DICCIONARIO MÉDICO

Carilla articular

Qué es una carilla articular

La carilla articular es la superficie de contacto entre dos huesos en una articulación. Estas superficies están recubiertas por cartílago articular, un tejido especializado que permite el movimiento suave, sin fricción y con mínima resistencia entre los huesos, protegiéndolos del desgaste mecánico. Las carillas articulares tienen una forma y orientación específicas que varían según el tipo de articulación y su función biomecánica.

Desde el punto de vista anatómico, las carillas articulares son parte esencial del sistema musculoesquelético y su integridad es crucial para mantener la movilidad, la alineación corporal y prevenir el dolor articular. Se encuentran en todo el esqueleto, pero son especialmente relevantes en las articulaciones vertebrales, temporomandibulares, de los dedos, rodillas, hombros y otras grandes articulaciones sinoviales.

Función de las carillas articulares

Las carillas articulares tienen como principal función facilitar el movimiento entre los huesos, absorbiendo cargas y reduciendo el rozamiento mediante la superficie lisa del cartílago hialino. Además, ayudan a mantener la congruencia articular y contribuyen a la estabilidad del sistema esquelético.

Funciones específicas

  • Permitir el deslizamiento y rotación entre huesos en distintas direcciones.
  • Disminuir el impacto mecánico gracias a la elasticidad del cartílago.
  • Contribuir a la propiocepción articular, es decir, a la percepción del movimiento y la posición de las articulaciones.

Tipos de carillas articulares

La morfología y disposición de las carillas articulares dependen del tipo de articulación. En general, pueden clasificarse en:

1. Carillas articulares planas

Presentes en articulaciones que permiten deslizamiento limitado, como las articulaciones intervertebrales posteriores (articulaciones cigapofisarias).

2. Carillas articulares cóncavas y convexas

Caracterizan a articulaciones como la glenohumeral (hombro) o la coxofemoral (cadera), donde una carilla se adapta a la forma opuesta del hueso contiguo, permitiendo gran amplitud de movimiento.

3. Carillas articulares en bisagra

Propias de articulaciones trocleares, como la del codo o la rodilla, que permiten flexión y extensión principalmente en un solo eje.

Localización de carillas articulares en el cuerpo humano

Las carillas articulares están presentes en todas las articulaciones sinoviales. Algunas de las localizaciones más relevantes son:

  • En la columna vertebral: entre las apófisis articulares de las vértebras.
  • En la rodilla: entre el fémur y la tibia y también en la articulación fémoro-patelar.
  • En la cadera: acetábulo del hueso coxal y cabeza del fémur.
  • En la articulación temporomandibular: cóndilo mandibular y fosa mandibular del hueso temporal.

Alteraciones de las carillas articulares

Las carillas articulares pueden verse afectadas por procesos degenerativos, traumáticos o inflamatorios, que alteran su estructura y función, provocando dolor, limitación del movimiento o inestabilidad.

1. Artrosis facetaria (en columna)

Consiste en el desgaste del cartílago de las carillas articulares de las vértebras. Se asocia a dolor lumbar o cervical crónico, rigidez y disminución de la movilidad. Es común en personas mayores o con sobrecarga mecánica crónica.

2. Inflamación articular (artritis)

Las enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide o las espondiloartropatías pueden comprometer las carillas articulares, generando erosión del cartílago y destrucción progresiva de la articulación.

3. Traumatismos o fracturas articulares

Golpes, luxaciones o fracturas pueden alterar la congruencia de las carillas, afectando su alineación y provocando dolor, inestabilidad o deformidad articular.

Diagnóstico de alteraciones en las carillas articulares

El diagnóstico se basa en la evaluación clínica y el uso de pruebas de imagen que permiten visualizar la estructura articular y el estado del cartílago.

Exploraciones más habituales

  • Radiografía simple: útil para detectar cambios degenerativos o pérdida del espacio articular.
  • Resonancia magnética (RM): permite valorar el cartílago, líquido sinovial y tejidos blandos asociados.
  • Tomografía computarizada (TC): útil en traumatismos complejos o estudios prequirúrgicos.
  • Gammagrafía ósea: para detectar procesos inflamatorios o infecciosos.

Tratamiento de los trastornos de las carillas articulares

El tratamiento dependerá de la causa, la localización y la gravedad del daño articular. En general, se combinan medidas conservadoras con tratamientos más invasivos si existe deterioro estructural importante.

Opciones terapéuticas frecuentes

  • Fisioterapia para mejorar la movilidad, fuerza y postura.
  • Analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).
  • Infiltraciones con corticoides o ácido hialurónico.
  • Radiofrecuencia o rizólisis facetaria (en columna vertebral).
  • Cirugía correctiva o artroplastia en casos avanzados.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar con un profesional médico si se presentan síntomas persistentes o limitantes relacionados con las articulaciones:

  • Dolor articular que no mejora con reposo o analgésicos.
  • Rigidez prolongada al levantarse.
  • Inflamación o enrojecimiento persistente en alguna articulación.
  • Pérdida de fuerza, movilidad o sensación de inestabilidad.

Precauciones y prevención

Para preservar la salud de las carillas articulares y reducir el riesgo de lesiones o degeneración precoz, se recomienda:

  • Mantener un peso corporal adecuado.
  • Realizar ejercicio físico regular y adaptado a la edad y condición física.
  • Evitar el sedentarismo prolongado y los movimientos repetitivos excesivos.
  • Cuidar la ergonomía en el trabajo y el descanso.

Preguntas frecuentes sobre las carillas articulares

¿Las carillas articulares pueden regenerarse?

El cartílago articular tiene capacidad limitada de regeneración. En fases iniciales de daño, puede estabilizarse con tratamiento conservador, pero si la degeneración progresa, no se regenera de forma espontánea.

¿Qué diferencia hay entre una carilla articular y una articulación?

La carilla articular es una parte de la articulación: la zona de contacto entre los huesos. La articulación incluye además cápsula, ligamentos, membrana sinovial y cartílago.

¿Todas las carillas articulares tienen cartílago?

Sí. Las carillas articulares en articulaciones móviles están recubiertas por cartílago hialino, que protege el hueso subyacente y facilita el movimiento.

¿Puedo tener dolor de espalda por las carillas articulares?

Sí. La artrosis facetaria es una causa común de dolor lumbar o cervical crónico, especialmente en personas mayores o con posturas mantenidas.

¿Qué especialista trata las enfermedades de las carillas articulares?

Depende de la localización. En general, el tratamiento puede estar a cargo de reumatólogos, traumatólogos, fisioterapeutas o especialistas en medicina física y rehabilitación.

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