DICCIONARIO MÉDICO

Colangiografía transparietohepática

Qué es colangiografía transparietohepática

La colangiografía transparietohepática es una técnica de diagnóstico por imagen que permite visualizar las vías biliares del hígado a través de una punción percutánea (a través de la piel y la pared hepática), generalmente guiada por ecografía o fluoroscopia. Se inyecta un medio de contraste directamente en los conductos biliares intrahepáticos para obtener imágenes mediante rayos X.

Esta prueba se utiliza cuando otras técnicas como la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) no son posibles o han fallado, y es particularmente útil en pacientes con obstrucción biliar causada por tumores, cálculos o estenosis. Además de su uso diagnóstico, permite realizar procedimientos terapéuticos como el drenaje biliar o la colocación de prótesis.

Indicaciones médicas de la colangiografía transparietohepática

Esta técnica está indicada cuando se necesita un acceso directo a la vía biliar y otras técnicas no han resultado eficaces o no están disponibles. Las principales indicaciones son:

  • Obstrucción biliar de causa desconocida.
  • Colangiocarcinoma o tumores pancreáticos que dificultan el acceso retrógrado.
  • Fracaso de la CPRE en casos de estenosis o litiasis difíciles.
  • Valoración postoperatoria tras cirugía hepatobiliar.
  • Colocación de drenajes percutáneos o prótesis biliares.

Objetivos de la colangiografía transparietohepática

Los objetivos de esta técnica son tanto diagnósticos como terapéuticos:

  1. Visualizar el árbol biliar intrahepático y extrahepático.
  2. Identificar obstrucciones, estenosis, fugas biliares o dilataciones.
  3. Obtener acceso para drenaje externo o interno de la bilis mediante catéteres.
  4. Permitir biopsias dirigidas de lesiones sospechosas en la vía biliar.

Cómo se realiza una colangiografía transparietohepática

El procedimiento se realiza habitualmente en una sala de radiología intervencionista bajo anestesia local y sedación. En algunos casos complejos, puede requerir anestesia general. Los pasos básicos son:

  • Identificación ecográfica del punto de acceso en el hígado.
  • Punción con aguja fina de un conducto biliar dilatado.
  • Inyección de medio de contraste iodado.
  • Obtención de imágenes en tiempo real mediante fluoroscopia.
  • En caso necesario, colocación de catéteres de drenaje o prótesis biliares.

Ventajas clínicas

La colangiografía transparietohepática es una herramienta clave en entornos clínicos complejos, con múltiples beneficios:

  • Ofrece una visualización precisa del sistema biliar, incluso en pacientes con cirugía previa.
  • Permite resolver obstrucciones mediante drenajes percutáneos.
  • Evita intervenciones quirúrgicas más invasivas en pacientes frágiles o de alto riesgo.
  • Complementa otras técnicas como la CPRE o la colangioresonancia.

Limitaciones y riesgos del procedimiento

Aunque generalmente bien tolerada, esta técnica tiene ciertos riesgos potenciales:

  • Hemorragia intrahepática tras la punción.
  • Colangitis (infección del árbol biliar).
  • Bilisemia o fugas biliares si hay perforación del conducto.
  • Dolor transitorio en el hipocondrio derecho.
  • Reacciones alérgicas al contraste iodado.

Preparación del paciente

Antes del procedimiento, el paciente debe someterse a:

  • Estudio de coagulación para minimizar el riesgo de sangrado.
  • Suspensión de anticoagulantes o antiagregantes si es necesario.
  • Ayuno de 6 a 8 horas.
  • Firmar consentimiento informado, tras explicación del procedimiento y riesgos.

Cuidados posteriores

Tras el procedimiento, el paciente suele permanecer en observación durante varias horas. En caso de colocación de drenaje biliar, se indicarán cuidados específicos:

  • Control de signos de infección (fiebre, dolor, ictericia).
  • Hidratación y seguimiento del débito del drenaje si se ha dejado uno colocado.
  • Curas locales y protección del punto de entrada percutáneo.
  • Seguimiento por el equipo de digestivo, oncología o cirugía hepatobiliar, según el caso.

Cuándo acudir al médico

Después de una colangiografía transparietohepática, se debe acudir al médico ante la aparición de:

  • Fiebre persistente o escalofríos.
  • Dolor abdominal intenso o progresivo.
  • Salida anómala de bilis o sangre por el punto de punción o drenaje.
  • Ictericia nueva o que empeora.

Precauciones y contraindicaciones

El procedimiento no debe realizarse en ciertos escenarios o requiere precauciones adicionales:

  • Trastornos graves de la coagulación no corregidos.
  • Ascitis masiva que dificulte el acceso hepático.
  • Infección activa no controlada.
  • Alergia grave a contrastes iodados sin alternativa disponible.

Preguntas frecuentes sobre colangiografía transparietohepática

¿Es dolorosa esta técnica?

El procedimiento se realiza bajo sedación y anestesia local. Puede causar molestias leves, pero en general no es doloroso.

¿Es mejor que la CPRE?

No se trata de técnicas equivalentes. La colangiografía transparietohepática se utiliza cuando la CPRE no es posible o ha fallado, o cuando se requiere drenaje externo.

¿Cuánto dura el procedimiento?

Depende de la complejidad, pero suele durar entre 30 y 90 minutos. Si se coloca un drenaje o se realiza una intervención, puede prolongarse.

¿Es necesario ingreso hospitalario?

En la mayoría de los casos, sí. Se requiere al menos un día de observación, y más si se deja un drenaje o hay riesgo de complicaciones.

¿Se puede repetir si es necesario?

Sí. En casos de estenosis recidivantes o mantenimiento de drenajes biliares, puede repetirse sin problemas bajo control médico.

© Clínica Universidad de Navarra 2025