Qué es colecistografía
La colecistografía es una técnica de imagen médica destinada a visualizar la vesícula biliar mediante rayos X tras la administración de un medio radiopaco. Dependiendo del procedimiento, el contraste puede ingerirse por vía oral (coloquialmente llamada colecistografía oral) o administrarse por vía intravenosa para visualizar estructuras biliares específicas.
Su principal objetivo es evaluar tanto la forma y función de la vesícula biliar como la presencia de cálculos, pólipos, inflamación o alteraciones anatómicas que no siempre se detectan con otras técnicas como la ecografía o la resonancia.
Tipo de colecistografías
Existen dos modalidades principales:
- Colecistografía oral: se ingieren comprimidos de contraste iodado en la víspera del estudio para que el hígado lo concentre en la vesícula y facilite su visualización mediante rayos X.
- Colecistografía intravenosa: también conocida como colecistografía intravenosa o colangiografía IV, el contraste se inyecta directamente en vena, lo que permite valorar tanto la vesícula como la vía biliar.
Indicaciones de esta técnica
Se utiliza en casos en los que es necesario estudiar:
- Cálculos vesiculares que puedan haber pasado desapercibidos en la ecografía.
- Pólipos o engrosamiento vesicular.
- Inflamación de la vesícula (colecistitis).
- Anatomía vesicular para evaluar su forma y función contráctil.
- Obstrucción biliar intermitente o alteraciones tras cirugía.
Preparación y procedimiento
La preparación depende del método:
- Vía oral: se ingiere una preparación rica en grasas el día anterior, seguida de comprimidos de contraste. Se realiza el estudio en ayunas.
- Vía intravenosa: se ingiere un alimento previo y se procede a la inyección del contraste justo antes de la radiografía.
Durante la prueba, el paciente permanece quieto mientras se realizan varias proyecciones con rayos X.
Qué se evalúa con la colecistografía
- Función contráctil de la vesícula: grado de llenado y vaciado tras ingesta de alimentos grasos (relevante en reperfusión funcional).
- Detectar cálculos, incluso radiotransparentes, que pueden aparecer como señales en el contraste.
- Anatomía interna y paredes, para identificar pólipos, engrosamientos o signos inflamatorios.
- Patologías asociadas como colecistitis crónica o vesícula de porcelana.
Ventajas y limitaciones
- Ventajas: aporta información funcional, sensible a cálculos y estructura.
- Limitaciones: en desuso frente a ecografía, TC o RM; requiere contraste iodado y exposición a radiación.
- Colecistografía oral: elevada sensibilidad para cálculos; desventaja: requiere preparación y ayuno.
- Colecistografía intravenosa: más práctica, pero menos usada en la actualidad.
Riesgos y efectos secundarios
- Reacciones alérgicas al contraste iodado (muy infrecuentes).
- Molestias gastrointestinales: náuseas, diarrea ocasional tras ingestión oral.
- Exposición radiológica: moderada, similar a otros estudios abdominales.
Alternativas más modernas
Hoy en día, la colecistografía ha sido en gran parte sustituida por:
- Ecografía abdominal: primera elección para investigar la vesícula y vías biliares.
- TC o RM recursos avanzados: útiles en casos dudosos o complicados.
- Gammagrafía HIDA (funcional) y CPRE endoscópica para cálculos en el colédoco.
Cuándo estaría indicada hoy
- Recursos limitados donde no se dispone de ecografía o TC.
- Necesidad funcional de evaluar contracción o vaciado vesicular.
- Sospecha de cálculos que no identifican otras pruebas.
Cuándo acudir al médico
- Dolor intenso recurrente en parte superior derecha del abdomen.
- Fiebre o ictericia asociadas.
- Náuseas y vómitos persistentes.
Precauciones y preparación
- Informar sobre alergia al contraste o historia tiroidea/renal.
- Ayuno y dieta previa según indicación médica.
- Hidratación posterior para facilitar eliminación del contraste.
Preguntas frecuentes sobre colecistografía
¿Sigue siendo útil con la ecografía y la TC actuales?
En la mayoría de los centros, ya no se utiliza habitualmente. No obstante, puede utilizarse en situaciones específicas donde se requiera información funcional adicional o cuando no estén disponibles otras pruebas.
¿Duele el procedimiento?
No. La ingestión del contraste puede causar ligera molestia gástrica en algunos casos, pero la prueba en sí no es dolorosa.
¿Es arriesgado para personas alérgicas al contraste?
Si existe alergia conocida, se buscarán alternativas diagnósticas. El uso de corticoterapia o antihistamínicos previos puede permitir realizarla en casos especiales.
¿Qué debe hacer tras el estudio?
Se recomienda beber abundante agua para limpiar el contraste. Se reanuda la alimentación de manera progresiva según tolerancia.
¿Puede detectar problemas no visibles en la ecografía?
Sí. Especialmente en casos de vesícula de formato o función irregular, o cálculos de pequeño tamaño que no se muestran con claridad.
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