DICCIONARIO MÉDICO

Cáustico

Qué es cáustico en medicina

El término cáustico se refiere a sustancias capaces de producir daño directo y profundo en tejidos al contacto, por sus propiedades químicas. En medicina, se utiliza especialmente para describir lesiones por contacto o ingestión de agentes altamente ácidos o alcalinos, que provocan quemaduras químicas conocidas como quemaduras cáusticas o lesiones por sustancias corrosivas.

Estas sustancias son comunes en productos domésticos o industriales, como limpiadores, desatascadores, detergentes, y ácidos de uso habitual. Las lesiones resultantes pueden afectar múltiples aparatos del cuerpo humano, como la piel, ojos, tracto respiratorio y digestivo.

Clasificación de sustancias cáusticas

Las sustancias cáusticas se dividen según su naturaleza química y acción sobre los tejidos:

  • Ácidas fuertes (pH < 2): provocan necrosis coagulativa, creando una capa externa de tejido quemado que puede limitar la penetración.
  • Bases fuertes o alcalinas (pH > 12): causan necrosis por licuefacción, penetrando hondo y de forma progresiva en estructuras subyacentes.
  • Otros agentes cáusticos: solventes, oxidantes, desecantes o vesicantes que queman por acción química directa, también utilizados en medicina para tratar verrugas o hemorragias.

Mecanismos de lesión térmica química

Las lesiones cáusticas ocurren tras la acción química sobre:

  • Membranas celulares, que se destruyen al alterarse su estructura química.
  • Proteínas y lípidos, que se desnaturalizan o emulsifican.
  • Vasos sanguíneos, que al dañarse generan inflamación y edema.

En particular:

  • Necrosis coagulativa (ácidos): coagula las proteínas tisulares, forma una capa superficial que retarda el daño profundo.
  • Necrosis por licuefacción (bases): destruye lípidos y penetra profundamente, alcanzando estructuras subyacentes incluso horas después.

Lesiones según localización anatómica

Piel

Las quemaduras en la piel provocadas por agentes cáusticos son frecuentes en entornos laborales o domésticos. Las manifestaciones incluyen:

  • Dolor intenso, seguida de quemazón.
  • Edema, enrojecimiento y formación de ampollas.
  • Necrosis progresiva hasta tejido profundo.

El tipo de daño depende del agente, concentración, duración de exposición y cantidad del producto.

Ojos

Las quemaduras oculares por sustancias cáusticas pueden causar pérdida de visión. El proceso incluye:

  • Dolor, lagrimeo, visión borrosa.
  • Enrojecimiento, inflamación de párpados.
  • Opacificación de córnea y potencial pérdida visual.

Las bases profundas (como hidróxido de sodio) son especialmente devastadoras por su capacidad de penetración.

Tracto respiratorio

La inhalación de vapores cáusticos (líquidos o sólidos) provoca irritación y quemaduras en:

  • Nariz, garganta: dolor, salida nasal con sangre.
  • Laringe, tráquea, bronquios: tos persistente, disnea, estridor.
  • Pulmones: neumonitis química o edema pulmonar.

El tratamiento oportuno es vital para prevenir complicaciones graves.

Tracto digestivo

La ingestión de sustancias cáusticas provoca lesiones en:

  • Boca y faringe: quemaduras, edema, salivación y dificultad para tragar.
  • Esófago: ulceraciones, perforaciones, mediastinitis.
  • Estómago y duodeno: erosiones, necrosis transmural, peritonitis.

Las bases suelen lesionar más el esófago, mientras que los ácidos afectan más al estómago.

Evaluación clínica y diagnóstico

La valoración inicial de una exposición cáustica debe centrarse en estabilización, historia detallada, y examen físico. Además:

  • Imagenes: radiografía torácica o cervical (neumomediastino, perforación).
  • Endoscopia digestiva superior idealmente dentro de las primeras 24–48 h si el paciente está estable.
  • Evaluación oftalmológica tras exposición ocular.
  • Laboratorio y gases en sospecha de inhalación o perforación.

