DICCIONARIO MÉDICO
Cardiotocografía
La cardiotocografía es una técnica de monitorización utilizada durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre y el parto, para registrar de forma simultánea la frecuencia cardíaca fetal y la actividad contráctil del útero. Su objetivo es evaluar el bienestar fetal y detectar precozmente signos de sufrimiento fetal o alteraciones en el patrón de oxigenación. Esta técnica se basa en el uso de sensores externos colocados sobre el abdomen materno, aunque también puede aplicarse de forma interna en determinadas situaciones clínicas. La cardiotocografía es una herramienta clave en obstetricia para guiar decisiones médicas durante el trabajo de parto o en embarazos de alto riesgo. El principal objetivo de la cardiotocografía es vigilar el bienestar fetal de manera continua o intermitente. Esto permite detectar alteraciones en la frecuencia cardíaca del feto que podrían indicar hipoxia, acidosis o compresión del cordón umbilical. La prueba se lleva a cabo mediante el uso de un dispositivo llamado monitor fetal electrónico, que consta de dos transductores: Ambos transductores están conectados al monitor, que registra las curvas en tiempo real. La duración del registro suele ser de 20 a 30 minutos, pero puede prolongarse según los hallazgos clínicos. Existen diferentes modalidades de cardiotocografía, que se seleccionan en función de la situación clínica específica. Se realiza sin necesidad de contracciones uterinas. Se utiliza para valorar el estado basal del feto, habitualmente en consulta prenatal o urgencias. Permite monitorizar de forma continua al feto durante el trabajo de parto. Es fundamental para tomar decisiones sobre el tipo y momento del parto. Incluye maniobras como estimulación vibroacústica o administración de oxitocina para observar la respuesta del feto a las contracciones. La interpretación de la cardiotocografía sigue criterios estandarizados internacionales, que analizan varios parámetros clave: Según estos criterios, los resultados pueden clasificarse como normales, sospechosos o patológicos, y cada categoría tiene implicaciones clínicas específicas. La cardiotocografía ha demostrado ser útil para mejorar la seguridad del parto, pero también presenta limitaciones. Se recomienda acudir al especialista si: Aunque se considera una técnica no invasiva y segura, existen algunas consideraciones importantes: No. Es una técnica totalmente indolora que se realiza de forma externa en la mayoría de los casos. Algunas mujeres pueden sentir presión por la colocación de los cinturones abdominales. No siempre. Se reserva para situaciones clínicas específicas o como parte del control del parto. No se recomienda su uso sistemático en embarazos de bajo riesgo sin complicaciones. No detecta todas las patologías. Es útil para valorar el estado de oxigenación y el patrón de respuesta al estrés uterino, pero no sustituye otras pruebas como la ecografía o la evaluación del líquido amniótico. Normalmente entre 20 y 30 minutos. En casos especiales puede requerirse una monitorización más prolongada, sobre todo si los registros son no concluyentes. No se han descrito efectos adversos directos. La técnica es segura tanto para la madre como para el feto cuando se realiza correctamente y con indicación médica. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es la cardiotocografía
Objetivos de la cardiotocografía
Indicaciones clínicas más frecuentes
Cómo se realiza una cardiotocografía
Tipos de cardiotocografía
1. Cardiotocografía basal o en reposo
2. Cardiotocografía durante el parto
3. Cardiotocografía con estimulación
Interpretación de los resultados
Ventajas y limitaciones
Ventajas
Limitaciones
Cuándo acudir al médico
Precauciones durante la cardiotocografía
Preguntas frecuentes sobre la cardiotocografía
¿La cardiotocografía es dolorosa?
¿Es necesaria en todos los embarazos?
¿Puede detectar todos los problemas del bebé?
¿Cuánto dura la prueba?
¿Tiene efectos adversos para el feto?