DICCIONARIO MÉDICO

Cavografía

Qué es la cavografía

La cavografía es una técnica de diagnóstico por imagen que se utiliza para visualizar la vena cava, tanto superior como inferior, y detectar posibles alteraciones en su morfología, flujo o permeabilidad. Se basa en la inyección de un medio de contraste radiopaco a través de una vía venosa y en la obtención de imágenes mediante fluoroscopia, radiografía convencional o angiografía digital.

Este procedimiento forma parte del grupo de las flebografías, pero está específicamente enfocado en la evaluación de las principales venas centrales del cuerpo humano. Su principal utilidad clínica reside en el estudio de trombosis venosa profunda, síndrome de la vena cava superior, colocación o revisión de filtros de vena cava y en la planificación de procedimientos quirúrgicos o endovasculares.

Indicaciones clínicas de la cavografía

La cavografía no es un examen de rutina. Se reserva para situaciones clínicas específicas donde se requiere una imagen precisa del sistema venoso central. Las principales indicaciones incluyen:

  • Estudio de trombosis de la vena cava inferior o superior: para confirmar la presencia, extensión y morfología del trombo.
  • Evaluación preoperatoria para colocación de filtros de vena cava: en pacientes con contraindicación para anticoagulación.
  • Seguimiento de filtros ya implantados: para verificar su permeabilidad o detectar migración.
  • Diagnóstico del síndrome de vena cava superior: en pacientes con edema facial, ingurgitación yugular o cianosis.
  • Planificación de accesos venosos centrales o procedimientos endovasculares complejos: como implantes de marcapasos o catéteres de diálisis.

Tipos de cavografía

Según la vena estudiada y la técnica empleada, la cavografía puede clasificarse en:

  • Cavografía inferior: estudio de la vena cava inferior, desde las venas ilíacas comunes hasta la aurícula derecha.
  • Cavografía superior: evaluación de la vena cava superior, desde las venas braquiocefálicas hasta su desembocadura en la aurícula derecha.
  • Cavografía selectiva: cuando se realiza en segmentos específicos, por ejemplo, postimplante de filtros.
  • Angiografía digital con sustracción: técnica avanzada que permite visualizar el sistema venoso con mayor precisión eliminando estructuras óseas de fondo.

Cómo se realiza una cavografía

La cavografía es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza en un entorno hospitalario, habitualmente en una unidad de radiología intervencionista. Requiere personal médico especializado y condiciones estériles. El procedimiento estándar incluye los siguientes pasos:

  1. Canalización venosa: se introduce un catéter por punción directa en una vena femoral, subclavia, yugular o braquial.
  2. Administración del contraste: se inyecta lentamente un medio de contraste yodado para opacificar la vena cava.
  3. Obtención de imágenes: mediante fluoroscopia o angiografía digital, se registra el trayecto venoso y se analiza la presencia de trombos, estenosis, dilataciones o malformaciones.
  4. Retiro del catéter y hemostasia: se retira el material y se comprime el punto de punción para evitar hematomas.

El procedimiento suele durar entre 30 y 60 minutos. En casos seleccionados puede combinarse con terapias endovasculares como trombólisis o colocación de stents.

Ventajas de la cavografía

La cavografía aporta ventajas diagnósticas y terapéuticas en escenarios clínicos complejos:

  • Alta precisión: permite visualizar en tiempo real la anatomía venosa.
  • Diagnóstico exacto: localiza estenosis, trombos, compresiones extrínsecas o anomalías congénitas.
  • Guía para intervenciones: sirve como mapa para terapias dirigidas o colocación de dispositivos intravasculares.

Limitaciones y contraindicaciones

A pesar de sus beneficios, la cavografía presenta limitaciones y no está exenta de riesgos:

Contraindicaciones absolutas

  • Alergia grave conocida al contraste yodado (no controlada con premedicación).
  • Insuficiencia renal grave no dializada.

Contraindicaciones relativas

  • Coagulopatías o trastornos hemorrágicos no corregidos.
  • Infección activa en el sitio de punción.

Limitaciones

  • No detecta trombos muralizados de pequeño tamaño.
  • Puede no diferenciar compresiones extrínsecas sin técnicas complementarias.

Complicaciones posibles

Aunque infrecuentes, pueden producirse complicaciones asociadas al procedimiento:

  • Reacción alérgica al contraste: desde urticaria hasta anafilaxia.
  • Hematoma o hemorragia: en el sitio de punción.
  • Flebitis química: inflamación de la vena tras la inyección.
  • Lesión vascular: perforación o disección venosa (raro).

Otras pruebas complementarias

La cavografía puede ser precedida o complementada por otras pruebas menos invasivas:

  • Eco-Doppler venoso: primera línea en el estudio de trombosis venosa, aunque limitada en venas profundas.
  • Angio-TC: permite evaluar el sistema venoso central sin punción directa.
  • Resonancia magnética venosa: útil en pacientes con contraindicación a contrastes yodados.

Cuándo acudir al médico

Se debe consultar con un especialista si se presentan síntomas como:

  • Edema de miembros inferiores persistente.
  • Inflamación dolorosa en piernas o brazos.
  • Dificultad respiratoria sin causa aparente.
  • Síntomas de síndrome de vena cava superior: congestión facial, tos, disnea.

Precauciones tras la cavografía

Tras la prueba, se aconseja:

  • Reposo relativo durante 12-24 horas si hubo punción femoral.
  • Vigilancia del sitio de punción por hematomas o sangrado.
  • Ingesta abundante de líquidos si no hay contraindicación renal.
  • Notificar cualquier reacción adversa inmediata o diferida al equipo médico.

Preguntas frecuentes

¿La cavografía es dolorosa?

No suele ser dolorosa. Se realiza con anestesia local en el sitio de punción. Puede notarse una leve sensación de calor al inyectar el contraste.

¿Requiere ingreso hospitalario?

Generalmente no. Es una prueba ambulatoria, aunque en algunos casos (procedimientos combinados) puede requerir observación breve o ingreso.

¿Qué diferencia hay entre cavografía y flebografía?

La flebografía es el término general para cualquier estudio de venas con contraste. La cavografía es un tipo específico de flebografía que estudia las venas cavas.

¿Es necesaria para todos los pacientes con trombosis?

No. La mayoría de las trombosis venosas profundas se diagnostican con ecografía. La cavografía se reserva para casos complejos, recurrentes o que requieren intervenciones endovasculares.

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