Criterios de gravedad (Zargar)

La clasificación de daño digestivo por endoscopia ayuda a determinar tratamiento y pronóstico:

  1. Grado 0: mucosa normal.
  2. Grado 1: edema leve y enrojecimiento.
  3. Grado 2a: ulceraciones superficiales.
  4. Grado 2b: ulceraciones profundas.
  5. Grado 3a/b: necrosis dispersa o circunferencial.

Tratamiento

El manejo de lesiones cáusticas se basa en tres fases:

  • Inmediata: retirar sustancia, lavar con agua abundantemente, valorar vía aérea.
  • Aguda: estabilización con líquidos IV, nutrición, analgesia y profilaxis antibiótica si hay perforación.
  • Rehabilitación prolongada: dilataciones en caso de estenosis esofágica, seguimiento oftalmológico, rehabilitación respiratoria.

Primeros auxilios caseros

En exposiciones leves, se recomienda:

  • Enjuagues abundantes con agua o suero.
  • Evitar provocar el vómito para no reexponer las mucosas.
  • Diluir con agua o leche blandos en ingestiones menores. En inhalación, mantener al aire libre.

Tratamiento hospitalario

En entorno hospitalario se siguen medidas como:

  • Soporte de vía aérea, intubación si hay obstrucción o edema.
  • Hidratación IV y analgesia (opioides o analgésicos antiinflamatorios).
  • Endoscopia diagnóstica en las primeras 48 h para cuantificar lesiones.
  • No inducir vómito ni usar carbón activado, pues no neutralizan y dificultan endoscopia.
  • Cirugía urgente si hay perforación, mediastinitis o peritonitis.
  • Dilataciones endoscópicas en el seguimiento de estenosis esofágicas crónicas.

Complicaciones a corto y largo plazo

Además de lesiones iniciales, pueden aparecer:

  • Perforaciones esofágicas o gástricas.
  • Mediastinitis, peritonitis con riesgo vital.
  • Estrechez (estenosis) digestivas.
  • Disfunción coronaria por contractura respiratoria.
  • Cicatrices o pérdida de visión tras quemaduras oculares.
  • Cáncer esofágico (riesgo significativamente elevado).

Cuándo acudir al médico

Se debe buscar atención médica inmediata si ocurre alguna de estas situaciones:

  • Ingestión o contacto cáustico, incluso sin síntomas.
  • Dificultad para respirar o tragar.
  • Dolor intenso, enrojecimiento o ampollas en piel u ojos.
  • Mareos, vómitos, fiebre o sangrados tras el contacto.

Precauciones y prevención

Para evitar accidentes con sustancias cáusticas, se deben adoptar medidas como:

  • Almacenamiento seguro en lugares fuera del alcance infantil.
  • No almacenar en envases alimentarios.
  • Uso de protección adecuada: guantes, gafas y mascarillas.
  • Etiquetado claro y evitar lenguaje de atracción.
  • Educación familiar sobre riesgos en niños y adultos.
  • Disponer del teléfono del centro de toxicología o servicios de urgencias.

Preguntas frecuentes

¿Qué hacer si una sustancia cáustica toca la piel?

Se debe lavar de inmediato con abundante agua durante al menos 15 minutos, retirar ropa contaminada y acudir al servicio médico si el área muestra dolor, ampollas o enrojecimiento severo.

¿Está indicado provocar el vómito tras ingestión cáustica?

No. El vómito reexpondría la mucosa a la sustancia, aumentando el daño. Tampoco se debe administrar carbón activado ni neutralizantes sin supervisión médica.

¿Puede la exposición ocular afectar para siempre la visión?

Sí. Las quemaduras oculares pueden ser graves, provocando opacificación corneal y complicaciones crónicas. Se requiere irrigación inmediata y evaluación oftalmológica urgente.

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