DICCIONARIO MÉDICO

Catéter

Qué es un catéter

Un catéter es un dispositivo médico tubular, delgado y flexible que se introduce en el cuerpo humano con fines diagnósticos o terapéuticos. Puede colocarse en vasos sanguíneos, cavidades corporales, órganos internos o conductos para permitir el paso de fluidos, administrar medicamentos, drenar secreciones o registrar parámetros fisiológicos.

Los catéteres son fundamentales en múltiples especialidades médicas como urología, cardiología, anestesiología, cuidados intensivos y cirugía, entre otras. Existen numerosos tipos, clasificados según su uso, duración, material, vía de acceso y características técnicas.

Tipos de catéteres según su función

Los catéteres se agrupan según la finalidad médica para la que se emplean:

  • Catéter venoso: se introduce en una vena para administrar sueros, fármacos, nutrición parenteral o medir presión venosa central.
  • Catéter arterial: se introduce en una arteria para medir presión arterial invasiva o extraer muestras de sangre arterial.
  • Catéter urinario: permite drenar la orina desde la vejiga hacia el exterior (por ejemplo, catéter de Foley).
  • Catéter peritoneal: se usa en diálisis peritoneal para intercambiar fluidos con la cavidad abdominal.
  • Catéter cardíaco: se utiliza en procedimientos de hemodinámica para estudiar el corazón y las arterias coronarias.
  • Catéter epidural: empleado para administrar anestesia o analgesia en el espacio epidural de la médula espinal.

Clasificación según el tiempo de uso

Según la duración prevista de su permanencia, los catéteres se clasifican en:

  • Catéteres de corta duración: suelen usarse por horas o días; se colocan en situaciones agudas o durante procedimientos quirúrgicos.
  • Catéteres de larga duración: permanecen semanas o meses; algunos se implantan quirúrgicamente bajo la piel (como los catéteres subcutáneos o túnelizados).

Materiales y diseño

Los catéteres se fabrican con materiales biocompatibles como poliuretano, silicona, teflón o látex, seleccionados según su flexibilidad, duración, riesgo de infección y tolerancia del paciente.

Su diseño puede incluir:

  • Vía única o múltiple (lúmenes).
  • Balón inflable (en los urinarios, para mantenerlos en posición).
  • Puertos de acceso externos o subcutáneos.
  • Puntas específicas para mejorar el posicionamiento o reducir trauma.

Indicaciones clínicas del uso de catéteres

Entre las principales situaciones donde se utilizan catéteres se encuentran:

  1. Administración intravenosa continua de líquidos o fármacos.
  2. Control hemodinámico en pacientes críticos.
  3. Monitoreo invasivo de presión arterial o venosa.
  4. Drenaje urinario o digestivo en pacientes inmovilizados o con obstrucción.
  5. Hemodiálisis o diálisis peritoneal.
  6. Acceso venoso central prolongado (quimioterapia, nutrición parenteral, antibióticos).

Riesgos y complicaciones asociadas

A pesar de su utilidad, el uso de catéteres implica ciertos riesgos que deben ser monitorizados:

  • Infecciones locales o sistémicas (bacteriemias asociadas a catéter venoso central).
  • Trombosis en la vena donde se aloja el catéter.
  • Lesiones mecánicas durante la inserción.
  • Obstrucción del catéter por coágulos o precipitación de medicamentos.
  • Rotura o desplazamiento del dispositivo.

Cuidados generales del catéter

El manejo adecuado del catéter reduce el riesgo de complicaciones. Las medidas clave incluyen:

  • Limpieza de la zona de inserción con antisépticos.
  • Uso de sistemas de conexión estériles (tapones, válvulas, jeringas).
  • Cambios programados del apósito y control de signos de infección.
  • Lavados periódicos con suero salino o heparina, según indicación médica.

Catéteres en pacientes crónicos

Algunos pacientes con enfermedades crónicas requieren catéteres permanentes o de larga duración, como en:

  • Pacientes oncológicos en tratamiento con quimioterapia (catéteres tipo Port-a-Cath).
  • Pacientes con insuficiencia renal crónica en diálisis.
  • Pacientes encamados o con vejiga neurógena que requieren sondaje vesical intermitente o permanente.

Estos pacientes deben recibir educación específica sobre el uso, la higiene y la detección precoz de signos de complicación.

Cuándo acudir al médico

Se debe consultar con el equipo médico ante cualquiera de las siguientes situaciones:

  • Fiebre sin causa aparente en paciente con catéter.
  • Dolor, enrojecimiento o secreción en la zona de inserción.
  • Dificultad para pasar líquidos a través del catéter.
  • Sangrado o signos de desplazamiento del dispositivo.

Precauciones específicas según el tipo de catéter

Cada tipo de catéter requiere cuidados particulares. Algunas recomendaciones generales:

  • Evitar tocar el catéter con las manos sucias.
  • No manipular el catéter innecesariamente.
  • Evitar exposición al agua si el apósito no es impermeable.
  • Informar al personal sanitario si el paciente tiene un catéter antes de pruebas o tratamientos.

Preguntas frecuentes

¿Llevar un catéter es doloroso?

La colocación puede generar molestias temporales. Una vez insertado y estabilizado, no debería causar dolor, aunque es posible notar cierta presión o sensibilidad en la zona.

¿Cuánto tiempo se puede tener un catéter?

Depende del tipo. Algunos duran horas, otros semanas o incluso meses si están indicados para tratamientos prolongados y se cuidan correctamente.

¿Se puede hacer vida normal con un catéter?

Sí, en la mayoría de los casos. Algunos catéteres permiten llevar una vida activa, siempre que se sigan las recomendaciones médicas y se eviten actividades que supongan riesgos.

¿Un catéter siempre implica hospitalización?

No. Muchos catéteres pueden colocarse y manejarse de forma ambulatoria con seguimiento médico. Algunos incluso permiten el tratamiento domiciliario.

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