DICCIONARIO MÉDICO
Átomo
El átomo es la unidad básica de la materia, es decir, la estructura fundamental que compone todo lo que existe en el universo, incluidos los seres vivos. En medicina, comprender la estructura atómica es esencial porque los procesos fisiológicos, bioquímicos y farmacológicos se desarrollan a nivel atómico y molecular. Desde el intercambio de iones en las células hasta la interacción de un fármaco con su receptor, todo comienza con la física y la química del átomo. Aunque el término pertenece al ámbito de la física y la química, su relevancia en medicina es cada vez mayor. Las técnicas de diagnóstico por imagen, la radioterapia, la medicina nuclear o la farmacología molecular se fundamentan en principios atómicos. Un átomo está formado por tres tipos principales de partículas subatómicas: El número de protones determina la identidad química del átomo (por ejemplo, un átomo con un protón es hidrógeno; con seis, es carbono). Los electrones son fundamentales para las reacciones químicas y los procesos de unión entre átomos, formando moléculas que constituyen los tejidos y órganos del cuerpo humano. En el cuerpo humano, los átomos no existen de forma aislada, sino que se combinan para formar moléculas que constituyen las bases estructurales y funcionales del organismo. Algunos de los átomos más relevantes en biología médica son: Estas combinaciones atómicas generan moléculas como proteínas, lípidos, carbohidratos y ácidos nucleicos, que son fundamentales para las funciones vitales. El conocimiento atómico ha sido la base de muchos avances médicos, especialmente en: Técnicas como la tomografía por emisión de positrones (PET), la resonancia magnética nuclear (RMN) o la gammagrafía utilizan isótopos radiactivos y principios atómicos para visualizar órganos y tejidos. El comportamiento de los electrones y los núcleos atómicos ante estímulos externos permite generar imágenes con alto nivel de detalle. En el tratamiento del cáncer, se utilizan radiaciones ionizantes (como rayos gamma o rayos X) que interactúan a nivel atómico con las células tumorales. Estas radiaciones afectan el ADN, alterando su estructura y dificultando su replicación. El conocimiento de cómo responde el átomo ante estos estímulos es crucial para minimizar el daño en los tejidos sanos. Los medicamentos actúan a nivel atómico y molecular, al unirse con precisión a proteínas, enzimas o receptores. Cada interacción depende de enlaces químicos, distribución de carga y geometría electrónica. Esta área ha dado lugar al diseño racional de fármacos que se ajustan exactamente a su diana terapéutica. Un isótopo es una variante de un mismo elemento químico con diferente número de neutrones. Algunos isótopos tienen propiedades radiactivas y se utilizan en medicina como radiofármacos con fines diagnósticos o terapéuticos: Estos procedimientos se basan en la desintegración atómica y la emisión de partículas que pueden ser detectadas por equipos especializados, lo que permite obtener información funcional de órganos con gran precisión. Los átomos se unen entre sí mediante enlaces químicos. Estos enlaces son fundamentales para la formación de moléculas que participan en los procesos vitales. Existen distintos tipos: Una alteración en estos enlaces puede derivar en patologías genéticas, trastornos metabólicos o cáncer. Por tanto, el estudio atómico permite comprender mecanismos moleculares de la enfermedad. Las pruebas que implican radiación atómica deben usarse bajo indicación médica precisa. Aunque la dosis está controlada, es importante considerar: Un átomo es la unidad más pequeña de un elemento químico, mientras que una molécula es un conjunto de átomos unidos entre sí. Las moléculas pueden estar formadas por el mismo tipo de átomos o por varios distintos. Por ejemplo, el agua (H₂O) es una molécula formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Son versiones de átomos que emiten radiación de forma controlada. En medicina, se emplean en dosis bajas y con fines diagnósticos o terapéuticos. Cuando se usan adecuadamente bajo supervisión médica, los riesgos son mínimos y los beneficios suelen superar ampliamente las posibles complicaciones. En condiciones normales, los átomos son estables. Sin embargo, en situaciones de radiación intensa o mutaciones, pueden alterarse y modificar las propiedades químicas de las moléculas que forman. Este fenómeno está implicado en el desarrollo del cáncer y otras enfermedades genéticas. Además de las ya mencionadas (radioterapia, medicina nuclear), otras tecnologías como la espectroscopía de resonancia magnética, los aceleradores lineales y los estudios moleculares en biología estructural también se basan en principios atómicos. En estudios diagnósticos con isótopos, la radiactividad se elimina en pocas horas o días por la orina y el sudor. El médico indicará si hay que tomar alguna precaución específica, pero no suele representar un peligro para la salud. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es el átomo
Estructura del átomo
Átomos y moléculas en biología humana
Importancia del átomo en medicina
Diagnóstico por imagen
Radioterapia
Farmacología molecular
Isótopos en medicina
Enlaces químicos y salud humana
Precauciones en el uso médico de isótopos
Preguntas frecuentes sobre el átomo en medicina
¿Qué diferencia hay entre átomo y molécula?
¿Qué son los isótopos radiactivos y son seguros?
¿Qué ocurre si se altera la estructura de un átomo?
¿Qué técnicas médicas se basan en la física atómica?
¿Puedo tener residuos radiactivos en el cuerpo tras una prueba?