DICCIONARIO MÉDICO

Cloasma

Qué es cloasma

Cloasma es un trastorno cutáneo caracterizado por la aparición de manchas hiperpigmentadas en la piel, especialmente en zonas expuestas al sol como la cara. Se trata de una forma de melanodermia adquirida, comúnmente relacionada con factores hormonales y la exposición solar, y es más frecuente en mujeres, sobre todo durante el embarazo, situación en la que también se conoce como melasma gravídico.

Aunque el cloasma no supone un riesgo para la salud, puede tener un impacto psicológico o estético significativo, afectando a la calidad de vida de quienes lo padecen. El tratamiento se orienta principalmente a mejorar su apariencia, ya que puede persistir durante años si no se controla adecuadamente.

Tipos de cloasma

El cloasma puede clasificarse en función de su distribución o del nivel de pigmentación en la piel:

Según su localización

  • Cloasma centrofacial: afecta frente, mejillas, labio superior, nariz y mentón. Es el tipo más frecuente.
  • Cloasma malar: afecta las mejillas y la nariz, respetando la frente y el mentón.
  • Cloasma mandibular: localizado en la línea mandibular, suele ser más resistente al tratamiento.

Según la profundidad del pigmento

  • Melasma epidérmico: el pigmento está en la capa más superficial de la piel. Responde mejor al tratamiento.
  • Melasma dérmico: el pigmento está más profundo, en la dermis. Su respuesta al tratamiento es más limitada.
  • Melasma mixto: combinación de ambos patrones.

Causas del cloasma

El cloasma es una afección multifactorial. Los factores que más influyen en su aparición son:

  1. Exposición solar: la radiación ultravioleta estimula la producción de melanina, agravando la hiperpigmentación.
  2. Factores hormonales: el aumento de estrógenos y progesterona, como ocurre durante el embarazo o con anticonceptivos hormonales, puede desencadenar o empeorar el cloasma.
  3. Predisposición genética: antecedentes familiares aumentan el riesgo.
  4. Fármacos fotosensibilizantes: algunos medicamentos como anticonvulsivos o antibióticos pueden inducir hiperpigmentación.
  5. Enfermedades endocrinas: alteraciones tiroideas, en especial hipotiroidismo, se han relacionado con cloasma persistente.

Síntomas del cloasma

El cloasma no produce síntomas físicos, pero sí puede ser fuente de afectación emocional. Sus características clínicas son:

  • Manchas marrones o parduzcas de bordes irregulares.
  • Aparición simétrica en el rostro, principalmente en mejillas, frente, nariz y labio superior.
  • No produce picor, dolor ni descamación.
  • Puede oscurecerse con el sol y atenuarse en invierno.

Diagnóstico del cloasma

El diagnóstico es clínico, basado en la observación de las lesiones cutáneas. En algunos casos, se utilizan herramientas para afinar el diagnóstico:

  • Lámpara de Wood: permite determinar la profundidad del pigmento mediante luz ultravioleta.
  • Dermatoscopia: amplifica las características del pigmento y ayuda a descartar otras patologías.
  • En casos poco claros, puede solicitarse biopsia cutánea, aunque es poco frecuente.

Tratamiento del cloasma

El tratamiento del cloasma requiere un enfoque progresivo, individualizado y con expectativas realistas. Es esencial el uso diario de fotoprotección. Los tratamientos incluyen:

1. Fotoprotección

  • Uso diario de protector solar de amplio espectro (UVA, UVB y luz visible), con FPS ≥ 50.
  • Reaplicación cada 2-3 horas si hay exposición continua.

2. Cosméticos despigmentantes

  • Hidroquinona al 2%-4%: agente despigmentante clásico de uso tópico.
  • Ácido azelaico, ácido kójico, ácido tranexámico: opciones seguras y eficaces.
  • Combinaciones tópicas: como la triple combinación (hidroquinona, tretinoína y corticosteroide).

3. Tratamientos médicos

  • Peelings químicos: como el de ácido glicólico o salicílico, aplicados por dermatólogos.
  • Láseres y luz pulsada: pueden ser eficaces en casos resistentes, aunque con riesgo de hiperpigmentación postinflamatoria.
  • Ácido tranexámico oral: en casos severos, bajo prescripción médica y con seguimiento.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar a un dermatólogo si se presentan las siguientes situaciones:

  • Manchas en la cara de reciente aparición, persistentes o que aumentan con el tiempo.
  • Diagnóstico diferencial con otras causas de hiperpigmentación.
  • Deseo de tratamiento estético profesional o si las medidas domiciliarias no son efectivas.

Precauciones y consejos

  • Evitar la exposición solar directa, especialmente entre las 11 y las 17 horas.
  • Utilizar sombrero, gafas de sol y ropa protectora cuando se esté al aire libre.
  • Leer las etiquetas de los cosméticos: evitar productos fotosensibilizantes si hay predisposición al cloasma.
  • Consultar con el médico antes de iniciar o cambiar métodos anticonceptivos hormonales si se tiene historial de cloasma.

Preguntas frecuentes

¿El cloasma es lo mismo que melasma?

Técnicamente, sí. En dermatología moderna, el término más utilizado es melasma. Cloasma se reserva más para referirse al melasma del embarazo, aunque ambos términos son intercambiables.

¿El cloasma desaparece solo?

En algunos casos, especialmente tras el embarazo o al suspender tratamientos hormonales, puede atenuarse de forma espontánea. Sin embargo, puede persistir durante años si no se toman medidas adecuadas de fotoprotección y tratamiento.

¿Es contagioso?

No. El cloasma no es una enfermedad contagiosa ni infecciosa. No se transmite por contacto, aire, ni fluidos.

¿Pueden los hombres tener cloasma?

Sí, aunque es mucho menos frecuente. Alrededor del 10% de los casos de melasma afectan a hombres, con patrones similares de presentación facial.

¿Es seguro usar hidroquinona?

La hidroquinona tópica es eficaz y segura si se usa bajo control dermatológico y durante períodos limitados. No se recomienda su uso indiscriminado ni prolongado sin supervisión médica.

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