DICCIONARIO MÉDICO

Asterixis

Qué es la asterixis

La asterixis es un signo clínico neurológico caracterizado por la pérdida transitoria del tono muscular en los músculos extensores, principalmente de las manos, que provoca una oscilación irregular y rápida, similar a un aleteo. Por este motivo, también se conoce como temblor aleteante o "flapping tremor".

Se observa con mayor frecuencia cuando el paciente extiende los brazos y flexiona las muñecas hacia atrás (posición en dorsiflexión). De forma intermitente, se produce una caída repentina de las manos seguida de una corrección refleja, generando un movimiento rítmico involuntario. Esta manifestación indica una alteración funcional del sistema nervioso central, particularmente en situaciones de encefalopatía metabólica.

Causas de la asterixis

La asterixis no es una enfermedad en sí misma, sino un signo de disfunción neurológica. Está asociada a una variedad de trastornos metabólicos, tóxicos y estructurales. Las principales causas son:

  • Encefalopatía hepática: relacionada con insuficiencia hepática aguda o crónica. Es la causa más común.
  • Insuficiencia renal: en el contexto de uremia o encefalopatía urémica.
  • Encefalopatía respiratoria: secundaria a hipercapnia crónica en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
  • Desequilibrios electrolíticos: como la hipercalcemia o hipomagnesemia.
  • Uso de fármacos neurotóxicos: barbitúricos, benzodiacepinas, fenitoína u otros que deprimen el sistema nervioso central.
  • Lesiones estructurales cerebrales: especialmente en el tálamo o el lóbulo frontal.

Fisiopatología

La asterixis se origina por una alteración intermitente de los impulsos motores en el sistema nervioso central, en particular en las vías que regulan el tono muscular postural. Se cree que el fallo temporal de la actividad neuronal en el tálamo, ganglios basales o corteza motora provoca una pérdida momentánea de contracción muscular tónica, seguida de una corrección refleja automática.

Este fenómeno es típico en situaciones de toxicidad cerebral, como ocurre en la encefalopatía hepática, donde el exceso de amoníaco altera la neurotransmisión y la excitabilidad neuronal.

Características clínicas

El signo se identifica mediante una maniobra sencilla: se pide al paciente que extienda los brazos y flexione las muñecas hacia atrás, manteniéndolas en esa posición durante varios segundos. En caso de asterixis, se observará:

  • Movimientos bruscos y repetitivos de flexión-extensión en las muñecas.
  • Aleteo bilateral en pacientes con causas metabólicas (hepáticas, renales, respiratorias).
  • Aleteo unilateral en casos de lesión cerebral focal, como un infarto cerebral.

También puede observarse asterixis en otras partes del cuerpo, como los pies, la lengua o las mandíbulas, aunque esto es menos frecuente.

Diagnóstico

El diagnóstico de la asterixis es eminentemente clínico, basado en la observación directa durante la exploración neurológica. Sin embargo, identificar la causa subyacente es fundamental y requiere una evaluación completa que incluya:

  1. Análisis de sangre: para valorar función hepática, renal, electrolitos y niveles de amoníaco.
  2. Gasometría arterial: útil en pacientes con sospecha de hipercapnia o acidosis respiratoria.
  3. Neuroimagen: como resonancia magnética (RM) cerebral si se sospecha patología estructural.
  4. Historia farmacológica detallada: para descartar efectos secundarios o toxicidad por medicamentos.

Tratamiento

El tratamiento no está dirigido al signo en sí, sino a la patología de base. Algunas pautas generales incluyen:

  • En encefalopatía hepática: administrar lactulosa o rifaximina para reducir el amoníaco plasmático.
  • En insuficiencia renal: iniciar diálisis en casos graves.
  • Control de hipercapnia: mediante ventilación no invasiva en pacientes con EPOC descompensado.
  • Corrección de alteraciones electrolíticas: como la hiponatremia o hipomagnesemia.
  • Suspender medicamentos neurotóxicos si se identifican como causa.

Pronóstico

La evolución de la asterixis depende del trastorno subyacente. En muchos casos, el síntoma desaparece al tratar la causa. Por ejemplo, en pacientes con encefalopatía hepática, la asterixis suele resolverse en cuanto disminuyen los niveles de amoníaco.

No obstante, si persiste o se asocia a deterioro del estado mental, puede ser un marcador de mal pronóstico, sobre todo en contextos de insuficiencia hepática avanzada o encefalopatía progresiva.

Cuándo acudir al médico

Es importante consultar con un médico si se presentan:

  • Movimientos involuntarios de manos que aparecen al extender los brazos.
  • Cambios en el nivel de conciencia, desorientación o somnolencia.
  • Antecedentes de enfermedades hepáticas, renales o respiratorias descompensadas.
  • Inicio reciente de medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central.

Precauciones y recomendaciones

La presencia de asterixis suele implicar una alteración metabólica significativa. Se recomienda:

  • Evitar actividades que requieran coordinación fina o conducción hasta tener un diagnóstico.
  • Cumplir estrictamente con el tratamiento prescrito para la patología de base.
  • Asistir a controles periódicos para monitorizar el estado neurológico y metabólico.
  • Consultar ante la aparición de nuevos síntomas neurológicos.

Preguntas frecuentes sobre la asterixis

¿La asterixis es siempre bilateral?

No. Aunque suele ser bilateral en trastornos metabólicos, también puede ser unilateral en lesiones cerebrales focales, como infartos o tumores del sistema nervioso central.

¿Puede aparecer en niños?

Es poco frecuente en población pediátrica, pero puede manifestarse en niños con enfermedades hepáticas congénitas, intoxicaciones o alteraciones metabólicas graves.

¿Cómo diferenciarla de un temblor esencial?

La asterixis es intermitente y no rítmica, mientras que el temblor esencial es constante y simétrico. Además, la asterixis se desencadena en reposo postural sostenido y es signo de una alteración neurológica subyacente.

¿Puede desaparecer sola?

Sí, si se corrige la causa que la genera. Por ejemplo, al tratar la encefalopatía hepática o eliminar un fármaco causante, la asterixis suele ceder sin necesidad de tratamiento específico.

¿Qué especialidad médica trata la asterixis?

El diagnóstico y manejo de la asterixis corresponde principalmente a neurología, aunque también puede requerirse la intervención de especialistas en medicina interna, hepatología, nefrología o neumología, según la causa.

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