DICCIONARIO MÉDICO

Célula de Kupffer

Qué es la célula de Kupffer

La célula de Kupffer es un tipo especializado de célula del sistema inmunitario que se encuentra en el hígado, específicamente en los sinusoides hepáticos. Estas células forman parte del grupo de los macrófagos, cuya función principal es la de detectar, capturar y eliminar sustancias extrañas, células envejecidas y microorganismos patógenos que circulan por la sangre. Reciben su nombre en honor al anatomista alemán Karl Wilhelm von Kupffer, quien las describió por primera vez en el siglo XIX.

Ubicación y características morfológicas

Las células de Kupffer están adheridas a las paredes de los sinusoides hepáticos, una red de vasos sanguíneos microscópicos que irrigan el hígado. Presentan prolongaciones citoplasmáticas que les permiten interactuar eficientemente con los componentes de la sangre que atraviesan los sinusoides.

Tienen un núcleo irregular, abundantes lisosomas y un retículo endoplasmático rugoso bien desarrollado. Estas características reflejan su capacidad para fagocitar y procesar grandes cantidades de material extracelular.

Funciones de las células de Kupffer

Estas células desempeñan múltiples funciones, todas ellas vitales para el correcto funcionamiento hepático y la defensa del organismo:

  • Fagocitosis de patógenos: eliminan bacterias, virus y otros agentes infecciosos que llegan al hígado desde el intestino a través de la vena porta.
  • Reciclaje de eritrocitos: destruyen glóbulos rojos envejecidos y procesan la hemoglobina para reutilizar el hierro.
  • Eliminación de desechos celulares: limpian la sangre de restos celulares y complejos inmunes.
  • Producción de citoquinas: participan en la respuesta inflamatoria mediante la secreción de moléculas señalizadoras.
  • Regulación inmunitaria: contribuyen a mantener la tolerancia inmunológica en el entorno hepático.

Origen y ciclo de vida

Las células de Kupffer se originan durante el desarrollo embrionario a partir de precursores de la línea mieloide. A diferencia de otros macrófagos que se renuevan a partir de monocitos circulantes, estas células tienen una capacidad autorrenovable y se mantienen en el hígado durante largos periodos.

Importancia en la salud y la enfermedad

En condiciones normales, las células de Kupffer actúan como guardianes del hígado, protegiendo al organismo de infecciones y manteniendo el equilibrio inmunológico. Sin embargo, también pueden desempeñar un papel negativo en diversas patologías:

  • Hepatitis: en infecciones víricas pueden contribuir al daño hepático al liberar citoquinas inflamatorias.
  • Cirrosis hepática: participan en los procesos de inflamación crónica que llevan a la fibrosis del tejido hepático.
  • Enfermedad hepática alcohólica: el alcohol activa las células de Kupffer, desencadenando procesos inflamatorios y tóxicos para el hígado.
  • Hígado graso no alcohólico: intervienen en la progresión desde la esteatosis simple hasta la esteatohepatitis.

Células de Kupffer y el sistema inmunitario

Gracias a su localización estratégica y su capacidad de fagocitar y presentar antígenos, las células de Kupffer tienen un papel clave en la inmunidad innata y adaptativa. Detectan patrones moleculares asociados a patógenos (PAMPs) y señales de daño celular (DAMPs), activando otras células inmunitarias como linfocitos T o células dendríticas.

Estudios actuales y aplicaciones clínicas

Actualmente, se investiga el papel de las células de Kupffer en la inmunoterapia contra el cáncer, en la respuesta a trasplantes hepáticos y en la regeneración hepática. También se estudian como posibles dianas terapéuticas para modular la inflamación crónica del hígado.

Cuándo acudir al médico

Las células de Kupffer no se pueden analizar directamente en una consulta clínica, pero su actividad alterada puede estar relacionada con diversas enfermedades hepáticas. Se recomienda consultar al médico en los siguientes casos:

  • Fatiga persistente, especialmente si se acompaña de ictericia (color amarillo en piel u ojos).
  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
  • Alteraciones en las pruebas de función hepática.
  • Antecedentes de consumo elevado de alcohol o exposición a tóxicos hepáticos.

Precauciones y cuidado del hígado

Para mantener la función normal de las células de Kupffer y la salud hepática en general, se recomienda:

  1. Evitar el consumo excesivo de alcohol.
  2. Adoptar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y baja en grasas saturadas.
  3. Practicar ejercicio físico regularmente para prevenir la obesidad y la resistencia a la insulina.
  4. Vacunarse contra virus hepatotropos como la hepatitis B.
  5. Evitar automedicarse con fármacos hepatotóxicos sin control médico.

Preguntas frecuentes

¿Se pueden medir las células de Kupffer en una analítica?

No es posible medir directamente las células de Kupffer en un análisis de sangre convencional. Su función se infiere indirectamente mediante pruebas hepáticas, estudios de imagen o biopsia hepática en casos necesarios.

¿Las células de Kupffer se regeneran?

Sí. A diferencia de otros macrófagos, las células de Kupffer tienen una capacidad autorrenovable y pueden mantenerse estables durante mucho tiempo sin necesidad de ser reemplazadas desde la médula ósea.

¿Qué enfermedades pueden alterar su función?

Hepatitis viral, hígado graso, cirrosis, cáncer hepático, enfermedades autoinmunes y exposición a tóxicos pueden alterar la función de estas células.

¿Tienen alguna relación con el intestino?

Sí. A través de la circulación portal, las células de Kupffer están expuestas continuamente a productos derivados de la microbiota intestinal. Esta relación intestino-hígado es clave para la inmunorregulación hepática.

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