recta. Este tipo de marcha es una manifestación clínica de la ataxia, un trastorno neurológico que afecta la coordinación motora y puede estar relacionado con alteraciones en el cerebelo, los nervios periféricos o la médula espinal.

Las personas con marcha atáxica suelen presentar pasos irregulares, base de apoyo amplia y movimientos inseguros, lo que aumenta el riesgo de caídas. Este síntoma puede ser consecuencia de diversas condiciones neurológicas y requiere una evaluación exhaustiva para identificar su causa subyacente y establecer un tratamiento adecuado.

Qué es la marcha atáxica

La marcha atáxica es un tipo de marcha alterada que refleja la incapacidad del sistema nervioso para coordinar los movimientos necesarios para caminar. Se caracteriza por un patrón inestable, pasos irregulares y movimientos descontrolados de las extremidades inferiores. Las personas afectadas pueden mostrar una base de apoyo más amplia de lo normal para compensar la falta de equilibrio.

Este trastorno es comúnmente asociado con lesiones o disfunciones en el cerebelo, que es la región del cerebro encargada de coordinar los movimientos motores. Sin embargo, también puede estar relacionado con enfermedades que afectan los nervios periféricos, la médula espinal o las vías sensoriales.

Causas de la marcha atáxica

Existen múltiples causas de la marcha atáxica, que pueden clasificarse según el sistema afectado:

  • Lesiones cerebelosas: Tumores, accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple o atrofia cerebelosa.
  • Neuropatías periféricas: Polineuropatías diabéticas, alcoholismo crónico o deficiencias vitamínicas como la vitamina B12.
  • Trastornos hereditarios: Ataxia de Friedreich, ataxias espinocerebelosas.
  • Enfermedades infecciosas: Infecciones virales o bacterianas que afectan el sistema nervioso.
  • Fármacos y toxinas: Efectos secundarios de sedantes, antiepilépticos o intoxicaciones por metales pesados.

Diagnóstico de la marcha atáxica

El diagnóstico de la marcha atáxica se basa en una combinación de historia clínica, exploración física y pruebas complementarias:

  • Historia clínica: Incluye la identificación de síntomas asociados, antecedentes familiares y posibles factores desencadenantes.
  • Examen neurológico: Evaluación de la coordinación, reflejos, tono muscular y sensibilidad.
  • Pruebas de imagen: Resonancia magnética o tomografía computarizada para detectar lesiones cerebelosas o medulares.
  • Electrofisiología: Estudios de conducción nerviosa y electromiografía para evaluar neuropatías periféricas.
  • Análisis de laboratorio: Pruebas para detectar deficiencias vitamínicas, infecciones o alteraciones metabólicas.

Tratamiento de la marcha atáxica

El tratamiento de la marcha atáxica depende de su causa subyacente. Algunas estrategias incluyen:

  • Fisioterapia: Ejercicios para mejorar el equilibrio, la coordinación y la fuerza muscular.
  • Medicamentos: Tratamientos específicos para condiciones como la esclerosis múltiple o las neuropatías.
  • Dispositivos de ayuda: Uso de bastones, andadores o plantillas ortopédicas para mejorar la estabilidad.
  • Corrección de deficiencias: Suplementación con vitamina B12 o tiamina en casos de deficiencias.
  • Intervenciones quirúrgicas: Cuando existen tumores o malformaciones estructurales.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica si se presentan los siguientes síntomas:

  • Pérdida de equilibrio o caídas frecuentes.
  • Dificultad para coordinar los movimientos.
  • Sensación de entumecimiento o debilidad en las extremidades.
  • Síntomas asociados como visión doble, dolor de cabeza o cambios cognitivos.

Precauciones y manejo de la marcha atáxica

Para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida, se recomiendan las siguientes medidas:

  • Evitar riesgos de caídas: Mantener espacios libres de obstáculos y usar dispositivos de apoyo.
  • Realizar fisioterapia regularmente: Trabajar en ejercicios específicos para mejorar la estabilidad.
  • Control médico periódico: Realizar seguimientos para evaluar la progresión de la condición.

Preguntas frecuentes sobre la marcha atáxica

¿Qué es la marcha atáxica?

Es un patrón de marcha anormal caracterizado por movimientos descoordinados, desequilibrios y una base de apoyo amplia.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de la marcha atáxica?

Incluyen lesiones cerebelosas, neuropatías periféricas, deficiencias vitamínicas y enfermedades hereditarias.

¿Se puede tratar la marcha atáxica?

Sí, su tratamiento depende de la causa subyacente e incluye fisioterapia, medicamentos y, en algunos casos, cirugía.

¿Qué complicaciones puede causar la marcha atáxica?

Aumenta el riesgo de caídas, lesiones y pérdida de independencia funcional.

¿Cómo se diagnostica la marcha atáxica?

A través de un examen neurológico, pruebas de imagen como resonancia magnética y estudios de conducción nerviosa.

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