DICCIONARIO MÉDICO

Cisterna del quilo

Qué es cisterna del quilo

La cisterna del quilo, también conocida como cisterna de Pecquet, es una estructura anatómica situada en el abdomen, en la región posterior y media del cuerpo humano. Se trata de una dilatación sacular del conducto torácico, el principal canal del sistema linfático, donde confluyen los vasos linfáticos procedentes del abdomen, la pelvis y las extremidades inferiores. Su función esencial es actuar como depósito temporal de la linfa rica en grasas, denominada quilo, antes de que esta sea transportada hacia el sistema venoso.

La cisterna del quilo tiene una relevancia clínica significativa, especialmente en el contexto de intervenciones quirúrgicas abdominales, procesos oncológicos o traumatismos que puedan afectar la vía linfática. Su conocimiento es clave para comprender ciertas patologías como el quilotórax, el linfocele o el linfedema.

Ubicación anatómica y características estructurales

La cisterna del quilo se localiza típicamente por delante de las primeras vértebras lumbares (L1-L2), posterior a la aorta abdominal y ligeramente a la derecha de la línea media. Tiene forma alargada o sacular y mide entre 5 y 7 cm de longitud, aunque existe una gran variabilidad anatómica entre individuos. En algunas personas, puede estar ausente o presentarse como múltiples canales sin dilatación aparente.

Confluyen en la cisterna del quilo los siguientes conductos linfáticos principales:

  • Troncos lumbares derecho e izquierdo: recogen la linfa de las extremidades inferiores, la pelvis y la pared abdominal posterior.
  • Tronco intestinal: transporta linfa procedente del tubo digestivo, rica en quilomicrones (grasas absorbidas).

Función fisiológica de la cisterna del quilo

La cisterna del quilo constituye una estación intermedia entre los vasos linfáticos periféricos y el conducto torácico. Su principal función es recoger la linfa proveniente del sistema digestivo, así como de regiones inferiores del cuerpo, y almacenarla momentáneamente antes de su ascenso hacia el conducto torácico. Este conducto la transportará posteriormente hasta su vertido en la vena subclavia izquierda, donde se reincorpora al sistema circulatorio sanguíneo.

La linfa contenida en la cisterna del quilo tiene una composición especial, sobre todo tras una comida rica en lípidos. En ese caso, el líquido se torna blanquecino y opaco debido a su alto contenido en quilo, una mezcla de linfa y grasas (triglicéridos).

Alteraciones y enfermedades relacionadas

Aunque no suele ser visible en estudios de imagen rutinarios, la cisterna del quilo puede verse afectada por distintas condiciones médicas, tanto de forma directa como indirecta. Entre las más relevantes se encuentran:

  • Quilotórax: acumulación de quilo en la cavidad pleural, que puede deberse a una lesión del conducto torácico o a una disfunción de la cisterna del quilo.
  • Linfocele: colección anómala de linfa, generalmente tras cirugía abdominal o pélvica, si se lesionan estructuras linfáticas tributarias.
  • Linfangiomatosis: malformación congénita del sistema linfático que puede afectar la cisterna del quilo.
  • Obstrucción linfática: por tumores retroperitoneales o fibrosis, que comprometen la función de drenaje.

Diagnóstico por imagen

La cisterna del quilo puede evaluarse mediante diversas técnicas de imagen, aunque su visualización directa suele requerir estudios específicos:

  • Resonancia magnética con secuencias T2: permite identificar la cisterna como una estructura hiperintensa en la región retroperitoneal.
  • Tomografía computarizada (TC): ocasionalmente detecta la cisterna si está dilatada, aunque no es el método ideal para linfa.
  • Linfangiografía: técnica invasiva que utiliza contraste para estudiar los vasos linfáticos, incluyendo la cisterna del quilo.

Importancia en cirugía y oncología

Durante procedimientos quirúrgicos en la región retroperitoneal, como linfadenectomías para cáncer ginecológico o urológico, es fundamental evitar la lesión de la cisterna del quilo o sus afluentes. El daño inadvertido puede generar fístulas linfáticas o linfocele posoperatorio.

En el contexto oncológico, ciertos tumores abdominales pueden comprimir o infiltrar esta estructura, dificultando el drenaje linfático y provocando síntomas indirectos como edema o ascitis quilosa.

Cuándo acudir al médico

Aunque la cisterna del quilo rara vez genera síntomas por sí sola, se debe consultar con un especialista si se presentan:

  • Acumulación anormal de líquido en abdomen o tórax tras cirugía.
  • Edema persistente en extremidades inferiores.
  • Dolor abdominal o lumbar de causa no filiada, especialmente con antecedentes oncológicos.

Precauciones ante intervenciones médicas

En pacientes que serán sometidos a cirugía abdominal mayor, especialmente en áreas cercanas a la aorta y los ganglios linfáticos, deben considerarse medidas preventivas para minimizar el riesgo de lesión linfática:

  • Uso de técnicas quirúrgicas conservadoras.
  • Empleo de sellantes o clips hemostáticos en vasos linfáticos visibles.
  • Monitorización postoperatoria de signos de fuga de quilo.

Preguntas frecuentes sobre la cisterna del quilo

¿Puede extirparse la cisterna del quilo?

Solo en casos excepcionales y bajo indicación quirúrgica muy concreta, como linfangiomatosis localizada o fístulas refractarias. Generalmente, se opta por técnicas de ligadura o sellado sin resección extensa.

¿La cisterna del quilo está presente en todos los seres humanos?

Existe en la mayoría de las personas, pero su forma y tamaño pueden variar. En algunos individuos, puede estar ausente o sustituida por una red de vasos linfáticos que cumplen la misma función.

¿Puede visualizarse la cisterna del quilo en una ecografía abdominal?

No habitualmente. Por su localización profunda y su tamaño reducido, suele requerir técnicas más específicas como resonancia magnética o linfangiografía para su identificación clara.

¿Una lesión de la cisterna del quilo puede curarse espontáneamente?

En algunos casos leves, las fístulas linfáticas secundarias a lesiones pueden resolverse con medidas conservadoras como dieta baja en grasas y reposo. No obstante, otros casos requieren tratamiento quirúrgico o intervencionista.

¿Qué relación tiene la cisterna del quilo con el sistema digestivo?

Recoge linfa rica en grasas absorbidas por el intestino delgado, especialmente tras comidas. Su conexión con el tronco intestinal la convierte en una estructura clave en el transporte de nutrientes lipídicos.

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