DICCIONARIO MÉDICO

Cirugía séptica

Qué es cirugía séptica

La cirugía séptica es el conjunto de procedimientos quirúrgicos que se realizan en presencia de una infección activa o riesgo alto de infección, ya sea localizada o sistémica. Su objetivo es el control de la sepsis mediante la eliminación del foco infeccioso, el drenaje de colecciones purulentas, la resección de tejidos necróticos y la prevención de la diseminación bacteriana al resto del organismo.

Se trata de una cirugía de alta complejidad que requiere conocimientos avanzados en microbiología, control del riesgo infeccioso, cuidados críticos y técnicas quirúrgicas específicas. Su abordaje debe ser precoz y coordinado dentro de un equipo multidisciplinar, ya que un manejo inadecuado puede desencadenar sepsis grave, shock séptico e incluso la muerte.

Principales indicaciones

Las principales situaciones clínicas que requieren cirugía séptica incluyen:

  • Abscesos profundos: perianales, intraabdominales, hepáticos, pélvicos o musculares que no responden al tratamiento antibiótico o no son accesibles por vía percutánea.
  • Infecciones necrosantes: como la fascitis necrosante, gangrena gaseosa o mionecrosis, que requieren desbridamiento urgente.
  • Peritonitis secundaria: causada por perforación de víscera hueca, apendicitis complicada, diverticulitis o infecciones postquirúrgicas.
  • Empiema pleural: cuando la acumulación de pus en la cavidad torácica necesita decorticación o drenaje quirúrgico.
  • Osteomielitis crónica: en la que el hueso infectado debe ser resecado parcial o completamente.
  • Infecciones de prótesis o material implantado: como prótesis articulares, marcapasos o mallas quirúrgicas, que pueden requerir retirada del material.

Fases del manejo quirúrgico de la infección

El tratamiento quirúrgico de una infección séptica no es un evento aislado, sino parte de un proceso estructurado en varias fases:

  1. Identificación del foco infeccioso: mediante exploración física, analítica, pruebas de imagen (TAC, ecografía, RMN) y cultivos microbiológicos.
  2. Control quirúrgico del foco: drenaje de colecciones, resección de tejidos necrosados, lavado quirúrgico, desbridamiento amplio.
  3. Control de la contaminación: cierre diferido, cirugía en varios tiempos, uso de dispositivos de presión negativa o apósitos impregnados.
  4. Soporte vital y antibiótico adecuado: ajuste de tratamiento empírico a antibiograma, manejo de fluidos, soporte hemodinámico y respiratorio.

Particularidades técnicas de la cirugía séptica

La cirugía en contexto séptico requiere de una planificación rigurosa y ciertas adaptaciones técnicas clave:

  • Tiempos quirúrgicos cortos para minimizar el estrés fisiológico.
  • Anestesia regional o combinada para facilitar la recuperación hemodinámica.
  • Cirugía abierta en lugar de laparoscópica en infecciones extensas o con tejidos friables.
  • Reintervenciones programadas o cirugía en varios tiempos en infecciones graves.
  • Cirugía sin cierre primario: uso de abdomen abierto con sistemas de presión negativa.

Medidas de prevención intraoperatorias

Para evitar la diseminación de la infección y proteger al equipo quirúrgico, se deben aplicar rigurosas medidas de bioseguridad:

  • Aislamiento de campo séptico con campos estériles diferenciados.
  • Uso de doble guante, mascarilla FFP2, gafas de protección y bata impermeable.
  • Instrumental separado para zonas limpias y zonas contaminadas.
  • Limpieza y desinfección inmediata del quirófano tras la intervención.

Recuperación tras cirugía séptica

La evolución postoperatoria de estos pacientes es compleja y requiere cuidados especializados:

  • Control estrecho de signos vitales en unidades de cuidados intensivos si es necesario.
  • Monitorización de marcadores inflamatorios como procalcitonina, PCR o leucocitos.
  • Antibioterapia dirigida según cultivo y sensibilidad bacteriana.
  • Soporte nutricional enteral o parenteral, en función del estado digestivo.
  • Fisioterapia precoz para evitar complicaciones respiratorias o de movilidad.

Riesgos y complicaciones

Las intervenciones quirúrgicas en un entorno séptico conllevan riesgos relevantes:

  • Shock séptico con fallo multiorgánico.
  • Reinfección del sitio quirúrgico o formación de nuevas colecciones.
  • Hemorragias por fragilidad vascular o coagulopatía asociada a sepsis.
  • Necrosis tisular si no se elimina completamente el tejido afectado.
  • Estancias hospitalarias prolongadas y mayor índice de reintervención.

Cuándo acudir al médico

Es imprescindible consultar con el médico de inmediato ante los siguientes signos:

  • Fiebre persistente o muy elevada sin causa aparente.
  • Dolor intenso localizado acompañado de enrojecimiento, hinchazón o calor.
  • Secreción purulenta o maloliente por una herida o drenaje.
  • Estado general alterado, somnolencia, taquicardia o dificultad para respirar.

Precauciones y seguimiento

Después de una cirugía séptica, se deben tener en cuenta algunas precauciones importantes:

  • No interrumpir los antibióticos antes de completar el tratamiento prescrito.
  • Evitar manipular drenajes o apósitos sin supervisión médica.
  • Vigilar la evolución de las heridas quirúrgicas diariamente.
  • Acudir a todas las revisiones postoperatorias y análisis de control programados.

Preguntas frecuentes

¿La cirugía séptica siempre implica ingreso en UCI?

No en todos los casos, aunque sí es habitual. La necesidad de UCI depende de la gravedad de la sepsis, el estado general del paciente y la extensión de la cirugía realizada.

¿Es peligrosa una cirugía en un entorno séptico?

Sí, conlleva riesgos importantes, pero en muchos casos es la única opción para controlar la infección y evitar complicaciones fatales. Una intervención precoz mejora notablemente el pronóstico.

¿Se puede evitar una cirugía séptica con antibióticos?

No siempre. Algunos focos infecciosos, como abscesos o tejidos necróticos, requieren tratamiento quirúrgico además del antibiótico, ya que estos fármacos no penetran eficazmente en todas las zonas afectadas.

¿La cirugía séptica puede repetirse si la infección vuelve?

Sí. En casos de infecciones recidivantes o de evolución tórpida, pueden ser necesarias reintervenciones para nuevos drenajes o desbridamientos.

¿Qué especialista realiza la cirugía séptica?

Dependiendo de la localización, puede estar indicada por un cirujano general, traumatólogo, neurocirujano, cirujano torácico u otros especialistas, siempre en coordinación con el equipo de enfermedades infecciosas y cuidados intensivos.

© Clínica Universidad de Navarra 2025