DICCIONARIO MÉDICO

Cardiomegalia

Qué es la cardiomegalia

La cardiomegalia es un término médico que se refiere a un aumento anormal del tamaño del corazón. No se considera una enfermedad en sí misma, sino un signo clínico que puede deberse a múltiples causas, tanto agudas como crónicas. Su detección suele realizarse mediante pruebas de imagen, como la radiografía de tórax, el ecocardiograma o la resonancia magnética cardiaca.

Este agrandamiento puede afectar a uno o a ambos ventrículos y/o aurículas y puede ser consecuencia de un mayor esfuerzo cardíaco, una disfunción estructural o una acumulación anormal de líquidos. En algunos casos, puede no dar síntomas inicialmente, pero con el tiempo puede comprometer el correcto funcionamiento del corazón.

Causas de la cardiomegalia

La cardiomegalia puede deberse a una amplia variedad de factores. Su origen puede clasificarse en causas cardíacas primarias (que afectan directamente al corazón) y secundarias (relacionadas con otras patologías que influyen en la función cardíaca).

1. Causas cardíacas

  • Hipertensión arterial mantenida en el tiempo, que obliga al corazón a trabajar con más fuerza.
  • Cardiopatías valvulares, como la insuficiencia o estenosis de válvulas mitral o aórtica.
  • Cardiopatía isquémica crónica, por daño al miocardio tras infartos repetidos.
  • Miocardiopatías dilatadas, de causa genética, alcohólica, viral o idiopática.

2. Causas extracardíacas

  • Enfermedades pulmonares crónicas, como EPOC o hipertensión pulmonar.
  • Enfermedades renales avanzadas, con retención de líquidos.
  • Anemia crónica o hipertiroidismo, que aumentan la demanda metabólica.
  • Deportistas de alto rendimiento (cardiomegalia fisiológica o adaptativa).

Síntomas de la cardiomegalia

En etapas iniciales, la cardiomegalia puede ser asintomática. Sin embargo, cuando avanza o se asocia a insuficiencia cardíaca, pueden aparecer síntomas que reflejan el deterioro de la función del corazón.

Principales manifestaciones clínicas

  • Dificultad para respirar (disnea), inicialmente al esfuerzo y luego en reposo.
  • Fatiga o cansancio fácil.
  • Palpitaciones o arritmias.
  • Hinchazón en piernas y tobillos (edemas).
  • Tos nocturna o necesidad de dormir incorporado.

Cómo se diagnostica la cardiomegalia

El diagnóstico se realiza mediante una combinación de exploración física y pruebas de imagen. A menudo, se detecta de forma incidental al realizar una radiografía de tórax por otros motivos.

Pruebas diagnósticas utilizadas

  • Radiografía de tórax: permite observar un contorno cardíaco aumentado.
  • Ecocardiograma: prueba clave para valorar el tamaño de cavidades, grosor del miocardio y función cardíaca.
  • Electrocardiograma (ECG): puede mostrar signos de crecimiento ventricular o auricular.
  • Resonancia magnética cardiaca: útil para caracterizar con mayor precisión las estructuras cardíacas.
  • Analítica: para detectar causas asociadas (anemia, disfunción tiroidea, daño renal).

Tratamiento de la cardiomegalia

El enfoque terapéutico depende de la causa subyacente y de si la cardiomegalia está causando síntomas o afectación funcional del corazón.

Tratamiento médico

  • Control de la presión arterial con antihipertensivos.
  • Diuréticos para reducir la sobrecarga de volumen.
  • Betabloqueantes y IECA/ARA II para mejorar la función cardíaca.
  • Anticoagulantes si hay fibrilación auricular o riesgo trombótico.

Tratamiento quirúrgico o intervencionista

  • Reparación o sustitución de válvulas cardíacas.
  • Implante de marcapasos o desfibrilador en casos de arritmias.
  • Trasplante cardíaco en casos muy avanzados.

Cuándo acudir al médico

Es aconsejable consultar a un médico si se presentan signos o síntomas que puedan indicar disfunción cardíaca. La evaluación precoz puede evitar complicaciones mayores.

  • Disnea al realizar esfuerzos mínimos o en reposo.
  • Edemas persistentes en miembros inferiores.
  • Palpitaciones rápidas o irregulares.
  • Antecedentes familiares de cardiopatías.

Precauciones y estilo de vida

El manejo de la cardiomegalia incluye también adoptar hábitos de vida saludables que favorezcan la función cardiovascular y reduzcan el riesgo de progresión.

  • Seguir una dieta baja en sal y rica en frutas, verduras y pescado azul.
  • Evitar el alcohol y el tabaco.
  • Practicar ejercicio físico moderado adaptado a la capacidad funcional.
  • Controlar enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión.

Preguntas frecuentes sobre la cardiomegalia

¿La cardiomegalia siempre indica una enfermedad grave?

No necesariamente. En algunos casos, como en deportistas, puede deberse a una adaptación fisiológica. Sin embargo, cuando aparece en personas sedentarias o con síntomas, debe estudiarse detenidamente.

¿La cardiomegalia puede desaparecer?

Sí, en algunos casos reversibles (por ejemplo, hipertensión controlada o valvulopatía corregida), el corazón puede volver a su tamaño normal o mejorar su función.

¿Es lo mismo cardiomegalia que insuficiencia cardíaca?

No. La cardiomegalia puede ser un signo de insuficiencia cardíaca, pero no todos los pacientes con cardiomegalia tienen insuficiencia. Y viceversa: no toda insuficiencia cardíaca cursa con aumento del tamaño cardíaco.

¿Puede prevenirse la cardiomegalia?

En muchos casos sí, mediante el control adecuado de factores de riesgo como la presión arterial, la diabetes, el colesterol elevado y el tabaquismo.

¿Qué pruebas debo hacerme si tengo cardiomegalia?

El especialista indicará pruebas como ecocardiograma, análisis de sangre, ECG y radiografía de tórax, y en algunos casos, resonancia magnética o pruebas de esfuerzo, según el caso clínico.

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