DICCIONARIO MÉDICO

Carditis

Qué es la carditis

La carditis es un término médico que se utiliza para describir la inflamación del tejido cardíaco. Esta inflamación puede afectar diferentes estructuras del corazón, por lo que se clasifica en función de la capa anatómica comprometida: endocarditis (endocardio), miocarditis (miocardio) y pericarditis (pericardio). En algunos casos, puede presentarse una combinación de estas formas, como la pancarditis, que afecta todas las capas del corazón.

La carditis puede tener un origen infeccioso, autoinmune, tóxico o idiopático, y su diagnóstico precoz es fundamental para prevenir complicaciones graves, como insuficiencia cardíaca, arritmias o muerte súbita.

Tipos de carditis

Cada tipo de carditis se define por la zona del corazón afectada y presenta características clínicas, diagnósticas y terapéuticas distintas.

1. Endocarditis

Inflamación del endocardio, la capa más interna del corazón, que normalmente afecta las válvulas cardíacas. Suele ser causada por infecciones bacterianas (endocarditis infecciosa), especialmente en pacientes con válvulas protésicas o enfermedades valvulares previas.

2. Miocarditis

La miocarditis implica inflamación del músculo cardíaco. Puede deberse a virus (como enterovirus, adenovirus, SARS-CoV-2), bacterias, parásitos, toxinas o mecanismos autoinmunes. En algunos casos, evoluciona de forma subclínica y en otros puede causar deterioro agudo de la función ventricular.

3. Pericarditis

La pericarditis es una inflamación del pericardio, la membrana que recubre el corazón. Puede ser aguda o crónica, y se asocia a infecciones virales, enfermedades autoinmunes, neoplasias o traumatismos. El síntoma principal suele ser el dolor torácico de tipo pleurítico, que mejora al sentarse e inclinarse hacia adelante.

4. Pancarditis

Es la inflamación simultánea del endocardio, miocardio y pericardio. Puede aparecer en el contexto de fiebre reumática, enfermedades autoinmunes o infecciones generalizadas.

Causas de carditis

La carditis puede tener orígenes diversos. Identificar la causa es clave para un tratamiento eficaz:

Causas infecciosas

  • Bacterias (Staphylococcus aureus, Streptococcus viridans).
  • Virus (Coxsackie B, SARS-CoV-2, adenovirus).
  • Parásitos (Trypanosoma cruzi en enfermedad de Chagas).
  • Hongos (en inmunodeprimidos).

Causas no infecciosas

  • Fiebre reumática.
  • Lupus eritematoso sistémico.
  • Síndrome de Dressler (postinfarto).
  • Radioterapia torácica.
  • Tóxicos (alcohol, quimioterapia).

Síntomas de carditis

La sintomatología puede variar según el tipo de carditis, su intensidad y la velocidad de instauración.

Signos y síntomas frecuentes

  • Fiebre, escalofríos o malestar general.
  • Dolor torácico que cambia con la posición corporal.
  • Disnea o fatiga.
  • Edemas o hinchazón en extremidades.
  • Palpitaciones o arritmias.

Diagnóstico de carditis

El diagnóstico requiere una combinación de evaluación clínica, pruebas de imagen y estudios de laboratorio. A menudo se requiere descartar causas infecciosas o autoinmunes.

Pruebas diagnósticas utilizadas

  • Electrocardiograma (ECG).
  • Ecocardiograma (transtorácico o transesofágico).
  • Análisis de sangre (PCR, VSG, hemocultivos, troponinas).
  • Resonancia magnética cardíaca (miocarditis).
  • Biopsia endomiocárdica (en casos seleccionados).

Tratamiento de la carditis

El tratamiento depende del tipo y la causa de carditis. Puede requerir hospitalización si existe compromiso hemodinámico o riesgo de complicaciones.

Manejo terapéutico según el tipo

  • Endocarditis infecciosa: antibióticos intravenosos prolongados, cirugía valvular si hay complicaciones.
  • Miocarditis viral: tratamiento sintomático, reposo, y soporte hemodinámico si se requiere.
  • Pericarditis: antiinflamatorios (AINEs, colchicina), en algunos casos corticoides.
  • Pancarditis reumática: tratamiento antibiótico y antiinflamatorio bajo supervisión médica.

Complicaciones posibles

La evolución depende de la rapidez del diagnóstico, la causa subyacente y la respuesta al tratamiento. Algunas complicaciones pueden ser potencialmente graves:

  • Insuficiencia cardíaca congestiva.
  • Taponamiento cardíaco.
  • Formación de abscesos o vegetaciones.
  • Trastornos del ritmo o bloqueo auriculoventricular.
  • Embolismos sépticos (en endocarditis).

Cuándo acudir al médico

Se recomienda acudir al médico si se presentan síntomas persistentes compatibles con inflamación cardíaca, o si se tiene diagnóstico previo de carditis y aparecen signos de empeoramiento:

  • Dolor torácico intenso o persistente.
  • Fiebre prolongada sin causa clara.
  • Palpitaciones nuevas o sensación de latido irregular.
  • Disnea progresiva o dificultad para respirar al acostarse.

Precauciones y seguimiento

Las personas con antecedentes de carditis requieren seguimiento médico regular y, en algunos casos, profilaxis antibiótica antes de procedimientos dentales o quirúrgicos si hay afectación valvular.

Es fundamental evitar la automedicación, cumplir con el tratamiento indicado y realizar controles periódicos para prevenir recurrencias o secuelas.

Preguntas frecuentes sobre carditis

¿La carditis es contagiosa?

Depende de la causa. Las formas virales o bacterianas pueden ser consecuencia de infecciones transmisibles, pero la inflamación cardíaca como tal no se contagia de persona a persona.

¿La carditis siempre requiere ingreso hospitalario?

No siempre. Algunas pericarditis leves pueden tratarse de forma ambulatoria. Sin embargo, las miocarditis o endocarditis suelen requerir hospitalización.

¿Puede dejar secuelas?

Sí. Algunas carditis pueden dejar cicatrices, disfunción valvular o secuelas en la función contráctil del corazón, por lo que el seguimiento es esencial.

¿Es frecuente en niños?

La carditis puede presentarse en niños, especialmente en el contexto de fiebre reumática o infecciones virales. El diagnóstico precoz y tratamiento adecuado son claves para prevenir complicaciones.

¿Qué especialista trata la carditis?

El tratamiento suele estar a cargo de un cardiólogo, aunque puede requerirse la colaboración de especialistas en enfermedades infecciosas, reumatología o cuidados intensivos según la causa y gravedad.

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